Chris Froome no levanta cabeza. El ciclista británico nacido en Nairobi, Kenia, ha sufrido un nuevo revés en el inicio de la presente temporada que ha puesto en riesgo su preparación y su arranque de curso. Ahora que parecía que volvía a recuperar la ilusión, la motivación y la fuerza para intentar ser el que era, ha recibido este duro golpe.
El escalador, cuatro veces ganador del Tour de Francia, tenía todas sus esperanzas puestas en esta temporada 2022, ahora que van camino de cumplirse tres años desde que sufriera aquel grave accidente en el Criterium del Dauphiné. Tras estrellarse contra un muro a más de 60 kilómetros por hora mientras preparaba una contrarreloj, se ocasionó lesiones de gran importancia que le tuvieron un largo periodo de tiempo parado.
La cadera, el fémur y el codo del lado derecho fracturados y problemas costales que provocaron que Chris no volviera a ser el mismo tras aquel percance. Desde entonces, Froome, su entorno y el propio equipo Israel Start-Up Nation, quienes confiaron en él tras su mala salida de INEOS, han asegurado que es cuestión de tiempo que vuelva a ser el que era o, al menos, que pueda competir a un nivel considerable. Pero el tiempo pasa y su mejor versión no llega. Y parece que este 2022 ha comenzado con problemas.
Frenazo para Chris Froome
El ganador de las tres grandes vueltas del calendario internacional estaba preparando con mimo y ambición el inicio de la nueva temporada cuando ha desarrollado un nuevo problema físico que le ha obligado a parar, justo en el momento en el que mejor se estaba encontrando a nivel de forma y rendimiento, obteniendo unos datos que invitaban consistentemente a la esperanza.
Sin embargo, se ha resentido de un dolor en la zona exterior de la rodilla de la pierna que se destrozó en aquel fatídico accidente. Así lo ha transmitido el propio Froome a través de un vídeo subido a YouTube en el que se muestra apesadumbrado y molesto por este nuevo parón que le corta las alas para volar algo como solo él sabía hacer.
Todo hace indicar que se trata de un problema en un tendón por culpa del sobre esfuerzo de los entrenamientos con alta intensidad y con una elevada carga de kilómetros. Froome volvía a encontrarse tan bien que ha querido forzar para soñar con volver hasta que su cuerpo le ha dejado claro que ya no está preparado para este tipo de retos.
"Creo que al volver a entrenar he puesto muchas ganas y he forzado demasiado. Tras algunas semanas sin tocar la bicicleta tal vez mi cuerpo aún no estaba listo para entrenar tan fuerte. Quizá el cuerpo no estaba preparado para hacer un esfuerzo tan grande. El dolor Se ha agudizado y ha provocado un poco de inflamación". Froome, tras consultar con sus técnicos y sus médicos personales, ha llegado a la conclusión de que el parón de Navidad le ha hecho perder algo terreno en su vuelta a los entrenamientos, la cual se ha producido por encima de los niveles que puede soportar.
"Es un revés para mí. No estoy muy seguro de a qué nivel voy a empezar las carreras de esta temporada Esto definitivamente va a retrasar un poco mi puesta a punto". Aunque en principio solo tendrá que estar parado durante algunas semanas, Froome ha recibido este golpe con la consciencia de aquel que sabe que estos problemas, a la larga, terminan pasando factura de una manera mucho grave de lo que pueda parecer, y más a sus 36 años tras haber vivido un calvario.
2022, el año del regreso
Froome tenía grandes esperanzas puestas en el 2022 ya que quería que fuera de nuevo su año. Regresar a un nivel alto, quizás no para ganar, pero sí para limpiar la imagen que ha dado en estas dos últimas temporadas, 2020 y 2021, en las que no ha podido ni tan siquiera competir porque su bajo nivel de forma le hacía casi no parecer un ciclista profesional, o al menos de élite.
Ha sido dantesco ver como Froome se descolgaba a las primeras cambio del pelotón en las carreras más importantes del mundo, entre ellas la Vuelta a España. Nadie pensaba que el mejor Froome, o uno parecido, pudiera volver, pero Chris confiaba en que eso se viera de una vez por todas en la carretera.
Ahora, a pesar de este pequeño parón, seguirá trabajando aún más en la sombra para intentar reconquistar la cima más alta, la de su confianza y su esperanza en sí mismo. "Es desafortunado, pero voy a seguir trabajando en cosas en las que puedo trabajar al margen de la bicicleta. Haré mucho trabajo de fortaleciendo del cuerpo y de los músculos que pueda trabajar sin estresar el tendón".
Froome tenía previsto arrancar su temporada en unos días en la Vuelta a San Juan, en Argentina, lugar donde muchos corredores de primer nivel comienzan sus temporadas y carrera en la que en los últimos años se han lucido nombres importantes del pelotón como Remco Evenepoel o Julian Alaphilippe.
No obstante, la disputa de la carrera se encuentra en serio riesgo por la subida de casos de Covid-19 en el mundo, así que quizás Froome tenga incluso dos excusas de máxima importancia para retrasar su puesta a punto. A ver cómo va respondiendo esa maltrecha rodilla en los días posteriores y si Froome es capaz de refrendar en carrera esas buenas sensaciones que ha sentido este invierno y que hacía mucho tiempo que no experimentaba.
De hecho, desde su accidente, Froome ha competido en La Vuelta del año 2020 en la que terminó en el puesto 98 y en el Tour de Francia del año 2021, cuando terminó en el lugar 133 de la general. Dos carreras que ha ganado demostrando una solidez pocas veces vista y que ahora han pasado a ser una pesadilla para todo un campeón que tiene siete grandes vueltas en sus vitrinas.
[Más información: De la cita con la historia de Pogacar a la retirada de Valverde: así será el año 2022 para el ciclismo]