La temporada 2022 de ciclismo todavía parece algo lejana. Sin embargo, hay algunos que ya tienen sus objetivos entre ceja y ceja. Se dice que los meses de noviembre y diciembre, y casi que parte de enero, son para descansar y casi no pensar en la bicicleta. Pero en una de las épocas más competidas de la historia, los hay que no quieren regalar ni un solo día en apurar su preparación al máximo. Uno de ellos es Egan Bernal.
Si hay un momento del curso que se espera con especial interés ese es el Tour de Francia. La ronda francesa será un año más el gran atractivo en las grandes vueltas y es que este curso además se espera un gran duelo entre dos hombres llamados a marcar una época. Son Tadej Pogacar, ganador de las últimas dos ediciones y gran prodigio de las dos ruedas, y su gran rival, Primoz Roglic, ganador de las tres últimas Vueltas a España y que espera por fin llevarse el gato al agua en los Campos Elíseos.
Sin embargo, hay otro corredor que aparece con luz propia y que siente que puede hacerse un hueco entre los dos colosos. Se trata de Egan Bernal, ganador de la carrera en 2019 y gran líder del Team INEOS encargado de llevar el peso de la mayor institución del pelotón internacional tras la salida de Chris Froome.
El plan de Bernal
Bernal tiene ya fijado cuál va a ser el esqueleto de su nueva temporada. El ciclista de Bogotá de solo 24 años deslumbró al mundo en sus dos primeras participaciones en la ronda gala. En la primera de ellas demostró su valía como gregario manteniendo el tipo con los mejores del mundo. En la segunda, a pesar de no partir como el líder del Team INEOS, se llevó el gato al agua por delante del teórico jefe de filas, Geraint Thomas, quien tuvo que claudicar ante el poderío del colombiano.
Tras ese gran éxito llegó un año muy gris. El 2020, además de todos los problemas que llevó al pelotón por culpa de la pandemia de la Covid-19, fue un curso para olvidar para el Cóndor de Zipaquirá. Unos problemas de espalda le dejaron fuera de la batalla con los mejores y le hicieron abandonar la carrera antes de tiempo.
Su temporada estuvo marcada por las desgracias y por esos dolores que amenazaban incluso con una de las carreras más prometedoras del pelotón internacional. Muchos creyeron que el mejor Bernal ya había pasado y que su victoria en el Tour había sido un espejismo apagado por esas lesiones.
Sin embargo, en el año 2021, Bernal ha intentado volver por sus fueros. Hizo un Giro de Italia colosal y ganó con una superioridad abismal, demostrando su poderío en la montaña, pero también en etapas 'todoterreno' como las del sterrato, cada vez más habituales en la Corsa Rosa. Bernal casi no mostró debilidades durante tres semanas que fueron suyas de principio a fin, ayudado también porque el esperado duelo con Remco Evenepoel no pudo producirse debido al bajo estado de forma del prodigio belga.
Aunque después, en la Vuelta a España, Bernal no pudo rendir al mismo nivel que en Italia y terminó sucumbiendo ante rivales como Roglic, lo que sí demostró es que esos problemas de espalda parecían estar superados y que su mejor golpe de pedal había regresado. Finalizó sexto en la general dejando una jornada para el recuerdo camino de Lagos de Covadonga con un ataque a más de 60 kilómetros de meta junto al esloveno que fue lo mejor de toda la carrera. Un positivo por Covid-19 en el mes de junio condicionó su preparación en la segunda parte del curso.
Ahora, sus esfuerzos se centran en prepararse lo mejor posible para llegar al mes de julio en su estado de forma óptimo. Para ello, ya se está cuidando y dedicando a conciencia y es que Bernal quiere recuperar el cetro de París y sabe que enfrente tendrá, como mínimo, a dos rivales de una entidad galáctica.
El Tour pasa por Alemania
Evidentemente, los grandes bloques de entrenamiento todavía no han empezado. A pesar de que Egan Bernal es un enamorado de la bicicleta y un corredor que gusta de ganar mucho fondo antes de sus grandes objetivos con salidas de hasta siete horas por encima de los 200 kilómetros y superando los 4.500 metros de desnivel, todavía es pronto para que esas locuras formen parte de su día a día.
Sin embargo, eso no significa que Bernal no esté llevando a cabo un plan especializado para intentar marcar la diferencia. Tiene fijados en su mente algunos puntos a mejorar y por ello está embarcado en un gran proyecto, tan novedoso como atractivo. El Tour de Egan pasa por Alemania y por la tecnología más puntera, una de las señas de identidad de la factoría INEOS.
Bernal sabe que su punto más débil respecto a sus rivales más directos, tanto Roglic como Pogacar, es la contrarreloj. Por eso, lleva un tiempo afincado en Alemania haciendo trabajos de pretemporada con varios especialistas para intentar mejorar sus registros. Abrazado a la aerodinámica y a la biomecánica, Bernal está comenzando en centro Europa su asalto a su segundo maillot amarillo.
El ciclista colombiano se ha puesto en manos de Geobimized, un prestigioso laboratorio deportivo alemán, para llevar a cabo sus entrenamientos especializados. Bernal acudió a la sede de Münster y allí llevó a cabo sesiones de prepara específica para intentar limar décimas y segundos a partir de una corrección de la posición en la 'cabra' de contrarreloj y del aprovechamiento máximo de la potencia que es capaz de transmitir con sus piernas a sus pedales. En muchas ocasiones no consisten en darle más fuerte, sino en limitar las pérdidas lo máximo posible.
Ahora Daniel Schade, experto del laboratorio Geobimized, ha explicado cómo ha sido el trabajo que han llevado a cabo junto al corredor de INEOS: "Pidió una puesta a punto de su posición aerodinámica analizándola y optimizándola para dar el siguiente paso, especialmente en las contrarreloj. Entonces, fuimos al velódromo de Büttgen junto con nuestros expertos".
"La tecnología se combinó con muchas ideas y elementos en los que pensar, y por supuesto con numerosas pruebas, que completó muy motivado. Una y otra vez, aceleró sobre el óvalo para sacar la mayor velocidad. El desarrollo de la posición aerodinámica es un proceso muy intenso que consta de muchos pasos. Por eso, por supuesto, utilizamos nuestra gama completa de tecnología de medición".
Schade aseguró que los progresos han sido grandes y que si Bernal continúa por este camino, su asalto al Tour de Francia puede ser una realidad: "Desde un punto de vista biomecánico y aerodinámico, hemos logrado un gran progreso, específicamente, se mejoró la estabilidad y se obtuvieron ganancias en cuanto a comodidad y aerodinámica, pero por supuesto no revelaremos los detalles completos".
Una temporada clave
Egan Bernal está ante un año clave en su carrera. El ciclista colombiano es, sin discusión alguna, el mejor corredor en la historia de Colombia a pesar de que todavía está en sus primeros años en el pelotón internacional. Su aparición en el Tour de 2019 fue estelar, pero espera que sus éxitos en París se prolonguen en alguna edición más.
La irrupción en los últimos años de corredores como Pogacar o Roglic hacen que el triunfo esté más complicado que nunca, pero Bernal sabe de su poderío en la montaña y si llega en plena forma, podrá plantarles cara al dúo de eslovenos. Además, si los trabajos sobre la bici de contrarreloj dan sus frutos, habrá dando un gran paso.
Con el objetivo principal claro y con los rivales identificados, Bernal tiene que fijar el resto de su calendario. Se debate entre defender su corona en Italia o en repetir en La Vuelta. La opción que más opciones tiene es que regrese a España, ya que eso implicaría llegar a Francia en plenitud y no con un extenuante Giro en sus piernas.
Sus decisiones supondrán una consecuencia en las del resto de líderes del equipo. Geraint Thomas, Richard Carapaz, Tom Pidcock, Tao o Adam Yates dependerán de lo que Bernal decida, pero el Cóndor de Zipaquirá tendrá que pensar sabiamente sus elecciones porque está ante una temporada en la que confirmarse en la élite peleando contra todos los gallos.
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