Enric Mas ha vivido en tan solo dos días las dos caras del deporte y del ciclismo. Primero, la de la sonrisa, la de la victoria, la de entrar en la meta alzando los brazos tras un esfuerzo extremo en una jornada con más de 4000 metros de desnivel y con un emocionante final en el Alto de la Reina. Sin embargo, tan solo 24 horas después ha saboreado la cara amarga, la de la derrota.
El ciclista del equipo Movistar era el principal favorito para salir como líder de la contrarreloj que iba a marcar el futuro de la Volta a la Comunidad Valenciana. Su objetivo era aguantar los 51 segundos de ventaja que mantenía sobre Stefan Kung, el gran favorito a la victoria de etapa en la jornada contra el crono. Sin embargo, la desgracia llegó para apoderarse de la joven promesa española.
El jefe de filas del equipo telefónico partió en última posición en la crono de 14 kilómetros entre Xilxes y Platja Almenara en un recorrido eminentemente plano y para especialistas en el que Kung no ha dado ninguna opción al resto de rivales. El campeón de Europa de la especialidad ha sido el más fuerte con diferencia y se ha apuntado la victoria de etapa sin grandes apuros. Ni siquiera la baza del equipo Movistar para disputar la victoria parcial, Nelson Oliveira, ha conseguido ponerle en apuros.
Al final, el ciclista suizo ha completado el recorrido previsto para este sábado en un tiempo de 16 minutos y 12 segundos, más de 10 segundos mejor que el portugués Oliveira y casi 40 mejor que Gernalec, que concluyó la etapa en tercera posición. Por su parte, Enric Mas finalizó en 15ª posición parando el crono mucho más allá de los 17 minutos.
Sin embargo, este mal tiempo de Enric no se debió a una falta de fuerzas o a un desfallecimiento, ni siquiera a una caída, sino que todo se debió a un problema con su 'cabra', la cual registró un pinchazo en su rueda delantera en la parte final de la prueba, cuando el liderato estaba controlado y cuando el propio Enric y todo el Movistar ya acariciaban la victoria en la general a falta de la etapa casi llana del domingo.
Mas había perdido tan solo 19 segundo en el primer punto intermedio cronometrado y encaró la recta final con una renta suficiente como para afrontar la llegada con tranquilidad, sabiéndose ganador de una general tanto tiempo después. Sin embargo, por las cámaras de televisión se podía comprobar como Mas iba cada vez más lento hasta el punto de costarle rodar e incluso mantener el equilibrio sobre su bicicleta. Indudablemente se trataba de un problema en su montura. Posteriormente se observó que se trataba de un pinchazo.
Kung, nuevo líder
El corredor español termina la jornada de este sábado finalmente en tercera posición de la clasificación general a 36 segundos de la cabeza mientras que el ganador de la etapa, Stefan Kung, hizo doblete al ponerse como nuevo jersey amarillo de la Volta a la Comunidad Valenciana. Oliveira se cuela entre ambos a 6 segundos del líder y el español Luis Ángel Maté es sexto.
El propio Kung reconoció tras la etapa que a nadie le gusta ganar así: "Hubiera preferido ganar y agarrar el liderato de otra forma, sin problemas mecánicos, pero lo di todo, gané la etapa, voy de amarillo, así que muy, muy feliz. Ahora toca rematar el domingo, lo que no debería ser mucho problema, y trabajar para que Arnaud Démare gane el esprint en Valencia. Ha sido una gran semana para el Groupama FDJ".
"Reconocí el recorrido esta mañana y vi que era perfecto para mí. Me sentía muy bien estos días en la Volta, incluso en la etapa de montaña del viernes, así que sabía que esta crono iba a ser muy buena para mí. Lo di absolutamente todo porque sabía que podía arrebatar el maillot amarillo a Enric Mas".
"Después del primer punto intermedio, oí que Oliveira iba muy cerca de mí, así que sabía que tenía que empujar hasta la línea de meta con todo. Luego pasó Mas a 20 segundos y pensé, 'uff, es rápido', pero creo que pagó algo el esfuerzo que hizo en esta primera parte, porque en la segunda se podía ver como iba algo más incómodo. Perdió mucho tiempo en esta parte y no sé que hubiera pasado sin el pinchazo. Lo siento de verdad por él, pero es el deporte".
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