Doncic y su ocasión de oro para lograr MVP de la NBA: la nueva madurez emocional de un talento innato
- El base esloveno de los Dallas Mavericks tiene ya 25 años y afronta su séptima temporada en la liga.
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Luka Doncic, capítulo VII. El niño imberbe que aterrizó en la NBA en 2018 se ha transformado en un hombre absolutamente dominador de la liga. Tanto en la cancha, siendo un jugador diferencial, como fuera de ella, siendo un icono y una de las figuras más carismáticas de la 'liga de las estrellas'.
Seis años en los que el esloveno ha maravillado al mundo. Desde su primera temporada logrando el premio a rookie del año hasta su presencia en el mejor quinteto del año en sus últimas cinco campañas. Sin cesar, siempre en primera línea de batalla y sin esconderse en los momentos más importantes.
Más de un lustro que le ha servido a Doncic para madurar y alcanzar su plenitud. Aunque todavía parece no haber tocado techo. El paso del tiempo le ha servido para tomar mejores decisiones, convertirse en un mejor defensor, dominar el 'clutch' y guiar a los Dallas Mavericks a luchar por los títulos. Muchas veces él solo, tirando del carro de un equipo que depositaba en él toda la responsabilidad.
Luka afronta ahora una nueva temporada en la que todos los focos están puestos en él. Viene de perder las finales de la NBA y esta campaña será el líder de uno de los equipos favoritos al anillo. Acostumbrado a no fallar en el día a día, el genio de los Mavs aspira también a lograr un galardón que se le sigue resistiendo: el MVP
La ocasión perfecta
La presión no puede ser mayor para Luka Doncic. Todas las encuestas y pronósticos le dan como principal candidato al MVP, superando a jugadores como Embiid, Jokic o Tatum. Doncic ha sido uno de los principales candidatos al premio en las últimas temporadas, pero no ha conseguido ganarlo hasta ahora, quedando tercero en la votación la pasada campaña.
Muchos exjugadores vaticinan incluso una temporada de triple doble, algo que tan solo han logrado hacer Oscar Robertson y Russell Westbrook a lo largo de la historia. El reto es mayúsculo, pero solo alguien a la altura de Doncic puede conseguirlo.
Con esas cifras, incluso sin llegar a ellas, Doncic lo tiene todo para conseguir su primer MVP en la NBA. Un logro que le supondría subir varios escalones en cuanto a la clasificación de los mejores jugadores de la historia. Y es que ese es, de me momento el único debe en la carrera de Luka. Tiene All-Star, mejores quintetos, pero aún le queda dar el salto definitivo con MVP y Anillo.
Esta temporada parece Shai Gilgeous-Alexander el principal candidato a arrebatarle el premio a 'maravilla' Doncic. Y es que parece complicado que Embiid pueda ser elegido el mejor jugador ya que tiene complicado disputar los partidos mínimos para optar al galardón.
Oportunidad de anillo
Si Luka Doncic logra el MVP es muy probable que los Dallas Mavericks realicen una gran temporada regular. Algo que no sorprendería mucho teniendo en cuenta el nivel del equipo de Texas.
Y es que los Mavericks han tenido un mercado discreto en cuanto a cantidad de movimientos, pero muy sonado en lo referente a los nombres. Mantienen la plana mayor de la plantilla que les llevó a ser finalistas, aunque se van Josh Green y Derrick Jones, que tuvieron una relativa importancia en la pasada temporada. También a Tim Hardaway, una pérdida que puede ser hasta beneficiosa si tenemos en cuenta que te da más de lo que te quita.
Las llegadas han dado más que hablar. Spencer Dinwiddie regresa tras ser una de las figuras clave en las finales de Conferencia de hace dos temporadas y jugar la última parte del curso pasado con los Lakers. Pero todo se centra en Klay Thompson: la leyenda de los Warriors vestirá por primera vez una camiseta que no sea la de la dinastía en la que permaneció durante 13 temporadas para conquistar cuatro anillos y convertirse en una de las figuras claves de uno de los mejores equipos de la historia.
Buenos movimientos que servirán para dar el salto definitivo. En los últimos tiempos han estado cerca de la gloria con una Final de Conferencia y una Final de NBA, pero siempre les ha faltado un plus.
Este puede ser el año, pero todo dependerá a fin de cuentas de nivel de Doncic. Un Luka excelso les acercará al anillo y la misión de Jason Kidd será conformar un equipo que le facilite el trabajo al esloveno y le ofrezca todo tipo de soluciones. Arranca la temporada para Luka y los Mavs. Un año que puede ser histórico.