El Real Madrid sucumbe sobre la bocina frente al Asvel en un final de partido lleno de polémica arbitral
Los árbitros no señalaron un tapón ilegal de Roberson sobre Campazzo y Lee dio la victoria a los galos en el último segundo.
El Real Madrid se fue de vacío de París. Los de Chus Mateo debían ganar para reencontrarse consigo mismos en la Euroliga, pero acabaron sucumbiendo frente al Asvel en un duelo lleno de polémica arbitral (80-78). [Narración y estadísticas del partido]
El equipo blanco, que fue claramente de menos a más, llegó al último minuto con una posesión que les podía dar el triunfo. Campazzo penetró, sirvió una bandeja y se topó con un tapón de Roberson al borde de la legalidad que acabó siendo validado por los árbitros en el instant replay. Parecía que el balón había tocado el tablero.
Los galos, crecidos tras la acción defensiva de su compañero, aprovecharon el despiste defensivo del Real Madrid para llevarse el gato al agua sobre la bocina tras una bandeja prácticamente a placer de Lee. Un golpe directo al mentón que deja a los blancos fuera de los puestos de playoff en Euroliga y con la sensación de estar muy lejos de encontrar cierta regularidad.
De menos a más
Le costó mucho al Real Madrid ante un equipo a priori inferior. Los de Chus Mateo saltaron fríos al parqué y volvieron a ofrecer una versión muy lejos de lo esperado en la primera mitad. 20 minutos en los que tan solo estuvieron por delante en el marcador en la canasta inicial de Gaby Deck y siendo obligados a ir con el remolque en busca de una nueva remontada.
El Asvel no bajó el ritmo y tampoco lo subió el Real Madrid que poco a poco se empezó a meter en problemas. Tras un 7-0 el plantel galo se marchó once arriba, su máxima renta, que se quedó en ocho al paso por vestuarios con un acierto lejano de Mario Hezonja.
Tocaba reacción de los de blanco. Y la hubo en forma de parcial de 4-11 en el retorno al parqué, con Hezonja haciendo más de la mitad del trabajo en la anotación. Poupet intentó parar la escabechina con un tiempo muerto, pero no logró su objetivo y al final el rival obtuvo el ansiado premio de ponerse por delante. A partir de ese momento, el desenlace apuntaba a ya escrito.
Liberado de presión y ante un contrario cada vez más venido a menos, fue abriendo el abismo el Real Madrid hasta dejar el marcador del tercer cuarto en un contundente 8-23 que le entregó una renta favorable de siete puntos a la media hora (59-66, m.30). Por la inercia, parecía el colectivo español estar en la buena senda. Pero en su cómodo tránsito sufrió el abordaje del talentoso Theo Maledon, quien se echó a los suyos a la espalda y devolvió la igualdad a falta de cinco minutos a un enfrentamiento que se había puesto de cara (69-69, m.35).
Se afanó entonces el bando visitante en defensa. Y la sensación es que con eso iba a ser suficiente para cerrar el duelo a su favor. Sin embargo, Maledon tenía otros planes. Con cinco puntos consecutivos puso el empate a 78, dejando al Real Madrid algo más de nueve segundos para evitar la prórroga.
La pizarra de Chus Mateo diseñó una internada hacia canasta de Campazzo que acabó con un tiro que dio la sensación de impactar con el tablero antes de tocarlo Andre Roberson. Interpretaron los colegiados que era tapón legal y sacaron oro los de casa de los dos segundos restantes, asestando Paris Lee la puñalada definitiva a un conjunto blanco al que la más mínima brisa se le convierte en huracán cuando abre la puerta de casa.