A principios del pasado año 2022, se conoció que Brittney Griner había sido detenida por un presunto delito de tráfico de drogas en Rusia. Entonces comenzó un conflicto internacional que traspasó fronteras. Después de meses de trabajo por parte de Estados Unidos, y de la condena a nueve años de prisión en el país ruso, la jugadora de baloncesto pudo regresar a su país.
El acuerdo entre Estados Unidos y Rusia llegó en forma de intercambio. Brittney Griner por el traficante de armas Víktor Bout, conocido como 'el mercader de la muerte'. Así se puso final a la pesadilla de la deportista que más de un año después pudo volver a haber lo que más le gusta: jugar al baloncesto.
Lo hizo con sus Phoenix Mercury, equipo con el que jugó en sus primeros años de carrera profesional y al que regresa después de haber vivido el peor momento de su vida. Firmó en 2023 un contrato por una temporada y esto con el objetivo de volver a sentirse baloncestista. De volver a ser la gran estrella de la WNBA que un día fue.
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"Ella impacta al mundo", dicen los Phoenix Mercury. Y lo cierto es que su historia se ha seguido por todo el planeta. Su prioridad era volver a jugar en la WNBA, pero también tiene en mente tanto trabajar para liberar a los detenidos de manera injusta fuera de Estados Unidos como escribir sus memorias.
Una celebridad en EEUU
La WNBA ha visto durante años cómo sus jugadoras se iban a otros países durante el parón de una temporada a otra. No por seguir rindiendo al máximo nivel sin parar, sino por dinero. Sin embargo, lo sucedido con Griner apunta a suponer un antes y un después. La deportista vio truncada su vida y aunque al fin pudo regresar a Estados Unidos, lo que ha pasado es algo que nunca olvidará.
Como nunca va a olvidar todo lo que está viviendo desde entonces. Es una figura muy demandada en su país. Tanto es así que incluso fue una de las invitadas en la Cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca en Washington. Un evento en el que coincidió con Joe Biden.
El presidente de los Estados Unidos, muy implicado en su liberación, llegó a señalarla entre la audiencia para dedicarle unas palabras. "Vaya, no veo la hora de verte de nuevo en la cancha", dijo Biden a Griner. De Washington a Phoenix para el comienzo del campo de entrenamiento y de ahí a Nueva York para su primera presencia en la Met Gala.
En la Met Gala se rodeó de estrellas, aunque lo que verdaderamente quería Griner era regresar a Phoenix para comenzar la cuenta atrás en su regreso al baloncesto. Tras su liberación y regreso a Estados Unidos, se especuló mucho con si volvería de inmediato a las canchas o no, pero Brittney lo tenía claro.
Quiso regresar y los Phoenix Mercury le abrieron las puertas. "Fue solo un recordatorio de que el baloncesto era una de las cosas que le habían quitado, esto de cómo ella impacta el mundo que es fundamental para su identidad, alrededor del cual se construyen muchas de sus relaciones", dijo su presidente Vince Kozar.
Momento del cambio
Y al fin llegó el momento. Con el inicio de la temporada 2023 en la WNBA, también lo hizo el de la reaparición de Brittney Griner en partido oficial. 579 días después, la jugadora pisó la cancha y lo hizo convertida en un símbolo. En un símbolo para la igualdad o, al menos, para la mejora de las condiciones de las jugadoras de baloncesto.
"Hemos querido un cambio durante mucho tiempo, pero ahora realmente estamos empezando a exigirlo. Nos estamos impacientando un poco más con eso y nos damos cuenta de que es un problema en el que aún no tenemos el dinero, pero estamos presionando para que muy, muy pronto tengamos los recursos para ser tratados como los atletas que somos", dijo Napheesa Collier, jugadora de los Minnesota Lynx.
La pesadilla de Griner puede servir para que el baloncesto femenino dé un paso adelante. Al menos, eso es lo que esperan en la WNBA. De hecho, los dos primeros partidos de la temporada regular de las Mercury de Brittney son televisados por ESPN.
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En el primero de ellos, ante Los Angeles Sparks, la jugadora, que también se convirtió en la primera atleta abiertamente homosexual en firmar con Nike en el año 2014, anotó 18 puntos, capturó seis rebotes y puso cuatro tapones, siendo la mejor de su equipo pese a la derrota.
Al partido acudieron varios rostros de lo más conocidos como los de 'Magic' Johnson, Billie Jean King o incluso la vicepresidenta de EEUU Kamala Harris. Ella bajó al vestuario para decir lo siguiente: "Gracias por todo lo que hicieron apoyando a Brittney. Sé que fue duro, muy difícil para el equipo, que es una familia, y estar juntas, manteniendo tu historia viva".
Para ella también tuvo unas palabras Brittney Grinner: "Fue impresionante, ella hizo que fuera posible. Estoy agradecida de que estuviera disponible para vernos cara a cara, darle las gracias por todo y el equipo disfrutó mucho de su presencia". La jugadora disfruta ya de su libertad y de su pasión, el baloncesto. A la par que se convierte en una figura para el cambio en la WNBA.