Brittney Griner por fin pasa página y deja a un lado su experiencia en las prisiones rusas, donde estuvo encarcelada durante cerca de un año. La estadounidense volverá a vestirse de corto con las Phoenix Mercury, equipo en el que militó durante las últimas temporadas antes en la WNBA. Con ellas, ha fichado por una temporada y tendrá un salario de 165.100 dólares este curso con la franquicia.
De este modo, cierra un ciclo marcado por un tremebundo paso por Rusia, donde fue encarcelada y torturada por los funcionarios de prisiones del país dirigido por Putin. Todo comenzó el pasado febrero, cuando fue detenida en un aeropuerto y posteriormente fue condenada en agosto a nueve años de cárcel por posesión y contrabando de drogas tras ser arrestada por llevar cartuchos con aceite de hachís para vapear.
Tras varios meses de escasas noticias y con la sospecha de maltrato hacía Griner, las noticias fueron goteando poco a poco. Se supo que había sido trasladada a una prisión de Mordovia. Allí fue recluida en una colonia penal rusa y fue obligada a hacer trabajos forzosos durante su estancia.
Brittney Griner llegando a EEUU
Tras ser una de las grandes protagonistas en la lucha de Estados Unidos y Rusia, el territorio dirigido por Joe Biden tardó casi un año entero en poder liberarla. Para ello, tuvo que ceder ante las peticiones de Vladímir Putin y liberar al preso Víctor But, conocido como el 'Mercader de la Muerte' por ser un reconocido traficante de armas. Un trueque obligado para recuperar a la jugadora del baloncesto de una de las cárceles más duras del territorio comunista.
Ganas de regresar con Phoenix
Tras su periplo por las prisiones rusas, Brittney Griner declaró su intención de volver a jugar al baloncesto una vez se recuperase de las secuelas de su encierro. Una decisión motivada por sus ganas de regresar al deporte que la hizo feliz y con el que tanto ha disfrutado a lo largo de su trayectoria.
"También quiero dejar una cosa muy clara: tengo la intención de jugar al baloncesto para las Phoenix Mercury de la WNBA esta temporada y, haciendo eso, tengo muchas ganas de poder decir 'gracias' en persona y pronto a aquellos de vosotros que me defendisteis, escribisteis o publicasteis por mí", expresó al poco de aterrizar en Estados Unidos.
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"¡Se siente tan bien estar en casa! Los últimos diez meses han sido una batalla constante", fue su primera afirmación tras ser liberado. Un año después Griner vuelve a ver cómo brilla nuevamente su vida y recupera su profesión tras un tiempo marcado por la incertidumbre.
La dos veces medallista olímpica con Estados Unidos regresa a la disciplina de las Phoenix Mercury, donde ha transcurrido toda su carrera desde que diese el salto a la WNBA. Además, también lo alternaba durante las últimas temporadas con su presencia en el UMMC Ekaterinburg hasta que fue detenida a principios de 2022, una experiencia que se antoja difícil que se repita en un futuro.