Los peores presagios se han cumplido con el caso de Brittney Griner. La jugadora de baloncesto de Estados Unidos detenida en Rusia por tráfico de drogas ha sido trasladada a una colonia penal del estado soviético tal y como ha confirmado su equipo de abogados. Sin embargo, lo más crudo de la cuestión es que todavía no tienen noticias de su paradero oficial.
Este era uno de los mayores temores que tenían tanto la jugadora de las Phoenix Mercury de la WNBA como su propia familia. Por ello querían agilizar cuanto antes su situación y poder obtener su traslado a Estados Unidos cuanto antes. Sin embargo, las negociaciones entre el estado que preside Joe Biden y el que dirige Vladímir Putin quedaron estancadas y Griner cumple ahora su condena de más de nueve años de prisión en las peores situaciones posibles.
Brittney fue detenida por posesión y tráfico de una pequeña cantidad de aceite de cannabis que fue hallado en su equipaje a su llegada a Rusia, donde se disponía a proseguir con su carrera después de haber terminado la temporada en Estados Unidos. Una práctica muy habitual entre las jugadoras de la WNBA, ya que en el estado soviético llegan a cobrar hasta cuatro veces más que en la liga americana solo por unos meses de juego.
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En un primer momento, Griner no se declaró culpable de estos delitos, ya que tenía la esperanza de que Estados Unidos pudiera interceder por ella ante lo que había definido como un descuido. Según su argumentación, hizo su equipaje tan rápido y con tantas prisas que no se dio cuenta de que en Rusia no se pueden consumir esas sustancias con la libertad que puede hacerse en algunas zonas de los Estados Unidos.
Su caso es especial, ya que Brittney consume este tipo de sustancia por prescripción médica, para luchar contra los dolores crónicos que padece por culpa de sus múltiples lesiones. Pero esto a las autoridades rusas les dio igual, y decidieron continuar adelante con el caso hasta imponerle esa dolorosa pena superior a los nueve años de cárcel. Una vez ella misma asumió su culpabilidad para intentar desenquistar el proceso, todo ha ido a peor ya que Estados Unidos sigue sin conseguir ese intercambio de presos y la propia Griner se encuentra pasando por sus peores momentos.
El peor destino posible
El equipo de abogados de la jugadora de la WNBA ha confirmado este miércoles que Brittney fue evacuada de la cárcel en la que permanecía el pasado 4 de noviembre para ser enviada a una colonia penal de Rusia donde pasaría a realizar trabajos forzados. Sin embargo, aún desconocen cuál es su ubicación actual y tampoco saben cuál va a ser su destino final. Una situación que ha provocado una alarma generalizada en su entorno.
Aún así, los letrados de la jugadora han manifestado que Rusia suele comunicar siempre este tipo de decisiones por correo electrónico y que este tipo de comunicados pueden sufrir retrasos de hasta 15 días. Por ello, no pierden la esperanza de conocer en próximas fechas qué ha sucedido con su defendida.
Mientras la situación de Brittney se complica, Estados Unidos sigue trabajando en la consecución de un intercambio de presos que satisfaga a las autoridades rusas. Un proceso en el que incluso ha llegado a involucrarse Joe Biden, quien está en permanente comunicación con la familia de la estrella americana, especialmente con su pareja.
Griner, de 32 años, ha sido dos veces medalla de oro olímpica con Estados Unidos y era integrante también en la liga rusa, donde jugaba para el Ekaterinburgo. Sin embargo, ahora es una de las mayores víctimas de la tensión que existe entre los dos países implicados en la negociación, la cual explotó tras el estallido de la guerra en Ucrania. El trato que está recibiendo Griner a nivel el legal es llamativo, ya que otras personas que se han visto en situaciones similares han recibido condenas de alrededor de cinco años de prisión e incluso a un tercio de ellos se les concede la libertad condicional. Ella fue encarcelada en el mes de febrero y poco más se ha conocido de su situación real hasta ahora.