La Justicia rusa rechazó este martes el recurso de apelación de la baloncestista estadounidense Brittney Griner y mantuvo en vigor la condena de nueve años de cárcel por posesión y contrabando de drogas.
Los abogados de la deportista, cuya liberación ha sido demandada por el presidente de EEUU, Joe Biden, habían pedido al Tribunal de la región de Moscú que redujera la pena, mientras la fiscalía solicitó mantenerla en firme.
Maria Blagovolina, la letrada de Griner, dijo a los tres jueces que presidían la vista que "el castigo impuesto no corresponde a la gravedad del delito. Nueve años de prisión es una pena que contradice la práctica judicial". Además, insistió en que la jugadora portaba aceite de cannabis "con fines médicos. No hubo intención en sus acciones".
Brittney Griner fue detenida una semana antes del inicio de la guerra en Ucrania y condenada en agosto a nueve años de prisión. La estadounidense se ha convertido en moneda de cambio entre dos superpotencias nucleares. Su única opción es un canje por un preso ruso que cumpla condena en una cárcel estadounidense, pero eso requiere el visto bueno tanto del Kremlin como de la Casa Blanca.
Su estatus de estrella del deporte mundial no ha ablandado el corazón de la justicia rusa. Primero fue condenada severamente por llevar aceite de cannabis en su maleta y, ahora, su apelación ha sido rechazada por los tribunales. La situación geopolítica juega claramente en su contra.
Crónica de un rehén
Brittney Griner regresaba en febrero a la capital de los Urales desde Nueva York cuando fue detenida en el aeropuerto internacional de Moscú. Los funcionarios de aduanas hallaron en sus maletas cartuchos de aceite de cannabis, algo que la jugadora nunca ha negado.
De hecho, la deportista no ha dudado nunca en admitir su error. Lo que adujo es que no había mala intención en sus acciones, ya que los médicos de su país le recomendaron el empleo de cannabis para aliviar sus dolores de rodilla.
La jueza no atendió a razones, pese al acto de constricción de la acusada, al hecho de que nunca utilizó el cannabis como analgésico durante la competición y a los testimonios en su favor de sus compañeras rusas de equipo, donde es entrenada por el seleccionador español Miguel Méndez.
El futuro de Griner está en el aire. Estrellas de la NBA como LeBron James o Steph Curry han pedido su liberación, pero el deporte parece haberse topado en este caso con el mismo obstáculo insalvable que en los boicots olímpicos, la geopolítica