El fichaje del jugador de baloncesto Lorenzo Brown por la selección española ha generado una enorme polémica. El nuevo base de Maccabi Tel Aviv ha sido el gran protagonista de las últimas horas en el deporte de la canasta, ya que su nacionalización ha permitido que pueda ser convocado por Sergio Scariolo de cara a la próxima fecha de Ventanas FIBA y, lo que es más importante, en el próximo Eurobasket.
Un proceso que se ha resuelto de manera exprés dejando varias decisiones polémicas por el camino. Desde el trato de favor que ha recibido el jugador a petición del seleccionador y de la propia federación pasando por encima de la situación que registra en estos momentos el trámite de nacionalizados del Ministerio de Justicia hasta los jugadores que, siendo españoles, han sido dados de lado para llamar a alguien sin vinculación alguna con el país y sin un nivel especialmente llamativo.
Esto ha provocado que muchos profesionales y asociaciones se hayan quejado amargamente por los favores que se han realizado en el caso del exjugador de UNICS Kazan, nacido en Georgia, Estados Unidos. Una persona que jamás ha tenido pertenencia o arraigo alguno hacia España. Además, su situación ha llamado mucho la atención entre los aficionados al deporte en general, ya que hay casos en España parecidos que están muy vivos.
[El Real Madrid y Laso llegan a un acuerdo para su desvinculación: Chus Mateo será el entrenador]
Uno de los más mediáticos es el de Vinicius Júnior. El extremo brasileño del Real Madrid tiene en trámite su nacionalización desde hace infinidad de meses. Sin embargo, se ha visto perjudicado por el retraso que registra el Ministerio de Justicia en este tipo de concesiones y que se ha visto acentuado por los efectos de la pandemia que han colapsado este tipo de procesos y que todavía no se han agilizado a un ritmo normal. A pesar de que el brasileño llegó a España en el verano de 2018, todavía no ha podido recibir su doble nacionalidad. Mientras tanto, Lorenzo Brown lo ha conseguido en apenas cuatro meses.
El caso de Lorenzo Brown
Lorenzo Brown ya es, a todos los efectos, una persona con nacionalidad española. Así lo hacía público y oficial el Boletín Oficial del Estado. Un proceso que se podría considerar como una nacionalización exprés debido a que se ha aprobado en un tiempo récord y a través de una vía que solo requería dos cosas: una intercesión gubernamental y su posterior aprobación en el Consejo de Ministros.
La fecha que figura como nacionalización de Lorenzo Brown es del pasado 27 de junio. Una propuesta que nace desde el Ministerio de Justicia y que responde a "circunstancias excepcionales" tal y como transmiten las fuentes oficiales, pero las cuales no se han explicado. En definitiva, estas vienen a ser la petición expresa del seleccionador, la intercesión de la FEB y el trabajo también del CSD en el caso.
Así pues, se le concede a Lorenzo Brown la nacionalidad por carta de naturaleza, una de las vías que se encuentran abiertas y la cual responde a ese proceso exprés que ha protagonizado el base de Maccabi. Los modos por los que se puede recibir la nacionalidad en España son varios.
Uno de ellos es por origen: españoles nacidos en España, nacidos de padres españoles o menores de 18 años adoptados por un español. Otro es por opción: para extranjeros que cumplan una serie de condiciones como por ejemplo que su padre o madre fueran españoles y la persona interesada hubiera nacido en España. También puede ser por residencia tras haber residido durante diez años de forma legal y continuada, aunque existen casos especiales donde el periodo exigido es menor. Otra es por posesión de estado: cuando se tiene posesión continuada y utilización activa de la nacionalidad española.
[Chus Mateo: "Es un reto, una responsabilidad muy grande y un sueño entrenar al Real Madrid"]
Y por último, por carta de naturaleza, la cual se obtiene a través de la intercesión del Gobierno y por unas circunstancias que son excepcionales. Y parece ser que disputar el próximo Eurobasket con España lo ha sido. Si el Gobierno decide utilizar esta vía, no hay necesidad de que concurran especiales requisitos para dicha tramitación. Solo es necesario que responda a un interés de país. Así pues, se entrega la nacionalidad a través de un Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros sin pasar por el procedimiento habitual por el que suelen pasar tanto personas de a pie como deportistas de élite.
Lo más llamativo de este proceso también es la inmediatez con la que se ha resuelto todo y es que Lorenzo Brown ha sido nacionalizado en cuestión de pocas semanas. Se empezó a hablar de esta situación hace menos de dos meses y ahora el combo que ha militado esta temporada en UNICS y con experiencia NBA ya puede ser seleccionable para el equipo nacional. Para ello, eso sí, ha tenido que renunciar a su pasaporte estadounidense, ya que el país americano no permite tener una doble nacionalidad como sí sucede en España o en otros estados.
Enfado en el baloncesto español
La nacionalización de Lorenzo Brown ha ido generando un cisma tras otro. Desde pasar por delante de cientos de miles de personas que siguen esperando poder ser nacionalizados como españoles, hasta el reflejo de la crisis que vive el baloncesto de nuestro país y, en particular, la Selección.
El motivo de esta nacionalización no es otro que la petición expresa de Sergio Scariolo de querer contar con el base-escolta americano. Esto se debe a que, según el técnico italiano, no tiene jugadores de categoría suficiente para afrontar el torneo continental. Las lesiones de Ricky Rubio y Carlos Alocén, y la renuncia de Sergio Rodríguez, han provocado que Scariolo se haya quedado sin sus principales armadores de juego.
Así pues, en lugar de tirar de jugadores con los que ha contado en las ventanas, ha pedido de manera expresa a Lorenzo Brown dar este paso para hacerle su director de orquesta en el Eurobasket de este mismo verano. Y quien sabe si para contar con él en el futuro o no. Una decisión que afecta directamente a nombres como Quino Colom, Alberto Díaz o Dani Pérez, jugadores que han sostenido a la Selección durante esos incómodos parones FIBA y que ahora reciben así una patada.
El descontento en el baloncesto español es generalizado y ha provocado que algunos nombres reconocidos como Pablo Aguilar también hayan reaccionado negativamente a esta decisión. Así pues, la queja más sonada ha llegado desde la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP), organismo que preside Alfonso Reyes y que ha emitido un duro comunicado cargando contra la FEB, el CSD y contra el propio seleccionador.
"Con la obtención de la nacionalidad española exprés de un jugador sin ningún arraigo en España, el mensaje que se hace llegar a los jugadores nacionales es muy nocivo y tiene un impacto negativo tanto sobre el presente como sobre el futuro. ¿Es creíble que la actual selección campeona del mundo no encuentre jugadores españoles con los que competir en las citas de máximo nivel internacional? Esta legítima esperanza se frustra cuando la FEB y el CSD favorecen la concesión de pasaportes legales, pero éticamente reprobables".
[Pablo Laso se pronuncia tras su salida del Madrid: "Tengo confirmación de los médicos para entrenar"]
"La ABP ha denunciado sistemáticamente desde hace muchos años la normalización de matrimonios de conveniencia y de pasaportes de otros países usando el mismo sistema que ahora utilizan la FEB y el CSD. Este tipo de acciones, lejos de ayudar, dinamitan las expectativas de los jugadores, alejan al aficionado y eliminan el mérito deportivo que permite soñar con jugar en la Selección Nacional.
El jugador español tiene talento y lo lleva demostrando muchos años, pero para desarrollarlo y explotarlo necesita oportunidades en sus clubes y desde luego en la Federación Española. Nos resistimos a que se condene de esta manera el futuro de muchos jugadores que aspiran a poder jugar en la Selección".
Un mensaje realmente duro tras una decisión que afecta también a otros jugadores de manera directa como es el caso de Serge Ibaka. El ala-pívot de los Milwaukee Bucks había manifestado su interés de disputar el Eurobasket con España, pero la FIBA solo permite a un nacionalizado por conjunto y, en caso de ir Lorenzo Brown, la puerta se cerraría definitivamente para él. Renunciar a un jugador NBA y de experiencia contrastada para aceptar a otro que no está ni entre los mejores bases de Europa y que tampoco cuenta con un gran respaldo nacional.
Lorenzo Brown no tiene ninguna vinculación con España ni familiar, ni cultural, ni propia ni de sus raíces. El suyo es un caso extraño, ya que las únicas veces que ha pisado suelo nacional ha sido para disputar algún partido de competición europea con los equipos en los que ha militado. Sin embargo, coincidió en los Toronto Raptors con Scariolo cuando este era entrenador asistente de la franquicia canadiense. Juntos labraron una fuerte amistad y ahora han vuelto a unir sus caminos.
El base de 1,96 metros nació en Roswell, en el estado de Georgia, y ha pasado también por equipos de la NBA como los Philadelphia 76ers, los Minnesota Timberwolves o los Phoenix Suns, pero siempre sin dejar mucha huella. De hecho, su mejor rendimiento lo ha demostrado en el Viejo Continente en sus pasos por Estrella Roja, Fenerbahçe y esta última temporada en UNICS Kazan.
Su buen nivel en Rusia y en la Euroliga, promediando 13,7 puntos, 3,6 rebotes y 5,6 asistencias, le ha valido un nuevo contrato en uno de los proyectos crecientes del baloncesto europeo, el del nuevo Maccabi que ya ha cerrado diez fichajes en este mercado de verano que acaba de empezar. Su misión será hacer olvidar a Scottie Wilbekin, que se marcha a Fenerbahçe.
[El Real Madrid de Baloncesto da forma a su revolución: llegan Sergio Rodríguez, Musa y Hezonja]
Vinicius y el colapso de Justicia
No es nuevo que un deportista haya recibido su nacionalidad española a través de un proceso acelerado y a través de la opción "por carta de naturaleza". Una vía que no siempre es la elegida, pero que está ahí para aumentar el ritmo de un trámite que en ocasiones puede solucionar bastantes problemas.
Una veces es la llegada al deporte nacional de un atleta que asegura éxitos y medallas y otras que un equipo pueda disponer de un jugador sin que este ocupe plaza de extracomunitario. Una circunstancia que atormenta a clubes como el Real Madrid, quien en estos momentos cuenta en su plantilla con sus tres plazas cubiertas (Vinicius, Militao y Rodrygo) y que no puede dar cabida así a más fichajes u otras piezas como Take Kubo.
Orlando Ortega ha sido uno de los casos más sonados que ha tenido España en cuanto a las nacionalizaciones por carta de naturaleza se refiere. Sin embargo, este proceso le llevó más de dos años, una diferencia muy notable a lo que le ha sucedido a Lorenzo Brown. Además, en su situación, el vallista tuvo que estar mucho tiempo sin poder competir desde que decidió abandonar Cuba por desencuentros con su antigua federación hasta que pudo correr bajo los colores de España.
Otro de los casos más llamativos del atletismo español lo protagoniza la nueva ilusión del triple salto, Jordan Díaz. El joven deportista, aunque lleva sin competir desde el año 2019 con Cuba, no fue hasta el mes de junio del año pasado cuando decidió 'escapar' oficialmente de su país. Aún así, tardó ocho meses en recibir la nacionalidad, la cual no le llegó hasta el mes de febrero de este año.
Un proceso igualmente corto y que recibió muchas críticas por parte de ciudadanos extranjeros y de atletas de menor nivel que no consiguen este premio a pesar de llevar mucho más tiempo en nuestro país. No podrá competir internacionalmente representando a España hasta 2023, tal y como obliga la World Athletic.
Sin embargo, en el caso de Jordan Díaz, la excusa es que él sí se trata de una joven promesa, de las mayores que hay en el mundo, y que puede traer grandes éxitos internacionales para el deporte español. El caso de Lorenzo Brown, un jugador de nivel medio-alto en Europa, si se quiere llamar así, no es que sea precisamente el de una estrella.
Uno de los casos más curiosos del deporte español es el del corredor de medio fondo Mohamed Katir. El muleño nacido en Marruecos lleva viviendo en la región murciana desde que tenía cinco años. Su padre llegó a España en patera y tras pasar por Huesca se afincó en la que desde entonces ha sido su tierra y la de uno de los mejores atletas nacionales.
Sin embargo, a pesar de que buena parte de sus raíces están ya en España, tardó casi cuatro años de trámites burocráticos en poder tener la nacionalidad. Tanto es así que llegó a ganar algún campeonato nacional, pero no pudo recibirlo al seguir siendo considerado como extranjero. Ahora ya puede defender los colores nacionales con todas la de ley.
Los casos en España como los de Brown, Ortega o Katir son numerosos. Y van en aumento, ya que cada vez es más fácil que sea concedida esa nacionalidad por carta de naturaleza. Sin embargo, muchos se preguntan qué pasa con la situación de uno de los casos más mediáticos y que se mencionaba anteriormente: el de Vinicius Júnior.
El jugador brasileño solicitó su cambio de papeles para adoptar también la nacionalidad española en el año 2021, con la esperanza de que ya en 2022 pudiera estar completado el proceso. Sin embargo, no es así y no está todavía cerca que se pueda completar la operación. Vinicius, que llegó a España en 2018 a pesar de haber sido fichado un tiempo antes, lleva ya varios años residiendo en nuestro país.
El Real Madrid ha rechazado la vía de la carta por naturaleza alegando que no quiere un trato de favor que posteriormente pueda ser utilizado en su contra para manchar su imagen. Por ello, el expediente de 'Vini' espera su turno. El problema es que el Ministerio de Justicia acumula un retraso importante de solicitudes que se ha agravado en tiempos de pandemia.
Se estima que puede haber todavía unas 300.000 peticiones por cursar, algunas desde el año 2016, y que cada año se realizan con éxito entre 50.000 y 60.000. Por lo tanto, que Vinicius encuentre una solución favorable puede llevar todavía un tiempo muy largo. Mientras tanto, Lorenzo Brown, en unas semanas, se ha saltado una inmensa lista al emplear otro procedimiento y jugará por delante de otros bases españoles de pleno derecho que no son lo suficientemente buenos para Sergio Scariolo.
Un cisma que ha generado una gran polémica en el deporte español. Solo un paso exprés por el Consejo de Ministros o por otras instancias gubernamentales pueden acelerar estos procesos como ha sucedido con el base de Georgia que llevará el timón de España en el próximo Eurobasket.