En España, los gatos son la segunda mascota más común. Sin embargo, a diferencia de los perros, los felinos suelen ser animales mucho más independientes y con comportamientos muy particulares de su especie, como por ejemplo, no beben agua de cualquier sitio, ni tampoco hacen sus necesidades en cualquier lugar. En general, por sus personalidades suele ser más complicado establecer un vínculo estrecho con los gatos. Sin embargo, un estudio publicado en la revista Nature Scientific Reports habla de un sencillo truco para conseguir mejorar esta relación gato-humano. Aquí te lo contamos.
Cómo hacerse amigo de los gatos, según la ciencia
Según relata Muy Interesante, un estudio publicado en la revista Nature Scientific Reports demostró que el uso de la técnica del parpadeo puede estrechar el vínculo afectivo entre los gatos y sus dueños, ya que puede conseguir que el humano sea más atractivo para el felino.
Ya en el siglo XIX, el médico francés Guillaume Duchenne identificó que los gatos entrecierran los ojos de una manera que nos indica que el animal se encuentra feliz. Es algo que se ha llamado "parpadeo lento". Esto fue la consecuencia de un experimento que buscaba identificar una sonrisa genuina de una falsa. Así, el médico se dio cuenta que en ambos casos los movimientos musculares son distintos porque la primera es una respuesta involuntaria la cual provoca que entrecerremos los parpados.
Según cuentan para Muy Interesante: "Los autores, un equipo de psicólogos de las universidades de Sussex y Portsmouth, llevaron a cabo dos experimentos para comprobar esta hipótesis". "El primero demostró que, cuando los dueños han interactuado con los animales usando esta técnica de entrecerrar los ojos, los gatos son mucho más propensos a emitir dicho gesto de cariño hacia ellos, en comparación con las situaciones en las que los dueños no habían emitido ningún gesto."
"En el segundo experimento eran los investigadores, en lugar de los dueños, los que trataban de establecer contacto con los gatos. Los resultados revelaron que los animales estaban más dispuestos acercarse a la mano extendida del experimentador cuento este había parpadeado lentamente hacia ellos, en comparación a las pruebas en las que habían adoptado un tono neutral".