En España se encuentra ya totalmente incorporada la celebración de Halloween que, como sabemos, es originaria de los Estados Unidos y no propiamente española (de ahí el propio nombre de la fiesta, un extranjerismo inglés). En España, esta festividad coincide con la noche anterior al Día de Todos los Santos, celebrado todos los años el 1 de noviembre, un día dedicado a los muertos y a su memoria. Sin embargo, si nuestra festividad es convencionalmente esa por ser la de tradición cristiana, ¿por qué cada vez está más presente Halloween en nuestras vidas? Aquí te contamos toda la historia.
El origen de Halloween
En primer lugar, hay que tener en cuenta que Halloween (pronunciado en inglés æləʊˈiːn/ oˌhæləˈwin/; contracción de All Hallows' Eve, en español "víspera de Todos los Santos"), también conocido como Noche de Brujas o Noche de Víspera de Difuntos.
Actualmente, Halloween es una celebración moderna que, sin embargo, tiene unos orígenes antiguos vinculados a la fiesta celta llamada Samhain (aún existente en Galicia) y la fiesta del Magosto (viva en otros lugares aparte de Galicia como Cantabria, Asturias, León, Zamora, Salamanca, Cáceres y Canarias).
Por ejemplo, conocemos que en Asturias, en el siglo XVIII, los niños llevaban lámparas y pedían comida a las puertas de las casas durante esa noche previa al Día de Todos los Santos. El posible trasvase de la celebración (con distintos nombres y particularidades), por tanto, podría haber venido del mundo celta y haberse nutrido de ciertos elementos de la cultura cristiana.
La expansión de Halloween
Muy importante tener en cuenta que conocemos que Halloween es una festividad especialmente americana, que llegaría de este mundo celta a Estados Unidos (y Canáda) en 1840, y a partir de entonces queda fuertemente arraigada, sobre todo, desde 1921. En este año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados.
También hay que tener que, no solo se produjo una influencia del mundo celta para la creación de esta festividad, sino que también tuvo un gran papel la fiesta católica de "Víspera de Todos los Santos". Al igual que el mundo inglés llegó a América, también lo hizo la cultura española, a lo largo de todo el continente americano.
Del paganismo y catolicismo a una fiesta comercial
Sin embargo, poco a poco esta fiesta se fue desvinculando tanto del paganismo como de la religión para convertirse en una festividad propia del capitalismo orientada al consumo. Poco a poco se ha ido convirtiendo en una fiesta que consiste en comprar disfraces de duendes, fantasmas, demonios y demás seres que puedan ser "terroríficos" y pedir dulces y golosinas de casa en casa.
Esta forma de celebración es la que hemos visto a través del cine estadounidense y la que es propia de este país. En España, este tipo de actividades no son tan comunes, pero, sin embargo, los grandes comercios y las grandes marcas sí que nos ofrecen los mismos disfraces, las mismas golosinas o chocolates. Es decir, la existencia de Halloween en España tiene que ver con la globalización económica que actualmente vive el mundo capitalista.