España esconde, al igual que algunos de los castillos mejor conservados o las catedrales más bonitas, un gran número de ciudades con identidad propia en las que el paso del tiempo apenas ha hecho mella en sus calles empedradas, sus monumentos más icónicos, sus murallas, sus iglesias, caserones y palacios.
Todos ellos, testigos directos de la mezcla cultural y de siglos de historia, que aún son capaces de hacernos retroceder en el tiempo al pasear por ellos o visitarlos y que han convertido a estas ciudades en verdaderos tesoros de nuestra geografía que deberías visitar al menos una vez en la vida. Te hablamos de las ciudades mejor conservadas de España.
Las ciudades españolas más conservadas
Salamanca
Salamanca es una de esas ciudades que no puede faltar en cualquier lista de ciudades mejor conservadas y es que es la ciudad renacentista de España por excelencia, sobre todo por ese valioso legado arquitectónico perfectamente conservado y que se evidencia a través de edificios tan emblemáticos como la Casa de las Conchas o la fachada de la Universidad o la Catedral. Sus calles aún conservan esa estética arquitectónica de su pasado más esplendoroso. Todo ello la ha llevado a ser reconocida con el título de Patrimonio de la Humanidad y Capital Europea de la Cultura.
Salamanca
Oviedo
Además de tener una de las catedrales de estilo gótico más bonitas y más antiguas de España, esta ciudad asturiana también cuenta con un gran patrimonio histórico y cultural perfectamente conservado, algo que se evidencia en las estrechas y sinuosas calles repletas de historia que encontrarás en su casco antiguo y en sus joyas del prerrománico asturiano como son las iglesias de Santa María del Naranco y de San Miguel de Lillo. Vestigios de historia que han llegado hasta nuestros días y que se han convertido en Patrimonio de la Humanidad por su importancia histórica y cultural. Hasta su mercado en la Plaza del Fontán te transportarán también a otra época, lugar que años atrás fue corral de comedias y centro de encuentros sociales.
Oviedo
Córdoba
Córdoba es una de las ciudades más antiguas de Europa, pero también una de las mejor conservadas y es que solo es necesario pasear por sus calles y su casco antiguo (considerado el segundo más grande de Europa), para darse cuenta de que apenas se percibe el paso del tiempo en ese entramado urbano. Una ciudad única que es resultado de la mezcla de culturas romana, árabe, judía y cristiana y cuyo tesoro encontramos en la Alhambra de Granada y en la Mezquita, uno de los monumentos más importantes de la arquitectura andalusí y la única mezquita del mundo que en su interior alberga una catedral.
Córdoba
Mérida
En Extremadura encontrarás una de las ciudades más bellas, mejor conservadas y con mayor patrimonio arqueológico de la Península. Se trata de la única ciudad en España que cuenta con la denominación de Conjunto Histórico Arqueológico y su patrimonio cultural único es fruto sobre todo de la variedad de culturas que llegaron a poblarla como la visigoda, la árabe y la cristiana. Pasear por sus callejuelas, sus plazas y conocer sus muchos monumentos perfectamente cuidados y con más de siete siglos de historia, será como realizar un viaje entre el pasado y el presente que seguro te dejará con ganas de volver.
Mérida
Segovia
La ciudad de Segovia es famosa por su perfectamente conservado Acueducto y por su Alcázar, pero la realidad es que Segovia cuenta con muchos más detalles que la han convertido en Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Su casco antiguo, su impresionante Catedral, las iglesias de San Martín, San Millán o San Esteban, la Torre de Lozoya, el Palacio del Conde Alpuente, el cementerio judío o su interesante muralla son claras evidencias de ello que no puedes quedarte sin visitar.
Segovia
Toledo
Por Toledo han pasado judíos, cristianos y musulmanes. Una mezcla cultural que aún se evidencia en el gran patrimonio arquitectónico y cultural de esta ciudad que en el pasado llegó a ser la sede de la corte del rey Carlos V. Sin duda una de las ciudades medievales mejor conservadas y más bonitas de Europa que podemos catalogar como parada obligatoria para los aficionados a la historia. En ella, además de visitar iglesias, conventos y sinagogas, te recomendamos que no te vayas sin pasear por sus estrechas callejuelas, subir a su mirador del Valle o cruzar el Puente de Alcántara o la Puerta de Bisagra para visitar su impresionante centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad.
Toledo
Albarracín
Lugar único donde los haya, Albarracín y sus calles repletas de monumentos e historia, son capaces de transportarnos directamente hasta el medievo. Una ciudad que encontrarás al sur de la provincia de Teruel, la cual observa desde las alturas y desde una privilegiada posición en los Montes Universales. Puede que esta haya sido una de las causas de que su centro histórico haya permanecido tan bien conservado a pesar del paso del tiempo. Sus casas de color rojizo, sus balcones de alforja y madera tallada, su catedral e incluso sus pronunciadas cuestas, hacen de este pintoresco pueblo una visita imprescindible. Y si eres un amante de la naturaleza o de deportes como la escalada o el ‘boulder’, te aseguramos que el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno y sus numerosos bloques rocosos escalables no te dejarán indiferente.
Albarracín
Ávila
La ciudad de Ávila está repleta de iglesias, palacios, caserones y murallas. De hecho, Ávila es una ciudad que se ha desarrollado alrededor de su muralla, esta es sin duda uno de los atractivos turísticos más importantes de la ciudad, y es que a pesar de que fue construida en el siglo III por los romanos, se trata de uno de los recintos amurallados mejor conservados de Europa. Dentro de esta muralla encontrarás toda clase de monumentos y palacios renacentistas o iglesias perfectamente conservadas y que podrás visitar, entre los que destacan la Catedral, la Basílica de San Vicente, las Plazas del Mercado Chico y Grande, el Convento y Museo de Santa Teresa o el Torreón de los Guzmanes, entre otros.
Ávila