En España no existe una legislación que prohíba la comercialización de determinados alimentos, excepto aquellos que se haya demostrado que son perjudiciales para la salud de la ciudadanía. De hecho, hay alimentos que la sociedad española consume a diario y que, sin embargo, no encontrarás jamás en supermercados extranjeros de Francia, Inglaterra, Bélgica, Estados Unidos, entre otros ejemplos.
Según la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), "los productos alimenticios se ofrecen al consumidor sin un registro o autorización específica de las autoridades competentes para cada uno. Las empresas alimentarias tendrán cumplimentadas sus obligaciones, entre ellas, las sanitarias y, específicamente, un registro oficial como empresa de la cadena alimentaria, ofreciendo los productos alimenticios en las calidades y variedades que dispongan en su actividad económica".
En ocasiones el motivo de que un producto no se comercialice en un país no tiene que ver tanto con una cuestión sanitaria, sino con un motivo de sostenibilidad medioambiental.
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Paté de hígado
En el caso del paté de hígado hay que tener en cuenta que se trata de un producto alimenticio que proviene de un hígado hipertrofiado de un pato o ganso que ha sido especialmente sobrealimentado. En consecuencia, por cuestiones éticas está prohibido en algunos países, aunque no en España. Estos son: California, Polonia, Israel, Dinamarca e Italia.
Colorantes alimenticios artificiales
En principio, habría que considerar que los colorantes artificiales son productos obtenidos por la síntesis química, como la tartracina (E 102) y el amaranto (E 123). Esto se considera apto para el consumo, según las normas sanitarias en España. Sin embargo, otros países consideran que no debería consumirse, y en consecuencia, no lo venden. Es el caso de países como Austria, Gran Bretaña, Noruega o Finlandia.
Semillas de amapola
Las semillas de amapola se extraen del interior de la cápsula de la amapola. Destaca por su alto contenido en ácidos grasos insaturados, vitamina A, C y E (de acción antioxidante), así como vitaminas del grupo B y minerales.
De algunas especies de semillas de amapola se obtiene el opio y los alcaloides derivados del mismo como morfina, codeína… Sin embargo, de otras apenas encontramos concentración de estos elementos, por lo que no deberían ser perjudiciales para la salud, o así se considera en España. En cualquier caso, en otros países las consideran como drogas, y por tanto, estarían prohibidas. Esto es en Singapur o Arabia Saudita.
Leche fresca
La leche fresca no pasteurizada está permitida en España, según la normativa del Reglamento (CE) nº 853/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2004, así como en el Real Decreto 1086/2020, de 9 de diciembre. Sin embargo, esto no es así en otros países, caso de un total de 21 estados de los Estados Unidos.
Caviar de beluga
Existe un tipo de caviar, que es el caviar de beluga, que también está prohibido en otros países, aunque en España sea un alimento que se comercialice. Esto tiene que ver con motivos medioambientales, de hecho, la importación de este caviar está prohibida en los Estados Unidos porque está en peligro de extinción.
Lubina
Lo mismo que con el caviar de beluga ocurre con la lubina. Es consecuencia, este pescado está prohibido en Gran Bretaña, Bélgica y Estados Unidos con el fin de evitar su desaparición en el planeta.
Salmón de piscifactoría
Por motivos de impacto medioambiental, el salmón de piscifactoría también está prohibido en Australia y Nueva Zelanda. No es el caso de España donde este pescado se consume diariamente, no solo fresco, sino también de piscifactoría, puesto que no está prohibido según leyes españolas.