Tras la noticia del fallecimiento de la cantante, actriz y presentadora Raffaella Carrà (Bolonia, 1943) este lunes a los 78 años, las redes y los medios se han llenado de recuerdos y momentos épicos de la vida de este icono italiano.
Siempre única y transgresora, Carrà se adelantó a su tiempo a través de su música, su estilo de vida y sus apariciones públicas. Algunas de sus letras marcaron el precedente a otros discursos posteriores sobre la libertad sexual, la homosexualidad y temas controvertidos. Ejemplo de ello su tema Tuca Tuca, que según contaba en un programa de radio de Hoy por Hoy de la Cadena SER dejó sin habla al Vaticano.
Horror en el Vaticano
"Cuando la canté con un grandísimo artista italiano que se llama Alberto Sordi, el Vaticano se quedó mudo", relata la artista entre risas al recordar su actuación del tema.
Aunque esta no es la única canción que logró burlar a la censura. Muchas otras canciones como Hay que venir al sur fueron muy criticadas en los años 70 por el gran atrevimiento y "descaro" que reflejaban.
La letra
Me gustas, ¡ja ja!
Me gustas, ¡ja ja!
Me gustas mucho, ¡ah!
Suena increíble, pero me estoy enamorando de ti
Me gustas, ¡ja ja!
Me gustas, ¡ja ja!
Me gusta, tanto, tanto, ¡ah!
Este baile raro que estoy haciendo contigo
Se llama: Tuca Tuca, Tuca
Yo lo inventé
Así que puedo decirte
¡Me gustas, me gustas, me gustas, me gustas, me gustas!
¡Te quiero, ja ja!
¡Te quiero, ja ja!
Es tan agradable estar contigo
Y cuando te miro, sabes lo que quiero de ti
Tuca Tuca Tuca Tuca Tuca Tuca Tuca
Se llama: Tuca Tuca, Tuca
Yo lo inventé
Así que puedo decirte
Me gustas, me gustas, me gustas, me gustas, me gustas!
Me gustas, ¡ja ja!
Me gustas, ¡ja ja!
Me gusta, tanto, tanto, ¡ah!
Este baile raro que estoy haciendo contigo
¡Te quiero, ja ja!
¡Te quiero, ja ja!
Es tan agradable estar contigo
Y cuando te miro, sabes lo que quiero de ti, ¡ja ja!
Y cuando te miro, sabes lo que quiero de ti, ¡ja ja!
Y cuando me miras, sé lo que quieres de mí
Baile incluido
Como solía hacer en sus shows, Carrà acompañaba sus canciones con coreografías, y esta no iba a ser una excepción. Durante la entrevista Gemma Nierga, la cantante afirma que el baile que acompañaba al Tuca Tuca se veía como "absolutamente imposible porque se tocaban las caderas, la rodilla, la espalda". Toda una declaración de intenciones que, lejos de buscar la provocación y controversia, pretendía ser un espectáculo divertido y dinámico.
Una lluvia de críticas que se tradujo en éxito y convirtió a esta composición en una canción que pasará a la historia, al igual que Raffaella Carrà que siempre decía que en la vida es necesaria "la libertad de equivocarte, libertad de vivir y libertad de amar, en todos los sentidos".