2017 ha sido el año del levantamiento.
España casi, casi, se parte en dos. La camisa blanca de la esperanza se ha rasgado, quizá para siempre. La corrupción ha seguido siendo noticia y un presidente del Gobierno se ha sentado, por primera vez, a declarar ante un juez. Trump ha seguido sorprendiendo con su concepción de la política y sus límites. El yihadismo ha atacado España y hemos empezado a mirar a los vecinos.
Pero, 2017 ha sido, sobre todo, el año fundamental del feminismo. Las mujeres han dicho basta ya y se han enfrentado al patriarcado con todas sus armas: la legitimidad y la unión las primeras. Este año las mujeres de Hollywood se levantaban contra el acoso silenciado por el establishment. Y cada vez son más las que no callan, cada vez son más las que les gritan: yo sí te creo.
La cultura, el patrimonio, se ha vuelto a convertir en un instrumento político y las obras de Sijena se están mareando de tanto viaje. La libertad de expresión sigue en entredicho. Y España ya no sabe qué bandera hay que colgar en el balcón.
2017 ha sido un año para leer. Y lo seguirá siendo en 2018. La redacción de EL ESPAÑOL se ha puesto de acuerdo -o lo ha intentando- para seleccionar los libros imprescindibles de los últimos 365 días. Pasen y lean:
1. 'Quién quiere ser madre', Silvia Nanclares
He elegido la novela autobiográfica de Silvia Nanclares, editada por Alfaguara, en la que habla sobre su deseo de ser madre y la muerte de su padre porque estoy en un momento de mi vida en el que siento que la sociedad me empuja a ser madre y todavía no tengo claro si quiero serlo o no. Con este libro creo que he conseguido aclarar, sobre todo, que las mujeres somos libres para tomar estas decisiones y que nada del exterior tiene que hacernos cambiar esa elección. Este libro también puede ayudar a muchas mujeres que, aunque lo quieren, sus cuerpos no les dan un hijo de manera natural. Saber que hay gente como tú ayuda, y mucho.
Patricia Morales
2. 'Corrupción policial', Don Winslow
El autor de El cártel, irregular en otras obras, retoma su mejor pulso en esta novela, publicada por RBA, sobre los agentes de Nueva York que diariamente libran un pulso, que no es inocente ni limpio, con la delincuencia. Ritmo trepidante, tramas familiares entrelazadas con la narración principal, personajes inolvidables, la violencia retratada con toda crudeza y ninguna moralina en la historia, como en los mejores libros de Winslow. Si, además, se me deja elegir otros libros de 2017, entre las novelas tradicionales elegiría Patria, no solo por su éxito, sino porque Aramburu ha construido un relato que deberían leer todos los jóvenes vascos y navarros para conocer su propia historia. Entre los ensayos, me quedo con las inclasificables pero divertidísimas y enriquecedoras Crónicas biliares de Jorge Bustos.
Alberto Lardiés
3. 'Potosí', Ader Izaguirre
Lo elijo por ser un relato periodístico de Libros del K.O. que refleja las durísimas condiciones de vida de los mineros en el Cerro Rico (Bolivia), por mostrar sin tapujos la miseria, por poner a la mujer en el centro a través de sus protagonistas -por inspirarnos con Alicia, Doña Rosa y Evelyn-, por reflejar el papel de la mujer en el entorno minero.
Nerea Sanesteban
4. 'La acusación', Bandi
T. E. Lawrence dijo una vez que los mejores libros son aquellos cuyos autores estarían muertos de haberlos escrito. La literatura es un acto de rebeldía, de reivindicación de la libertad, que en determinados regímenes desemboca en la fulminación de sus creadores. Bandi habita oculto bajo los tentáculos del totalitarismo de Kim Jong-un, el líder supremo. Su nombre es un seudónimo, la única forma de resistir; y su obra, La acusación (Libros del Asteroide), el primer manuscrito que logra esquivar el aparato de censura norcoreano y ser publicado en el extranjero.
Se trata de un conjunto de siete relatos que narran situaciones cotidianas de los habitantes de Corea del Norte y de cómo el mecanismo de control de la sociedad está enraizado hasta los estamentos más bajos. Los cuentos de Bandi son una ficción tan real que estremecen, un clamor de auxilio para denunciar la opresión -la "seta roja"- que impera en el país asiático y que se esconde tras los mastodónticos desfiles y las exhibiciones nucleares. Zambullirse en estas páginas es un reencuentro con el Gran Hermano de Orwell.
David Barreira
5. 'En el vientre de la Yihad', Alexandra Gil
El mundo es diferente cuando lo cuentan las mujeres. Por eso, en 2017 hay que reivindicar a las autoras y, entre ellas, a Alexandra Gil. Una periodista brillante que nos trae una historia a la que nadie parece querer prestar atención: la de las madres de los yihadistas.
Mujeres que sufren, que no pueden creer en qué se han convertido sus hijos. ¿Cómo es posible? Muerte y, sobre todo, dolor. Al fin y al cabo, los terroristas, y sus familias, son humanos. Y de eso habla la autora en un libro imprescindible: En el vientre de la yihad (Debate).
Ángela Bonachera
6. 'La noche de la pistola', David Carr
Carr es un reportero y columnista de prestigio en The New York Times. Está casado, tiene tres hijos y una vida apacible y cómoda. Sin embargo arrastra un pasado complicado que repercute en su presente. Durante décadas, Carr fue un drogadicto. Estaba fumando crack con su primera mujer, a la que pegó varias veces, cuando esta rompió aguas. La casa de ambos había sido un vertedero en el que se sucedían fiestas en las que corría la cocaína y el alcohol mientras los bebés de ambos lloraban en medio del salón, rodeados por toda clase de invitados. En una de esas fiestas, acabó apuntando a su mejor amigo con una pistola. ¿O fue su amigo quien le apuntó a él? Esa pistola, que da nombre al libro (Libros del K.O.), fue el origen de una investigación de tres años en la que Carr se investigó a sí mismo hasta la saciedad.
Brais Cedeira
7. ‘Rendición’, Ray Loriga
La novela (Premio Alfaguara de Novela) narra a través de lo que parece el diario de uno de sus protagonistas la huida de una familia -de toda una comarca- por un paraje devastado por la guerra hacia una ciudad de cristal que las autoridades han convertido en refugio. La extrañeza del personaje, las preguntas que él mismo se hace a través del relato, constituyen indagaciones en torno a la familia, el amor, la solidaridad, la humildad y la familia.
Se lee de un tirón, la intriga es cada vez mayor a medida que avanza y la escritura es sencilla y deliciosa. Explora un lirismo castizo que recuerda a Intemperie, de Jesús Carrasco, a El Mecanostrit del segón orígen, de Manel de Pedrolo, e incluso -valgan las distancias- a Agata ojo de gato, de José Manuel Caballero Bonald. El final no me parece redondo, pero no puedo dejar de recomendarla.
Mariano Gasparet
8. 'Nuevos hombres buenos', Ritxar Bacete
Este ensayo (Península) del antropólogo y experto en género Ritxar Bacete reflexiona sobre crear un nuevo modelo de masculinidad a partir de la revolución feminista. Como dice Kelley Temple, activista feminista del Reino Unido, “los hombres que quieren ser feministas no necesitan que se les dé un espacio en el feminismo; necesitan coger el espacio que tienen en la sociedad y hacerlo feminista”. Aquí se dan algunas claves para hacerlo.
Lorena G. Maldonado
9. 'El motel del voyeur', Gay Talese
Hay una buena historia en cada esquina. Lo sabe el maestro del periodismo Gay Talese, que con El motel del voyeur (Alfaguara) nos cuela en el desván de un motel de carretera en Aurora, Colorado. Desde allí, a través de las rendijas de un falso techo, el lector es testigo de los encuentros sexuales de centenares de huéspedes. Un reportaje en mayúsculas basado en la correspondencia que el escritor mantuvo durante décadas con el dueño del motel: Gerald Foos, un mirón convencido de que su espionaje era en realidad un experimento sociológico con ínfulas de tratado de sexología. El motel del voyeur abre también un interesante debate ético sobre lo que es moral, real y publicable en periodismo. Hasta Talese ha puesto en duda la veracidad de lo contado por Foos. Si se quedan con dudas y ganas de más, vean Voyeur en Netflix, un documental sobre los entresijos de esta buena historia de mirones para mirones.
Jesús Ossorio
10. 'Daniela Astor y la caja negra', Marta Sanz
Cuenta la historia de Catalina Hernández, una niña de doce años a la que le gusta imaginar que es Daniela Astor, una bella mujer que sigue los patrones marcados para la mujer por las actrices y vedettes de los años 70. Juega en su habitación, la leonera, con su mejor amiga Angélica, quien se hace llamar Gloria Adriano. Esta historia, editada por Anagrama, se enmarca en los años de la Transición entremezclando el propio proceso hacia la adolescencia de Catalina y la historia mediática española. Los juegos en la leonera sirven a la autora para ilustrar cómo iban calando en la mente de las niñas que su cuerpo podía ser una herramienta -erótica- para escapar del patrón social que las encerraría en las labores del hogar.
Ainhoa Murga
11. 'Hasta que las piedras sean más leves que el agua', António Lobo Antunes
Basado en la guerra colonial portuguesa en Angola, esa herida siempre abierta en las obras del autor luso, es un libro (Exquixote) violento y al mismo tiempo lleno de amor. La historia de un padre y un hijo que las circunstancias han unido en el peor de los escenarios. Dos hombres, cada uno con los fantasmas de su propia guerra. El padre, blanco, mató en una emboscada a los padres, negros, del niño que luego adoptaría. El hijo, negro, vive entre el amor por el hombre que le trajo de Angola, que le ha cuidado y querido y el odio al soldado que ha asesinado a sus padres biológicos delante de sus cinco años; entre la inevitabilidad de quererle y el impulso de asesinarle para vengar su historia y sus raíces.
Joana Rei
12. 'El cuento de la criada', Margaret Atwood
Leer para reflexionar, para viajar a otros mundos, para ampliar horizontes, para adquirir nuevos conocimientos, para descubrir otras opiniones, nuevas formas de expresión, para fortalecer nuestras ideas o debilitar nuestros prejuicios, para reforzar nuestro espíritu crítico. Todo esto ocurre al leer El cuento de la criada. Todo esto y mucho más. Porque aunque la distopía de Margaret Atwood se publicó por primera vez en 1985, la editorial Salamandra la ha reeditado en 2017. Antes de ver la serie, léete la novela.
La elijo porque aunque es una obra muy dura y aunque se trate de una distopía, sus puntos de contacto con la realidad son asombrosos. Se trata de un alegato en favor de la igualdad de géneros que se escribió hace tres décadas y piensa que en el siglo XXI aún existen llamativas desigualdades. La elijo porque es una ficción que sirve para concienciar y la literatura (que es muchas cosas), también a veces, tiene que remover conciencias.
Enrique Lavilla
13. 'En defensa de España', Stanley G. Payne
2017 ha sido un año fundamentalmente político y los concepto patria, nación o bandera han vuelto a remover las conciencias. Por ello, es necesario que nos sentemos a pensar en quiénes somos y en quiénes no. Nada mejor que hacerlo de la mano de uno de los mejores hispanistas del mundo Stanley G. Payne, en su libro En defensa de España (Espasa) desmonta los mitos y las leyendas negras de España, porque no somos tan listos, pero tampoco tan tontos.
Ana Delgado
14. 'Cáscara de nuez', Ian McEwan
He escogido Cáscara de Nuez, de Ian McEwan (Anagrama), uno de los mejores escritores de la actualidad que realiza un retrato de la sociedad británica prebrexit en una especie de actualización de Hamlet. Aquí el protagonista es un bebé que cuenta todo desde el útero de su madre y que ya la odia desde antes de nacer.
Javier Zurro
15. 'Contra el armisticio', Miguel Martorell
La poesía sigue siendo un cauce de protesta. Al menos lo es en este poemario, el tercero del joven mallorquín Miguel Martorell. Contra el Armisticio (Ediciones Evohé) supone una crítica sutil a la vez que cínica y certera sobre la pérdida de derechos y la alienación, sobre todo de los jóvenes, en la sociedad actual. El poeta abre los ojos del lector para que actúe contra los pactos diarios que firma con los poderosos casi sin darse cuenta. Un libro lleno de imágenes de nuestro tiempo que anima a actuar en lugar de hundirse en el pesimismo.
Carmen Lucas Torres