Dicen que la vida en alta mar propiciaba las relaciones homosexuales entre los piratas. La ausencia de mujeres en ese entorno marino provocaba que las relaciones entre hombres se naturalizasen e incluso se hicieran "oficiales" con el llamado matelotage, una institución similar al matrimonio que existió entre los piratas de los siglos XVI y XVII.
Entre oleajes, hazañas y aventuras, la historia nos deja también un relato de amor entre dos mujeres piratas muy destacadas: Mary Read y Anne Bonny. Ambas se hacían pasar por hombres para poder formar parte de las tripulaciones entre 1719 y 1720, etapa en la que participaron activamente y son recordadas como figuras clave de la época dorada de la piratería.
Según algunos escritos del capitán Charles Johnson, autor que documentó los eventos más importantes de esta era en su obra Historia general de los robos y asesinatos de los más famosos piratas en el año 1724, Mary Read y Anne Bonny fueron dos de las piratas más importantes de la historia, que finalmente fueron declaradas culpables de piratería en el siglo XVIII.
Camufladas entre hombres
Para evitar se juzgadas, expulsadas o aisladas del grupo, Mary y Anne se hacían pasar por hombres. Ellas eran un caso especial, ya que habían escogido un modo de vida totalmente alejado al de las mujeres de la época.
La madre de Mary Read (Londres, 1690- Jamaica, 1721) estaba casada con un marinero, con quien tuvo un hijo que desapareció en alta mar, teniendo entonces una aventura amorosa de cuyo fruto nació la pirata. Coincidió esto con la muerte del pequeño, por lo que la madre decidió que Mary se hiciese pasar por el chico y así recibir el apoyo económico que le brindaba la abuela paterna. Read se casó con un soldado y al morir, decidió tomar el nombre de Mark Read para hacerse pasar por un pirata varón como había hecho de pequeña. Aunque se alistó en un barco como marinero, abandonó al poco tiempo esa vida para alistarse en el ejército inglés, destacando en la batalla.
Por su parte, Anne Bonny (Condado de Cork, 1698- 1782), cuyo nombre real era Anne Cormac, se convirtió en la cabeza de familia tras la muerte de sus padres. Y aunque se casó con James Bonny, un marinero, se rumorea que tuvo un romance con Read durante sus años juntas. Fue precisamente su marido el que la introdujo en el mundo de la piratería, y ésta decidió continuar en él mezclándose con piratas en tabernas locales. Allí conoció al pirata Jack Rackham, apodado "Calico Jack", con quien inició una relación.
Anne y Rackham escaparon de la isla juntos y en agosto de 1720 Anne Bonny abandonó a su esposo y ayudó a Rackham a comandar el balandro William del puerto de Nassau en Nueva Providencia. Bonny era conocida por su valentía y fuerza, llegando a dejar hospitalizado a un hombre que intentó violarla y demostrando en alta mar toda su fortaleza, aunque realizaba los abordajes disfrazada de hombre para ocultar su identidad.
Más que amistad
Este dúo de piratas se conoce por primera vez cuando Mary Read se encontraba en una de sus travesías y fue capturada por el famoso pirata Rackham, que por aquel entonces era la pareja de Anne Bonny. Su condición de mujer pronto las unió, creando entre ambas un fuerte vínculo. Aunque no hay información que pueda confirmar con certeza el romance entre ambas, es cierto que existían rumores que las relacionaban. Como Rackham comenzó a sospechar, Mary tuvo que confesar que en realidad era una mujer, y empezó a formar parte de la tripulación como la segunda a bordo.
El 20 de octubre de 1720, las tropas del capitán Barnet enviadas por el gobernador de Jamaica, capturaron a Rackham y su tripulación, que fue sentenciada a la horca por actos de piratería. Mary Read y Anne Bonny aseguraron estar embarazadas en el juicio el 15 de noviembre de 1720, y recibieron un aplazamiento siguiendo la ley inglesa que indica que la ejecución de una mujer embarazada debe prorrogarse.
Read murió a principios de 1721 por una fiebre elevada cuando aún estaba en prisión y el rastro de Bonny desapareció de los expedientes oficiales. Aunque existen varias teorías sobre el final de la pirata: desde que inició una nueva vida bajo un nombre falso hasta el mito que afirma que se ordenó monja.
La historia de estas dos piratas ha sido recogida en varios textos literarios, como en la novela Lobas de Mar (2003) de Zoé Valdés, el libro Mary tempestad (2007) de Alain Surget o la novela de la autora gallega María Reimóndez llamada Pirata (2009).