Pablo Iglesias tendrá que enfrentarse a una lista ambiciosa. No sólo a caras profesionales de la política como la de su hermano maldito, Errejón, la potente Rita Maestre o el juez Yllanes. También a "destacados miembros de la sociedad civil" entre los que destacan el filósofo Santiago Alba Rico, el escritor Roy Galán o el actor Pepe Viyuela. A propósito de este último, no es la primera vez que un partido político ficha rostros vistosos de las tablas o la pequeña pantalla. Ahí están Toni Cantó, Felisuco y Agustín Bravo, hijos en adopción de Albert Rivera. Ahora el cómico, escritor y poeta -que no se arranca la expresión del histriónico y tierno Chema en Aída- da un paso adelante y defiende a un partido hoy agrietado que un día definió como "inevitable". Como "necesario".
El cómico -licenciado en Filosofía y Bellas Artes y payaso de corazón- ha aceptado cerrar la candidatura que el número dos de Podemos presentará en Vistalegre para hacerse con el comité de dirección del partido. Ya venía rumiando la idea. Se le vieron las costuras en la XIX edición de los Premios Max de las Artes Escénicas, cuando recogió el galardón al mejor actor protagonista por Rinoceronte.
“Quiero dedicar este galardón a alguien que tengo en la memoria pero no conozco personalmente: es una pareja de titiriteros”, lanzó. “Porque, francamente, no consigo entender a una sociedad que persigue a los más débiles haciendo de ellos un chivo expiatorio, convirtiéndoles en los sacrificados de sus cosas terribles, colocándoles en el lugar visible y hacer que sirvan de ejemplo para que nadie se salga del redil”.
No consigo entender a una sociedad que persigue a los más débiles haciendo de ellos un chivo expiatorio, convirtiéndoles en los sacrificados de sus cosas terribles
Viyuela respiró hondo y alicató: “En ellos se condensa lo más sagrado de nuestra profesión: la libertad de expresión y de creación”. Fue una gala con dos palabras clave: refugiados y titiriteros. Aquel manifiesto valiente se recuerda con los rasgos de Viyuela, emocionado, esgrimiendo un discurso incómodo.
Ha pasado casi un año y sigue en la lucha, esta vez más activo que nunca. Se llama a sí mismo un ciudadano y un simpatizante de Podemos que, aunque sabe que esta decisión puede perjudicarle, pone por delante su derecho a expresarse y a defender sus ideas.
El pasado octubre recibió el Premio al Artista Comprometido de la XIV edición del Festival de Cine solidario. Ese reconocimiento recogía su labor altruista en lugares de conflicto -desde Kosovo a Palestina pasando por Bagdag y Kurdistán- como integrante de Payasos sin Fronteras desde hace 25 años y por su apoyo en Guadalajara en la reapertura del Teatro Moderno. Viyuela también es socio honorífico de Amigos de la Tierra.
El actor ha recibido el apoyo de amigos y compañeros de profesión. Especial mención al guiño lanzado por Paco León en forma de tuit: "Un payaso profesional como Pepe Viyuela podría enseñar mucho sobre humanidad a otros payasos más amateurs que trabajan de políticos".
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