La pintura Retrato de un joven caballero, originalmente atribuida a alguno de los discípulos de Rembrandt, es en realidad obra del maestro holandés, quien la creó en torno al año 1634, según el historiador y marchante de arte Jan Six en un libro sobre esta pintura que acaba de publicarse.
Fue "una corazonada". Six compró aquella pintura en Christie's hace 18 meses, como un "retrato de un caballero" cualquiera, pintada por cualquiera. Una obra sin importancia, realizada por un seguidor desconocido de Rembrandt... Pagó 156.000 euros por ella, un precio muy alto para ser de un don nadie, muy barata para ser de un maestro. La casa de subastas había estimado el precio de salida en 22.800 euros, pero las sospechas dispararon el precio en la sala.
Ahora, tras una investigación "histórica y técnica", podría disparar el precio por encima de los 10 millones de euros. Es la primera obra de Rembrandt que sale al mercado en 50 años. Esta semana, el especialista Ernst van de Wetering, ex director del Proyecto de Investigación Rembrandt y autor del catálogo definitivo de las obras del artista, lo describió como "uno de los retratos más magistrales de Rembrandt ". Esa declaración es suficiente para que el precio de la obra tenga tres ceros más. Otros quince conservadores de arte e historiadores holandeses y extranjeros, además del experto, respaldan la afirmación (elevaría el catálogo del maestro a 342 piezas).
En una entrevista con el diario holandés NRC, Six explica que le llamó la atención "la mirada observadora del hombre del retrato" haciendo contacto visual, algo típico de los retratos del artista. "Ninguno de los pupilos de Rembrandt en este periodo tenía la capacidad para producir un retrato de tan alta calidad", dice Six, que ha fechado la obra en torno a 1634. La pista de la fecha se la da el accesorio para el cuello que viste el hombre del retrato, que estuvo de moda entre 1633 y 1635.
Antes de descubrir la autoría real de la obra, Six había encontrado a un inversor que iba a pagarle "millones" por la pintura, aunque tras este descubrimiento será él quien se encargue de venderla y no quiere hablar, por el momento, del precio de la misma. Aunque algunos medios ya se han adelantado a estimar un valor que supera los 10 millones de euros.
Este marchante de arte es, casualmente, descendiente directo de Jan Six, alcalde de Amsterdam a finales del siglo XVII y buen amigo del propio Rembrandt, quien le pintó un retrato en 1654. El retrato se mostrará en el museo Hermitage de Amsterdam durante cuatro semanas a partir de hoy, antes de volver a subastar.