El 'Rabbit' de Koons de récord: 91 millones, la obra mejor pagada a un artista vivo
La obra de Jeff Koons ha superado la cifra del pintor David Hockney, que se vendió por 90 millones de dólares.
16 mayo, 2019 11:19Una escultura "Rabbit" del estadounidense Jeff Koons batió este miércoles el récord del mayor precio pagado por una obra de un artista vivo al venderse por 91 millones de dólares en una subasta de Christie's celebrada en Nueva York.
La pieza, creada en 1986, está considerada como uno de los iconos del arte del siglo XX, y supera el precio histórico que alcanzó hace tan sólo seis meses el cuadro del pintor británico David Hockney "Portrait of an Artist (Pool With Two Figures)", por el que se pagaron 90 millones de dólares en noviembre.
Sólo existen cuatro esculturas "Rabbit", hecha en acero inoxidable, pero esta es la única que aún permanece en manos privadas, ya que el resto pertenecen a museos de Los Ángeles, Chicago y Qatar.
Además, mientras que los "Rabbit" del Board Art Foundation de Los Ángeles, del Museo de Arte Contemporáneo de Chicago y del Museo Nacional de Qatar se exhiben con frecuencia, el subastado hoy no había sido mostrado al público desde 1988, cuando se vio en el Museo Fredericianum de Kassel, Alemania.
"Rabbit", una escultura minimalista en un brillante color plateado de un conejo, ha aparecido en numerosas portadas de libros, revistas y catálogos, y una versión monumental participó en 2007 en el popular desfile del Día de Acción de Gracias que organiza en Nueva York la cadena de grandes almacenes Macy's.
Con esta escultura de poco más de un metro de alto, Koons vuelve a recuperar el récord de un artista vivo, que había ostentado desde noviembre de 2013 con su "Balloon Dog (Orange)", por el que se pagaron 58,4 millones de dólares en otra subasta de Christies, hasta que se lo arrebató Hockney.
Antes de venderse hoy en la subasta de Arte Post-Guerra y Contemporáneo de Christie's, "Rabbit" estaba expuesto en las amplias galerías de la compañía británica situadas en el centro de Manhattan, en el Rockefeller Center, desde el pasado 3 de mayo hasta hoy, que podían visitarse de forma gratuita