Cristina García Rodero se dedicó a fotografiar diferentes ciudades de Etiopía. En su camino quedó prendada de Lalibela, la ciudad sitiada en el corazón de las montañas etíopes. Un terreno considerado sagrado por los etíopes, convertido en la segunda ciudad santa del país y que es Patrimonio de la Humanidad. Parte de su trabajo aparece ahora en este libro publicado por La Fábrica.
El ser humano, sus cuerpos y rituales son protagonistas de estas fotografías, en las que se representa una intensa espiritualidad y se invita al espectador a introducirse en un viaje simbólico por tierra santa. Como dice la autora: “Hace años que intento completar dos facetas de mi trabajo en las que siempre pienso conjuntamente: cuerpo y espíritu”. La fotógrafa consigue en este trabajo representar tanto la esencia de una ciudad africana como la intimidad en medio de la multitud.