Con la llegada de la temporada navideña comienza la cuenta atrás para una nueva edición de MasterChef Junior en España. Tras el final de la versión Celebrity, que está actualmente en emisión, se prevé que TVE estrene la octava entrega de este talent culinario protagonizado por niños.
La primera edición del Junior se emitió hace ya siete años y tuvo como ganador al pequeño Mario Palacios, que con sólo 12 años pasó a la historia del formato y obtuvo el título de mejor cocinero infantil del país, así como los 12.000 euros de premio para continuar con su formación académica.
Lo cierto es que, desde que pasara por el exitoso concurso de cocina, el joven no se ha desvinculado de los fogones y ha participado en eventos relacionados con esta disciplina, demostrando sus conocimientos y ayudando a otros niños a seguir sus pasos.
Dos años después de su victoria, Mario volvía a aparecer en MasterChef Junior y sorprendía a la audiencia por su gran cambio físico. Aunque seguía conservando sus gafas de pasta, el pelo castaño ondulado y el rostro inocente y sus facciones se habían afilado. Además, el exconcursante había crecido unos cuantos centímetros y su voz había cambiado, algo que no pasó desapercibido para el jurado ni para la audiencia.
Un par de años más tarde, en la final de MasterChef 6, Mario y los cuatro ganadores de las ediciones posteriores de la versión infantil acudieron como invitados y, una vez más, los espectadores pudieron comprobar que el aspecto del joven de Logroño seguía evolucionando.
Como suele ocurrir a lo largo de la niñez y la adolescencia, el cambio físico se produce muy drásticamente y, en casos como el de Mario, resulta especialmente notable. En la actualidad, el joven ya no luce las características gafas que llevaba en el programa y su apariencia es la de un adulto que bien podría ser aspirante en la próxima edición regular de MasterChef.
De hecho, Mario Palacios sigue demostrando su pasión por la cocina siempre que puede. Y es que para él siempre ha sido una opción de futuro, sobre todo desde que ganó el talent de TVE: "Quizás una temporada me gustaría ser cocinero, la cocina siempre estará ahí, pero todavía no sé lo que quiero hacer", confesaba en una entrevista para El Correo.
En la misma conversación, el joven expresaba su deseo de estudiar una ingeniería, aunque la última pista sobre su vida académica de la que ha dejado constancia en sus redes es que se graduó en Bachillerato en mayo del año pasado.
En su perfil de Instagram, además de observar cómo su transformación física ha seguido produciéndose, sus casi 26.000 seguidores pueden comprobar que entre sus hobbies hay varios deportes extremos como el Motocross o el esquí. Además, es un gran amante de la pesca, afición que ya mostró en su paso por el concurso y que sigue manteniendo.
La última vez que se vio a Mario en televisión fue este verano, en plena pandemia, cuando todos los ganadores y duelistas de MasterChef Junior acudieron a la gran final de la octava edición de adultos. Se trató de una gala muy especial grabada en El Bohío, el restaurante de Pepe Rodríguez (52) que pudo reabrir por un día para grabar el programa. Ahí ya se pudo comprobar el aspecto irreconocible del exaspirante.
En esa última aparición, el ganador de la primera edición infantil del concurso le contaba a Samantha Vallejo-Nágera (51) que había acudido al restaurante conduciendo su propio coche, un detalle que impresionaba a la juez del programa por lo rápido que han pasado los años.
[Más información: Sushi, amigos y un exclusivo vino: así vivieron los 'chefs' la final de 'MasterChef 8']