Novedades en el caso de Daniel Sancho a semanas de conocerse la resolución: la Fiscalía no presenta informe

Está a punto de cumplirse un año de la noticia que dejó a España sin palabras. Daniel Sancho (30 años), hijo del reconocido actor Rodolfo Sancho (49), se convertía en protagonista por el presunto asesinato de Edwin Arrieta. A partir de entonces pasó a ocupar el foco mediático y permanece en prisión provisional en una cárcel del país. 

Será el 29 de agosto cuando se conozca la sentencia y cuál es su futuro. Hasta que llegue ese momento, la defensa está agotando todas las posibilidades para demostrar su inocencia y reducir lo máximo posible la condena.

Ahora se ha conocido nuevas informaciones. La Fiscalía de Tailandia ha descartado presentar un informe final sobre el caso, al afirmar que lo relevante son las pruebas aportadas durante el juicio, celebrado entre abril y mayo. 

Daniel Sancho tras ser detenido.

Así lo ha asegurado el fiscal del caso, Jeerawat Sawatdichai, en declaraciones a EFE: "La ley solo tiene en cuenta las pruebas presentadas durante el juicio. El informe no tiene ningún impacto en la consideración del tribunal". En el caso de los abogados de Daniel Sancho, sí que decidieron presentar un informe en el que se analiza el comportamiento del hijo de Rodolfo Sancho antes y después de descuartizar al médico colombiano. 

El juez fijó en el 25 de julio la fecha máxima de entrega de lo que Tailandia llama los alegatos finales de la Fiscalía y la defensa. Daniel Sancho se enfrenta a una condena máxima de pena de muerte en caso de ser hallado culpable de asesinato, que Tailandia suele conmutar por un castigo menor. 

La Fiscalía mantiene las tres acusaciones contra Sancho: asesinato premeditado, ocultación del cadáver -por el descuartizamiento de Arrieta, cuyos restos fueron hallados en varios lugares de Phangan, incluido el mar- y destrucción de documentación ajena -por el pasaporte del colombiano-.

Edwin Arrieta, en una imagen de sus redes sociales.

Por su parte, la defensa de Daniel Sancho entregó un informe de 31 folios donde exponen el caso, siempre según la versión del acusado, de que la muerte de Edwin Arrieta no fue premeditada, sino que fue a causa de una pelea mortal que mantuvieron en un bungaló de Koh Pha Ngan. Uno de los puntos que señalan es que cuando alquiló la moto el 31 de julio, no tuvo ningún problema en dar todos sus datos personales, se le pidió que dejase en el depósito su pasaporte original y así lo hizo. "Si el señor Daniel hubiera planeado algo, nunca habría dejado su pasaporte en el depósito", señalan. 

Otro de los puntos que señalan es que cuando alquiló la moto el 31 de julio no tuvo ningún problema en dar todos los datos personales. Además, se le pidió que dejase en el depósito su pasaporte original y así lo hizo. "Si el señor Daniel hubiera planeado algo, nunca habría dejado su pasaporte en depósito", señalan. También argumentan que en las grabaciones que se han hecho públicas se le puede ver con el rostro al descubierto y con una actitud normal. 

También cuestionan las pruebas presentadas por la Policía, como el cuchillo con el que supuestamente descuartizó el cuerpo de la víctima y que contenía ADN de ambos. Según el escrito, este objeto fue recuperado en el hotel donde se competió el supuesto crimen dos semanas después. La directora del alojamiento reconoció durante el juicio que había tirado el original y que aportó uno idéntico de otra habitación, dificultando que tuviera los restos genéticos de los implicados. 

Sancho, quien inicialmente confesó el crimen ante la Policía, se ha declarado después únicamente culpable del descuartizamiento de Arrieta, y durante el juicio afirmó que su muerte se debió a un accidente ocurrido durante una pelea en la que trató de defenderse de un intento de violación.