Analizamos la nueva imagen de Begoña Gómez tras 6 años en la Moncloa: look "jovial" y un sutil detalle por mejorar
Expertos en belleza explican a EL ESPAÑOL cómo la mujer de Pedro Sánchez ha transformado su imagen, simplemente con renovar su melena.
8 junio, 2024 01:52El pasado miércoles, 5 de junio, en pleno revuelo por el presunto escándalo de corrupción que protagoniza, Begoña Gómez (49 años) reapareció públicamente. Lo hizo en Málaga, junto a Pedro Sánchez (52), ataviada con un estilismo informal y su melena suelta y lacia. Si cabe, su mayor seña de identidad en los seis años que acaba de cumplir en la Moncloa.
Fue el 7 de junio de 2018 cuando el líder del Partido Socialista se estrenó como presidente del Gobierno y, desde entonces, su mujer ha renovado su melena en varias ocasiones. Lo ha hecho "con acierto, ganando más cercanía, empatía y jovialidad", tal y como explica a EL ESPAÑOL Mónica Delgado, estilista, asesora de imagen y experta en psicología del color.
En agosto de 2018, sólo un mes después de su llegada a la Moncloa, la estilista Cristina Rodríguez comentaba a este periódico, que veía Begoña con una imagen "clásica", aunque con miras a convertirse en un referente de moda. En esa misma línea se mantenía la asesora de imagen Ana Iriberri. En una conversación con este medio vaticinaba que el estilo de la mujer de Sánchez evolucionaría "poco a poco".
Así ha sido y su cabello es muestra de ello. "El estilo capilar de la esposa de Pedro Sánchez ha variado con el paso de los años, siempre con el objetivo e intento a favor de resaltar sus rasgos y armonizar su visagismo", explica a este periódico el equipo técnico de Alfaparf Milano Professional. "En líneas generales y en la práctica, un trabajo estilístico centrado en pequeños cambios, como matices en el color, siempre apostando por mechas; el pelo largo y distintas versiones de flequillos", añaden desde la marca.
Mónica Delgado coincide con esta opinión y destaca que Begoña Gómez siempre ha sido fiel a su melena larga y con destellos rubios, pero con ciertos matices. "Lo ha ido aclarando progresivamente y le añadido un flequillo, aportándole una imagen más actual, alegre y juvenil".
En 2018, cuando llegó a la Moncloa, "su rubio era más apagado, acompañado de una melena ondulada y sin flequillo", recuerda la experta. De esta manera, Begoña Gómez "trasmitía una imagen más sobria y formal". Añade la experta que aquello, incluso, hacía que "sus rasgos se acentuaran más, pareciendo más seria".
Uno de sus grandes "aciertos" en la evolución de su imagen ha sido el flequillo, según opina Mónica Delgado. "Le resta seriedad y le aporta frescura. Además, por su tipo de rostro, le favorece", sostiene la experta. Begoña Gómez dio este giro en octubre de 2020, cuando se reunió por primera vez con el Papa Francisco en el Vaticano.
La mujer del presidente del Gobierno apareció entonces con la melena suelta, peinada con volumen, suaves ondas y un flequillo mucho más corto y recto, que se llevó todo el protagonismo de su esperado estilo en aquel encuentro relámpago con el Pontífice.
El flequillo llegaba para quedarse, pues nunca más se lo ha dejado crecer. En la forma de su cara luce especialmente favorecedor, pues junto al rubio que ha aclarado de manera progresiva "ha conseguido suavizar sus facciones y restar años", asegura Delgado.
En lo que se refiere al color de su melena, la mujer de Pedro Sánchez "ha jugado con distintos tipos de rubios, creando un efecto natural y aportando luz a través de los tonos más claros", explica la experta.
Últimamente -y bien se aprecia en su reciente aparición pública junto a su marido en Málaga-, Begoña "apuesta por una melena lisa o con una onda muy natural apenas marcada". Un estilismo que, según Mónica Delgado, "trasmite cercanía, apertura, muy tú a tú y dejando atrás aquella imagen más seria con la que trasmitía distancia".
Aunque su transformación ha sido favorecedora, de cara al futuro Begoña Gómez debe prestar atención a otras cuestiones. Desde el equipo técnico de Alfaparf Milano Professional, explican que tendría que "trabajar el color del cabello para unificarlo. Eliminar las mechas harían que sus peinados fueran realmente distintos y mucho más favorecedores". Según los expertos "estos cambios técnicos podrían ser un buen acierto para seguir creciendo dentro de esta línea de evolución en su imagen".