Rafael Amargo (49 años) ha sido absuelto este martes, 14 de mayo, del presunto delito de tráfico de drogas por el que la Fiscalía solicitaba nueve años de prisión para el bailaor. Una sentencia que el bailaor celebra, pues él no ha dejado de defender su inocencia desde que fue detenido en diciembre de 2020.
Amargo ha conocido la resolución en la Audiencia Provincial, acompañado por su mujer, Luciana Bongianino, y su abogado Marcos García Montes. "La suerte está echada", ha afirmado "tranquilo" a las cámaras a su llegada a los Juzgados, donde su caso quedó visto para sentencia el pasado 12 de abril tras 4 días de juicio.
Minutos después, Amargo ha abandonado la Audiencia Provincial con una gran sonrisa y, triunfante después de que la Justicia le haya dado la razón, ha pronunciado sus primeras palabras ante la prensa: "¿Y ahora qué? ¿Quién me devuelve estos cuatro años?".
"Ahora mismo muy nervioso porque es mucho penando. Sobre todo, lo que quiero es contárselo a mi padre y a mi madre que es a quien se lo tengo que contar", ha confesado, anunciando que este próximo miércoles, 15 de mayo, ofrecerán una rueda de prensa en el despacho de su abogado donde comentarán al detalle la sentencia.
"Vamos a estudiarla bien, vamos a ver cuál es la letra más pequeña, pero la más pequeña y la más grande dice lo que dice. El juicio está terminado y este hombre está absuelto de todo", ha añadido emocionado.
En el aire, si piensa tomar medidas legales para recuperar estos cuatro años en los que ha visto paralizada su vida y ha perdido numerosas oportunidades profesionales. "Ya veremos, no lo sé, pero tendrá que dar cuentas el directivo de la Policía que ha montado todo esto", ha advertido.
"El tema de la Policía y la detención será motivo de la correspondiente reclamación ya veremos en que día", ha añadido Marcos García Montes, explicando que "según la Audiencia no fue una detención fundamentada en derecho y lo más grave es que el jefe de Policía, que estuvo con un tema de Villarejo que estaba en esto, tendrá que dar cuentas de por qué le detuvo y quién hay detrás de toda esta detención que mí me parece por lo menos sospechosa. Por lo menos, ¿eh?".
Sin revelar si tiene sospechas de quién puede estar detrás del calvario que ha vivido, Rafael ha lanzado un último mensaje para lamentarse del tiempo perdido por una detención que, como asegura, no quedará así: "Yo ahora que tengo la verdad y la justicia en mi mano, lo que tenga que hablar lo diré donde tenga que decirlo. Han sido cuatro años esperando, ¿y ahora qué?".