Ha pasado mes y medio desde la salida de Dani Alves (41 años) de prisión en libertad provisional después de pasar 14 meses entre rejas y tanto él como su mujer, Joana Sanz (31), continúan siendo los protagonistas.
Hace unos días, era la modelo quien compartía con sus seguidores una sorprendente felicitación de cumpleaños al deportista. En todo este tiempo, él ha preferido mantener un perfil más discreto y aprovechar su libertad para centrarse en recuperar el tiempo perdido con familia y amigos.
Sin embargo, la canaria se ha convertido en el centro de las críticas después de que se confirmase que ha retomado la relación con el deportista brasileño. Ahora ha estallado a través de redes sociales contra los medios de comunicación y los haters que llegan a su perfil de Instagram antes de desactivar su cuenta de manera oficial.
"Nos tomamos demasiado a la ligera atacar mediáticamente, insultar a través de una red social o intentar hundir la vida de otra persona simplemente porque tenéis opiniones contrarias. Los que lo hacéis, no sois mejores personas que los que asesinan a mano armada", comienza el escrito que ha compartido a través de su cuenta de Instagram donde acumula casi un millón de seguidores.
"No nos olvidemos que las palabras hacen el mismo daño que empuñar un cuchillo. Poco se habla de la salud mental y poco se trata, además de la gran falta de educación que sufre este país. Es una lástima que los temas de actualidad no sean temas constructivos, que nos fomenten a ser exitosos y mejores personas. Tanto culto al cuerpo y tanta belleza, pero tanta falta de tratarse psicológicamente", concluye el comunicado en el que muestra su hartazgo ante la situación que está atravesando.
En los últimos días, aprovechando el cumpleaños del brasileño, la pareja viajó hasta Ibiza donde disfrutaron de su compañía y de la desconexión. "Llega un momento de tu vida en el que estás tan en calma, que nada de lo que sucede a tu alrededor te perturba más", escribió junto a unas imágenes de esta escapada con las que dejó claro lo feliz que está tras haber retomado su relación.
Desde que se conoció el ingreso en prisión de Dani Alves, la postura de Joana Sanz ha ido cambiando conforme se iba acercando la fecha del juicio. Primero mostró su desconcierto, anunció su ruptura, la posibilidad de divorciarse y terminó mostrando su apoyo a su pareja.
Unos cambios que no han pasado desapercibidos para nadie y que, precisamente, son el motivo de las críticas que le llegan a la modelo. Nada más salir en libertad, ella decidió borrar su Instagram, dejarle de seguir después y borrar todo el contenido junto a él. También anunció que su intención era trasladarse del hogar familiar para comenzar una nueva vida. Esto no ocurrió, ya que desde el primer momento se ha mantenido en Barcelona junto a su pareja.
Dani Alves ha decidido desactivar su cuenta de Instagram al igual que su pareja. Ya no queda ni rastro de las publicaciones que ha ido compartiendo desde su creación. Un movimiento que es muy habitual en ellos, quienes utilizan esta herramienta con mucha frecuencia.