Fue el pasado 28 de abril cuando EL ESPAÑOL se hizo eco, en exclusiva, de la nueva vida que ha emprendido Carla Vigo (23 años), la sobrina de la reina Letizia (51). La joven, aspirante a actriz, ha tomado la determinación de cambiar de hábitos en su día a día, de cuidar su alimentación, su físico y su mente. Carla está decidida y muy enfocada y motivada: quiere descubrir la mejor versión de sí misma.
Para ello, como informó este periódico, se ha apuntado a un gimnasio en Madrid, al que acude todos los días. En las fotografías que facilitó este medio se puede ver a Carla, con un atuendo deportivo, caminando por las inmediaciones del centro deportivo. Este periódico ha podido conocer, en las últimas horas, cómo ha reaccionado la también influencer a este material gráfico que aportó EL ESPAÑOL.
Sostiene, quien está capacitado para hacerlo, que Vigo ha encajado con absoluta naturalidad el hecho de verse inmortalizada por los paparazzi. Entiende y comprende a la perfección cuál es el papel que desempeña en el papel couché, máxime teniendo en cuenta que es la sobrina de la reina de España y que ella misma ha participado en la venta de exclusivas.
Dicho de otro modo, Carla conoce las motivaciones de la prensa. Conviene puntualizar que la prima de la princesa Leonor de Borbón (18) hace cerca de cinco años que, voluntariamente, decidió dar un paso al frente y colocarse ante las cámaras y los objetivos. Hoy en día, además de estar volcada en su formación y sueños profesionales, Vigo asiste a actos públicos y habla de su vida privada y familiar.
No esconden las fuentes con las que contacta este medio que, lógicamente, a raíz de descubrirse el gimnasio al que acude, Carla va a tomar una serie de medidas en aras de su intimidad. De entrada, se sostiene que la hija de Antonio Vigo (51) desea hacer deporte con su entrenador en horario no abierto al público para estar más tranquila. Así se lo han aconsejado.
Una posibilidad que está por ver si el centro le permite, pero que, de ese modo, podrá entrenar a solas, sin que una cámara indiscreta la grabe o alguien la fotografíe o le pida un selfie. El gimnasio al que se ha matriculado Carla Vigo está ubicado en la calle de Fuencarral de Madrid y su mensualidad no supera los 30 euros, tanto si el entrenamiento se prefiere hacer de forma individual como acompañado.
En el caso de Carla Vigo, EL ESPAÑOL pudo conocer que cuenta con el servicio de uno de los cuatro entrenadores personales que están en nómina en el centro. Carla está encantada con este profesional que la motiva y consigue sacar su mejor versión: la del esfuerzo y la capacidad de superación. En este establecimiento, que abre de siete de la mañana a diez y media de la noche, hay bastantes actividades.
Entre ellas, se imparten clases de body pump, pilates, XCORE, o zumba. Tal y como se deslizó hace unos días, además de acudir al gimnasio y cumplir a rajatabla con su entrenador personal, Carla está siguiendo una selecta y afamada dieta, la de Nicholas Perricone. Este gran cambio de Carla podría también deberse a los consejos que habría recibido de cara a su proyección como actriz.
El buen momento de Carla
Precisamente, a nivel profesional e interpretativo, Carla Vigo no se puede quejar. La hija de la malograda Érika Ortiz está feliz porque, por fin, se ha materializado su regreso a la interpretación, ése gran sueño que Vigo persigue con denuedo. EL ESPAÑOL lo ha podido confirmar.
Carla participará en el piloto de una serie de televisión que comenzará a grabarse en breve. La acompañará en esta aventura su gran amiga Josele Román (77). De acuerdo a los datos que se manejan, tras este ambicioso proyecto hay dos potentes productoras de televisión. El rodaje comenzará el próximo 4 de mayo, siempre según los datos que se trasladan.
Eso sí, Carla no se incorporará a la grabación de la ficción hasta el 12 de mayo. De este modo, la joven actriz podrá realizar con tranquilidad la mudanza a su nuevo hogar.
Al cierre de este artículo, Carla sigue viviendo en su piso tutelado, situado en el barrio de Chamberí, por lo que es de suponer que, si bien la fecha límite para abandonar la casa era este 1 de mayo, como informó este medio, la sobrina de Letizia ha conseguido unos días de margen.
La hija de la fallecida Érika Ortiz ha confiado para esta etapa en la inmobiliaria alemana Engel & Völkers, una de las más elitistas y exclusivas entre las celebridades patrias.