Este pasado sábado, 6 de abril, fue un día de nervios, emoción, alegría y mucha tradición para el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (48 años), y su ya esposa, Teresa Urquijo (27). El estrenado matrimonio celebró su gran boda en la Iglesia de San Francisco de Borja, en la calle Serrano, arropados por todos sus seres queridos, la familia del Rey y cientos de aledaños y medios de comunicación que se desplazaron al lugar, como hizo EL ESPAÑOL.
Aristócratas, políticos, royals e influencers acompañaron a los novios durante el enlace matrimonial que hará historia y que ya ha sido bautizado como la boda del año. No sólo por la envergadura que supone que el edil de la capital -que siempre ha intentado mantener sus relaciones con suma discreción- contraiga matrimonio, sino que también porque esa mujer que ha ocupado su corazón sea un miembro de la familia Borbón. Cabe recordar que su mujer, Teresa, es nieta de Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma (86), prima del emérito Juan Carlos (86).
En torno a las trece horas, Almeida y Urquijo ya eran marido y mujer y, tras protagonizar un casto beso y quedar inmortalizados en unas imágenes que pasarán a la posteridad, ambos se sumergieron en su coche de novios y desaparecieron del barrio de Salamanca, poniendo rumbo a la finca El canto de la cruz. En esta masía, Almeida, Urquijo, y el resto de invitados -rondaron los 400- disfrutaron de una agradable velada, eso sí, marcada por múltiples anécdotas.
Dos 'looks' repetidos
Si hay algo que también cobra relevancia en las bodas de famosos son los looks de los novios y de los invitados. Todos quieren lucir sus outfits y ser los mejores vestidos. Sólo lo consiguen unos pocos, como ha ocurrido en la boda de Almeida y Urquijo. Sin embargo, un detalle que no ha pasado desapercibido ha sido que dos rostros conocidos han coincidido en sus estilismos, una terrible coincidencia que las ha convertido en el centro de las miradas por un breve instante.
Así ha ocurrido con la chef Pepa Muñoz y la periodista Teresa de la Cierva. Ambas mujeres han decidido acudir a la boda con un look firmado por la diseñadora Carolina Herrera que presenta un estampado floral. Aunque, eso sí, de la Cierva apostó por un vestido, mientras que Muñoz por un dos piezas.
La diferencia de altura
La infanta Cristina (58) y Juan Urdangarin (24)han sido los primeros miembros de la familia de Felipe VI (56) en personarse al enlace nupcial. La infanta, con un dos piezas marrón, y su hijo, con un traje azul marino, han sido recibidos por Almeida en las puertas de la parroquia.
Sin embargo, ha habido un detalle del que las redes sociales se han hecho eco: la diferencia de altura entre Urdangarin y Almeida, que se encontraba un escalón más arriba que el hijo de Iñaki Urdangarin.
Lo cierto es que hasta este pasado viernes, 5 de abril, se ponía en duda si el primogénito de la infanta Cristina acudiría o no finalmente al sí, quiero. La sorpresa llegó cuando apareció del brazo de su madre. Eso sí, ninguno de sus hermanos, Pablo (23), Miguel (21) e Irene (18) pudieron personarse por compromisos profesionales o de salud, como es el caso del menor de los varones, que sufrió un accidente de esquí en el mes de marzo y por el que tendrá que pasar por quirófano.
El bastón de Juan Carlos
El Emérito eclipsó todas las miradas al llegar a la boda. Acompañado por Vicente García-Mochales -más conocido como Mochi, quien le acompaña a todos los actos públicos-, desfiló con su bastón hasta las puertas de la iglesia, donde le esperaba Almeida.
Tras darle la mano al alcalde, y que éste le hiciera una reverencia como muestra de respeto a la monarquía y a su trayectoria como Jefe de Estado durante casi 40 años, el bastón se le cayó al suelo. Rápidamente, fue el propio novio quien lo recogió y se lo entregó en la mano para que pudiera caminar cómodamente.
Un desmayo
Tal y como conoció EL ESPAÑOL, mientras los invitados llegaban a la iglesia, cientos de curiosos se apostaron en las inmediaciones para presenciar este gran día. Sin embargo, uno de ellos sufrió un percance: una mujer, Cristina, del barrio de Salamanca, se desmayó rodeada de los aledaños. Por suerte, a los pocos minutos recuperó la conciencia y se apoyó en un árbol de la zona mientras una ciudadana le abanicaba.
Ayuso, sin su novio
Uno de los personajes que más curiosidad ha despertado, sobre todo por si iba a llevar acompañante o no, ha sido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (45).
Todo este revuelo sobre la pareja de la presidenta de Madrid se debe al caso del novio de Ayuso -investigado por dos presuntos delitos fiscales y falsedad documental continuada-. Finalmente, ha decidido marcar perfil bajo y no provocar ni armar revuelo mediático, dejando en casa a su pareja Alberto González Amador. De esta manera, Ayuso acudió sola a la boda como invitada de Almeida.
El vestido de novia
La analista inmobiliaria, visiblemente nerviosa y sin mediar palabra minutos antes de sellar su vida ante los ojos de Dios con el regidor madrileño, lucía un clásico vestido blanco con sumo detalle. De corte recto, con velo de tul de seda, manga abullonada y una larga cola de casi tres metros. Sin embargo, este vestido tiene una historia familiar que se remonta a hace exactamente 63 años, en concreto, al 6 de abril de 1961.
Ese mismo traje -ahora remodelado- fue el que llevó su abuela, Teresa de Borbón, en su enlace matrimonial, y realizado por el diseñador Pedro Rodríguez -gran amigo de Balenciaga-. Beatriz Moreno de Borbón-Dos Sicilias, madre de la novia, también lo lució cuando se casó, en junio de 1995, con el hombre de su vida, Lucas Urquijo Fernández de Araoz.
La música y el baile
Ya dentro de la iglesia, pasadas las doce horas del mediodía, el alcalde de Madrid, tal y como ha conocido este periódico, quiso llegar al altar -acompañado de su hermana Casilda ya que sus padres, Rafael Martínez-Almeida León Castillo y Ángela Navasqüés Cobián, fallecieron en 2012 y 2019, respectivamente- con música de Boccherini y pasacalles de Madrid. La novia hizo el paseillo con Canticorum Jubilo, también de Boccherini. Al final, sonó la canción Madre del grupo Hakuna. En primera fila, les esperaba el Emérito y sus familiares.
En cuanto al baile, según trascendió, Almeida y Urquijo optaron por un chotis en vez de un vals para el baile de novios. Se trata de un baile agarrado y lento que suele ejecutarse dando tres pasos a la izquierda, tres a la derecha y vueltas, y que es típico de Madrid.
El beso y la emoción
En torno a las 13:20, visiblemente emocionados, y agarrados del brazo, Almeida y Urquijo traspasaron las puertas de San Francisco de Borja y salieron a la calle, aplaudidos por todos los allí presentes, y protagonizando un casto beso en la mejilla pero de lo más emotivo y romántico entre ambos, que desde que comenzaron su historia de amor han querido vivir su relación alejados del foco mediático. Un deseo que este 6 de abril no se ha hecho realidad, ya que España entera esperaba con ansia este momento.
Un posado 'royal'
La familia del Rey, Juan Carlos, las infantas Elena y Cristina, Juan Urdangarin, Froilán (25) y Victoria Federica (23) posaron para los medios e inmortalizaron este día que sin duda pasará a la historia. Todos ellos fueron ovacionados y demostraron, agarrados padre e hijas del brazo, que su relación está más fuerte que nunca.
La ausencia de la emérita Sofía en la iglesia
Pese a que se esperaba que la emérita Sofía (85) se personara en la iglesia para presenciar el sí, quiero de Almeida y Urquijo, finalmente ha sido la gran ausente de los confirmados a la ceremonia. La madre de Felipe VI (56) sí ha acudido a la finca de El canto de la cruz, a donde también ha ido Juan Carlos I.
Una manifestación
Cuando los novios llegaron a la finca El canto de la cruz se encontraron con una ingrata sorpresa: varios madrileños se apostaron en las inmediaciones con pancartas, protestando por la normativa del Ayuntamiento de Madrid, el plan Cambia 360, que prohíbe que cualquier vehículo sin la etiqueta ambiental pueda entrar en Madrid capital.
Varios hombres con pancartas que decían: "Libertad de circulación" o "Mi vehículo no va al desguace", entre otros. Un agente de la Guardia Civil se presentó en el lugar para evitar que sucediera algún inconveniente más.
El guiño del alcalde a Madrid
Según informaba a EL ESPAÑOL Eva Iglesias, la wedding planner del enlace de Almeida, "las mesas de la boda son lugares emblemáticos de la ciudad: el parque de El Retiro, la Puerta de Alcalá, la Puerta del Sol, Cibeles, Neptuno... El alcalde de la ciudad ha hecho muchos guiños a Madrid". De este modo, el alcalde de la capital ha querido hacer un guiño y rendir homenaje a Madrid.
El ataque de Irene Montero
La exministra de Igualdad y militante de Podemos, Irene Montero (36), cargó a través de un video de TikTok contra la boda del alcalde de Madrid "Mientras hablamos de la boda de Almeida no hablamos de que privatizan tus derechos para poder robar", criticaba Montero.
También señaló a algunos de los asistentes al enlace, como al Emérito, a quién acusó de poner "a la institución monárquica al servicio de la corrupción, aparte de ser una institución completamente antidemocrática". "Muchos políticos y empresarios, algunos de los cuales, como paso en la boda de Aznar, terminan vinculados a esa trama de corrupción como esa forma de gobierno a la que el bipartidismo nos tiene tan acostumbradas", añadió.