No es una imagen que el mundo esté acostumbrado a ver. Joaquín Sánchez (42 años) es sinónimo de buen humor, alegría y bromas. En estos momentos, sin embargo, no hay espacio para ello. Su padre, Aurelio Sánchez, progenitor también de sus siete hermanos, falleció este pasado miércoles, 7 de febrero, en un hospital de El Puerto de Santa María, en Cádiz, en el que ingresó en estado grave tan sólo un día antes. Así lo anunció el Real Betis Balompié en un comunicado.

En la mañana de este jueves, día 8 de febrero, el exfutbolista bético ha acudido, afligido y devastado, al tanatorio de El Puerto de Santa María donde descansan los restos mortales de Aurelio. En concreto, al tanatorio perteneciente al grupo Albia. Joaquín se ha bajado de un coche, acompañado por un amigo, luciendo una chaqueta, un pantalón y unas deportivas en color azul marino, además de unas gafas de sol con las que, con total seguridad, ocultaba sus ojos vidriosos fruto de este duro momento para él y los suyos.

"Es un momento complicado, como podéis imaginar, para toda la familia. Mi padre era el pilar de todos nosotros, junto a mi madre", ha reconocido, confesando que tanto él como su familia atraviesan un durísimo trance a causa de esta inesperada noticia.

[Muere Aurelio, el padre del futbolista Joaquín Sánchez, a los 78 años]

El exfutbolista Joaquín Sánchez a su llegada al tanatorio en el que velan a su padre, Aurelio. Gtres

"Estamos muy tristes porque era una persona querida por todos nosotros y por todo El Puerto [de Santa María]. Y en Sevilla también lo quería mucha gente", ha indicado Joaquín Sánchez. "Mi padre era un tío que se hacía querer. Y, bueno, desgraciadamente, él se ha marchado y nos ha dejado un legado y un cariño y un amor a todos nosotros... que eso nos va a durar y lo vamos a recordar toda la vida", ha añadido visiblemente emocionado.

El exdeportista ha querido agradecer "el apoyo de toda la gente que nos ha escrito y nos ha mostrado su cariño. Y desde aquí, pues quería también darles las gracias, que son muchísimas. Gracias por venir". Dando muestras de su grandeza a pesar de su desolación, Joaquín ha roto su silencio dar su lugar a su padre, Aurelio, con esas tiernas palabras llenas de orgullo y admiración por quien un día fue su representante, su amigo, su ejemplo. 

La relación entre ellos

Aurelio y Joaquín Sánchez.

Joaquín y Aurelio eran más que padre e hijo. Efectivamente, el pequeño de ocho hermanos, al que cariñosamente en casa llaman Joaqui, quiso ser futbolista para que Aurelio se sintiera orgulloso de él. "Antes de tener un sueño mío, tenía otro que era hacer feliz a mi padre. Nosotros somos ocho hermanos, cuatro varones. De los cuatro, tres hemos intentado ser futbolistas. Uno de ellos estuvo ahí, ahí, pero al final el que triunfé, afortunadamente para mí, fui yo, que soy el pequeño. Yo siempre tuve ese sueño y esa obsesión de que mi padre viera a un niño suyo jugar al fútbol", aseguró, hace un tiempo en su programa de Antena 3, Joaquín el novato.