Alberto Closas Jr., en una imagen cedida a EL ESPAÑOL.

Alberto Closas Jr., en una imagen cedida a EL ESPAÑOL.

Famosos ENTREVISTA

Alberto Closas Jr., sobre el homenaje a su padre: "Es merecido. Haré en teatro cosas que él hizo en cine"

EL ESPAÑOL ha hablado con el actor sobre sus nuevos proyectos, su situación de salud y el recuerdo de sus amigos y Silvia Gambino. 

5 febrero, 2024 01:35

"Es un reloj británico", decían a EL ESPAÑOL minutos antes de que este periódico entrevistara a Alberto Closas Jr., hijo del fallecido Alberto Closas Lluró. La definición no pudo ser más exacta. Con total puntualidad, a las 11 horas de este pasado jueves, 1 de febrero, el actor ya se encontraba en la zona de desayunos del Hotel Wellington de Madrid. 

"Estaba estudiando un poco", comenta Closas nada más saludar. En la mesa en la que disfruta de un café tiene el guion de su nueva obra de teatro, Usted puede ser un asesino. Se trata de un homenaje a su padre, en el año en el que se cumplen tres décadas de su fallecimiento. 

La obra, que de momento tiene dos funciones previstas -en La Rioja y Valladolid-, ha servido de pretexto para que este periódico se reencontrara con Alberto Closas Jr., quien se encuentra inmerso en un sinfín de proyectos. Lo hace con la mejor actitud; positivo y aprendiendo de las experiencias negativas, como el cáncer o la pérdida de seres queridos. "Hay que vivir y hay que pasarlo bien cada ratito" parece ser el lema que rige su día a día. 

[Alberto Closas Jr., sobre la salud de Concha Velasco: "Los años no perdonan. A mi padre le pasó lo mismo"]

Posado de Alberto Closas Jr.

Posado de Alberto Closas Jr. Cedida a EL ESPAÑOL

¿De qué trata este homenaje a su padre?

Voy a hacer en teatro cosas que él ha hecho en cine. Este texto de Alfonso Paso, que además era amigo suyo, él lo hizo en cine y yo lo voy a hacer en teatro. Es una comedia negra, donde hay asesinatos, pero es una comedia con la que la gente se va a reír mucho. 

Alberto Closas hace una breve pausa para mostrar la foto del cartel promocional de la obra. Sobre la imagen, explica: "Es un homenaje a la película. Un homenaje a toda una época. Paso fue uno de los autores más prolíficos del teatro español y bueno, es un homenaje a todos ellos, encabezado por mi padre". 

¿Hacer este homenaje era una signatura pendiente?

Es un reconocimiento merecido. Creo que había que hacérselo, y bueno... Se lo hago yo.

Quién mejor que usted. 

Sí. Como no hay nadie a quién se le ocurra hacerle un homenaje, pues se lo hago yo. También aprovechando un poco los 30 años de su muerte... El tiempo pasa muy rápido... y en eso estamos. La verdad, muy contento. Lo hago con Alejandra Torray, Isabel Gaudí y Víctor Benedé. Después estamos con Manuel Brun, María José Garrido, que es mi pareja, con la que trabajo y me llevo muy bien; Kiko Ortega y José Manuel Maciá. La idea es recuperar la alta comedia, que ya no se hace. 

¿Qué expectativas tiene?

Tengo muchas ganas de hacerla. Llevamos tiempo intentándolo, pero por trabajo no hemos podido. Y ahora por fin sí. Alejandra Torray y yo nos hemos juntado como pareja de teatro y creo que va a funcionar. La idea es montar una compañía estable y hacer este tipo de comedia durante una temporada larga. Empezamos en Calahorra, el 17 de febrero, que es un sitio fantástico para estrenar y donde yo me encuentro muy cómodo. Después vamos a Valladolid, el 1 de marzo, porque Enrique Cornejo, del Teatro Zorrilla, era muy amigo de mi padre y lo considero un segundo padre. A partir de ahí continúa la cosa. 

¿Cómo recuerda a su padre?

Como un tipo fantástico. Con él venía mucho aquí a desayunar o a tomar algo [refiriéndose al Hotel Wellington de Madrid]. Era un tipo muy simpático, encantador, con facilidad de palabra y muy amigo de sus amigos. Era un monstruo del teatro. Era su pasión y vivía por y para el teatro. Defecto que yo he heredado y es una faena.

¿Cómo era su relación?

Nos lo pasábamos muy bien. Mi relación con él era muy especial porque éramos amigos, más que padre e hijo. Por la separación, como él vivía entre Argentina y España, pues conseguimos ser amigos más que otra cosa.

Además de la pasión por el teatro, ¿qué ha heredado de su padre?

Tengo el sello Closas y dicen que en el escenario también me parezco mucho a él. Los genes son los genes. Yo creo que este homenaje, para la gente que no lo recuerda, será el descubrimiento de alguien. Y para todos los que sí los recuerdan, va a ser una forma de volver a él. Mi padre era un hombre que caía muy bien, muy familiar. Es un recuerdo a un actor muy agradable. Esta función que preparo es un homenaje para él, amable. No quiero que se hable ni bien ni mal, simplemente que vean algo que él hizo. Con el tiempo también haré una exposición en los teatros con imágenes suyas para tenerlo en la memoria.

Alberto Closas Jr. se detiene para recordar, no sólo a su padre, sino a otras tantas figuras que han perdido la vida en los últimos tiempos: "Es terrible que en España, a los actores no se les reconozca realmente como son y que haya que esperar a que se mueran para que les hagan un homenaje. Recientemente se han muerto varios... Lo de mi padre ya tendría que haber sido un gran homenaje".

Entre esas figuras que ya no están, cabe recordar a Paco Arévalo, de quien se despidió con un bonito mensaje en redes. ¿Qué relación tenía con él?

Nos conocimos hace muchísimos años. Paco era fantástico, un trabajador incansable. De esos hombres que ha hecho salas de fiesta, teatros... Ha luchado por su familia. Trabajando, además, era muy agradable, muy fácil de trabajar con él. A mí me ha dado mucha pena, pero se ha muerto feliz porque hizo en vida todo lo que quería. Creo que esa es una ventaja de los actores, que en el fondo hemos hecho todo lo que hemos querido. La muerte forma parte de la vida. 

[Muere la actriz Silvia Gambino a los 57 años]

Y a Silvia Gambino, uno de sus grandes amores, ¿cómo la recuerda?

Era una actriz cómica fantástica; una de las más importantes, pero también desaprovechada. Ella se centró mucho en televisión y creo que ese fue su fallo, pero igual demostró que era una cómica extraordinaria. Su madrina fue Lina Morgan, que la apoyó mucho... A Silvia la he querido mucho. Tuve una relación con ella muchos años. La recuerdo con mucho cariño, fue un amor de mi vida, a la que quise y sigo queriendo aunque ya no esté. Su recuerdo sigue estando. 

Entre sus amigos de profesión tiene a Ana Obregón. ¿Conoce a Ana Sandra?

No, no la conozco. Ana Obregón es una mujer fantástica con la que he trabajado mucho y da gusto. Una profesional alucinante, muy preparada. Se sabe el texto mejor que nadie, es la que más trabaja, la que más baila... Es una mujer muy preparada, que realmente no necesita ser actriz. Lo hace porque le gusta de verdad y porque puede hacerlo. Económicamente no tiene ningún problema, pero le gusta hacer lo que hace. De tonta no tiene un pelo. Toda esa imagen y esas risas que ella hace... Es una mujer sensacional. A mí me cae muy bien, la quiero mucho. Hay que respetar su decisión. ¿Por qué hay que meterse con Ana Obregón? Hay gente mala y no es Ana Obregón. Es una buena mujer, ha sido muy buena madre... Se habrá equivocado, seguramente, como se equivocó la mía. Pero ha intentado ser una buena madre. Ha sido muy buena hija. Y con su nieta ahora, fantástica. ¿Por qué no? ¿Cuál es el problema? ¿A quién le molesta? Seguramente esa niña será muy, muy feliz. Chapó.

¿Cómo está de salud?

Bien. El cáncer me quiere matar, pero no puede. No tengo tiempo de morirme ahora. Tengo que hacer muchas cosas. No me puedo morir. El cáncer lo llevas puesto, pero paso las revisiones, paso las ITV... De momento, estoy fenomenal. 

¿Ha cambiado a raíz de la enfermedad?

Sí te cambia. Te das cuenta de que la vida es muy cortita y que hay que pasarlo bien. Yo he intentado no hacer el mal nunca ni hacer daño a nadie. Si le he hecho daño a alguien ha sido sin querer. Y es posible que haya ocurrido. Ya no lo era, pero ahora soy menos políticamente correcto. Creo que uno tiene que decir la verdad sin hacer daño e intentar ayudar a la gente. El cáncer te hace ver la vida te otra forma. Te hace ver que hay que vivir y hay que pasarlo bien cada ratito. 

¿Le ha cambiado cuando le ha afectado a usted directamente? Porque es una enfermedad que ya había vivido en su familia. 

En mi familia viene de atrás. Mi madre, mi padre y mi hermana pequeña murieron de cáncer. Era probable que a mí me tocase y me tocó. Es lo que hay. También pasé dos veces la covid. Una de esas veces, muy fuerte... Tengo que pelear contra eso, pero es que no me puedo morir. 

Alberto Closas Jr., hijo de Alberto Closas Lluró.

Alberto Closas Jr., hijo de Alberto Closas Lluró. Cedida a EL ESPAÑOL

¿Tiene miedo?

Ninguno. Tengo responsabilidad por lo que viene, pero no miedo. El teatro me da mucho respeto, pero no miedo. Es mi forma de vivir, con lo cual no le puedo tener miedo. Me dan más miedo las mujeres o las motos. 

¿Diría que dar voz a Calamardo, personaje de Bob Esponja, ha sido su gran proyecto?

No. Me llegó por casualidad. De esto hace 25 años. Eran 13 capítulos y tuvo éxito, simplemente. Para mí es un personaje muy simpático, muy cascarrabias... Es un Woody Allen. Pero en el fondo, todos los personajes de Bob Esponja son muy buenos. Es una serie que tiene éxito porque se divierten con nada y utilizan la imaginación, cosa que se está perdiendo. Es un proyecto que me ha durado mucho en el tiempo, uno más. 

De los personajes de Bob Esponja, ¿a quién se parece más?

¿Soy un poco más vividor como Bob Esponja? Es posible. Y desde el cáncer más. Hay que reírse del mundo. Pasan cosas muy malas, pero hay que sonreír... Es una faena que haya guerras. Hay que intentar pararlas, pero no nos podemos hundir. Hay que seguir y buscar la felicidad. 

Además del homenaje a su padre, ¿qué otros proyectos prepara?

Antes estaba más escondido, más en la parte de producción. Ahora he vuelto. Volví con Boeing, boeing, después de muchos años. Estoy haciendo un Lorca también. Y empiezo con Usted puede ser un asesino. A partir de éste hay muchos más proyectos. 

Vivir en Alicante, lugar de origen de su madre y donde él mismo se crio, es su mayor ilusión. "Quiero comprarme un barquito de vela y navegar, que es mi pasión", confiesa Alberto Closas Jr. Eso sí, disfrutar de su hobby, en ningún caso representa su retirada de los escenarios. El actor asegura que pretende compaginar su afición con el trabajo por muchos años más.