Esther Arroyo: "Cuando fui Miss España hubo cosas a las que dije 'no'. Por mi carácter me llamaban la anti Miss"
Sevilla acoge en estos días la pasarela We Love Flamenco, que celebra su 12º edición, organizada magistralmente por Laura Sánchez y su equipo.
16 enero, 2024 13:21Un año más, la pasarela We Love Flamenco abre la temporada de moda en Sevilla y desde ella se desvelan las nuevas tendencias por parte de los diseñadores referente del sur de España. "La moda flamenca es mucho más que un traje regional, lo estamos viendo, día a día, sobre esta pasarela. No sólo hay flamencas de romería y feria, sino que también hay mucha invitada, muchos looks merecedores de alfombra roja y muchos volantes, flecos y lunares que pueden verse, cada vez más, en el street style", expresan Laura Sánchez (42 años) y Javier Villa, directores de GO! Eventos y Comunicación, la empresa organizadora.
Se trata de la duodécima edición de We Love Flamenco, una pasarela ya más que consolidada en la capital hispalense y sin la que las figuras y el exquisito savoir faire de Laura Sánchez, Javier Villa y todo su equipo nada tendría sentido.
Magistralmente dispuesto en un escenario inmejorable, el emblemático Hotel Alfonso XIII, sigue resultando epatante cómo de la modelo y empresaria onubense emana de manera absolutamente orgánica una sonrisa para cada uno de los asistentes al evento y una palabra de cariño para los invitados, que acuden a su llamada sin dudar, no sólo para tomar el pulso a la moda andaluza, sino para apoyar a una amiga que no merece menos. El comentario generalizado era entre desfile y desfile era: "Chapó por Laura, Javier y los suyos".
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Entre los VIP que no quisieron perderse este pasado fin de semana de volantes y lunares hubo personalidades de la talla de Susanna Griso (54), Virginia Troconis (44), Fabiola Martínez, Bárbara Mirjan (27), Raquel Bollo (48), Eduardo Navarrete (29), Alma Cortés (24), Lorena Durán (30) y Esther Arroyo (55), entre otros.
Precisamente con ésta última, EL ESPAÑOL tuvo la oportunidad de hablar momentos después de una de las presentaciones. Acompañada por su marido, Antonio Navajas -que se presenta a todos con mucho el arte como Fresqui, cariñoso mote que le pusieron en el tiempo en que vivió en Tarifa-, la actriz gaditana conversó con este medio sobre sus proyectos, su época de Miss España y un bache de salud que ha superado con la fuerza que la caracteriza.
Esther, apoyando a Laura Sánchez y la moda flamenca. ¿Es usted muy fanática de este tipo de diseños?
No se puede no ser fanático del traje de gitana porque es lo que más favorece. Yo, que fui Miss España, hace ya tantos años que ni me acuerdo, hace un rato contaba justo la anécdota de que ya las españolas y las andaluzas en este tipo de certámenes llevamos mucho ganado porque es un traje que sienta muy bien. Es tan bonito y tan favorecedor. Y, además, evoluciona y cambia. Ese es el atractivo. Si no, no existiría como tal. Y, por supuesto, con Laura [Sánchez] hasta la muerte. Es una mujer maravillosa. La admiro, es una guerrera impresionante y hace muy bien las cosas.
El comentario generalizado es que la pasarela sale tan bien cada año gracias, precisamente, a Laura Sánchez y su equipo. Con ella a la cabeza, dando la cara por los diseñadores, sentándose en la primera fila de todos los desfiles... ¿Usted también lo piensa?
Sin duda. Te lo digo de verdad. Mi marido y yo veníamos diciéndolo. Laura es increíble: su energía, cómo te llama, cómo te invita, cómo lo organiza, cómo atiende a los diseñadores, invitados, a la gente que forma este grupo de We Love Flamenco.
Acaba de citar la época en la que usted fue Miss España, ¿cómo recuerda aquello? ¿Fue un tiempo dorado? La chica que salía era la más famosa del año, ¿no?
Pues... no (risas). Bueno, verás, yo creo que hay una visión del espectador y otra visión de la protagonista. En mi caso, quizás también porque yo no tenía intención ninguna de presentarme. Yo tenía 22 años, fue todo supercasual, venía de trabajar y de vivir en Londres. Fue una experiencia muy divertida, pero cuando acabó mi año de Miss España, estuve trabajando en la discoteca Archy poniendo copas. Alquilé la barra de un bar y ponía copas.
¿Son mitos cuando se decía que les ponían pisos y todo tipo de privilegios?
En mi época no había nada de eso. Yo no sé después, ni antes, que tampoco creo. En mi época no fue así. Estabas un año un poco a lo que te dijera la organización aunque conmigo no podían. De hecho, me llamaban la anti Miss, porque yo venía ya con un carácter y una personalidad... Yo venía de vuelta.
¿A qué decía que no, por ejemplo?
Yo soy poco petarda aunque aquí parezca que sí, pero a mí el petardeo me gusta poco. Entonces, yo decía, "si es una cosa de trabajo, yo voy". Y si no... no, yo soy mu' de estar con mi gente.
¿Se pueden saber esas cosas?
Pues cosas que no me apetecían. Yo he tenido mi opinión personal a la hora de decidir. He llevado toda mi carrera así. Lo habré hecho mejor o peor. Para gusto, colores; pero he hecho lo que he querido.
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¿Qué le ilusiona ahora, Esther?
Me ilusiona vivir, porque he tenido este año pasado un momento muy complicado de salud. Después de 15 años de mi accidente, me han solucionado una historia que ni sabía que tenía. He vuelto a vivir. Voy a cumplir 56 y parece que me han quitado 10.
¿Qué le ha pasado?
Es muy largo de contar, pero me ingresaron para operarme un quiste que me tenían que quitar y al operarme, descubrieron que tenía una cosa... complicada de explicar, pero que venía desde el accidente que hace ya 15 años. Eso me tenía la energía por los suelos. Estaba siempre cansada. Ahora estoy como una moto, pletórica y he engordado cuatro kilos, que me vienen muy bien.
Siempre se vincula el coger algo de peso con el estar saludable, ¿usted cree que es así?
Bueno, es que yo siempre he sido muy, muy delgada. Y esto me viene bien, porque además, como yo no me relleno la cara. Cada uno lleva su vida como quiere, pero de momento... Me gusta seguir así. Con mis arruguitas y unos kilitos de más.
Esther, he observado durante el desfile cómo se miraban su marido y usted. ¿Cuál es el secreto para seguir mirándose así después de más de 20 años?
Estamos enamoradísimos. Somos todo. Bueno, no lo sé. Yo he tenido muchas parejas, sé vivir sola... En la vida uno nunca sabe, pero sé que ya en la vida encontraré a alguien tan afín a mí como lo es mi marido. Además, hemos pasado tantas cosas juntos, que, bueno... Y además, somos dos guasones. ¡Nos reímos to' los días!
¿Deseo personal y profesional para este recién estrenado año?
Que me quede como estoy. Si me quedo así, yo ya estoy bien.