Este 2023 parecía que Irene Villa (45 años) iba a vivir uno de los años más felices de su vida. Fue el pasado mes de mayo cuando anunció su compromiso con el deportista y coach David Serrato, con el que subirá al altar el próximo 2024. Desde entonces, se encontraba en una nube. En un sueño.
Sin embargo, este mes de diciembre ha recibido un duro golpe en vísperas de la Navidad. Su padre, Luis Alfonso Villa, se está enfrentando a un grave momento de salud por una pancreatitis biliar aguda.
Tal y como ella anunció el pasado 22 de diciembre en sus redes sociales, su progenitor ingresó de urgencia en el hospital. Los médicos no le han querido dar "falsas esperanzas" y le han asegurado que es "bastante grave" y que las "estadísticas" son "alarmantes". Para ella, su "lotería" era "que te cures, papi". EL ESPAÑOL ha hablado con la periodista para conocer de primera mano cómo se encuentra.
"Estamos en la UCI del Hospital Central de La Defensa Gómez Ulla, en Madrid. Ahora nos dirán, pero el jueves tuve que interrumpir mis entrenamientos en Sierra Nevada porque ingresó con pancreatitis aguda", cuenta a este periódico.
Al llegar al centro, Luis Alfonso "empezó con problemas respiratorios y le bajaron a la UCI para entubarle. Sigue sedado desde entonces. Nos han dicho que es muy grave. Tanto mi familia como yo estamos esperando el milagro de la Navidad", sostiene la deportista paralímpica a este medio.
Pese a las malas noticias, Villa no pierde la esperanza, y aunque nunca se hubiera imaginado que este año "tan bonito" sufriera un "revés" y fuera "una montaña rusa llena de aprendizajes", ella sigue teniendo fe. "Papi, no te rindas", subraya.
Así, este 2023 ha dado un giro de 180 grados y la familia de la comunicadora se encuentra en estos momentos batallando contra el complicado estado de salud de Luis Alfonso y deseando que se recupere cuanto antes en estas fechas tan señaladas en el calendario.
Su familia
Irene se casó el 4 de junio de 2011 con Juan Pablo Lauro (41) -ahora futuro marido de Nuria Fergó (44)- y son padres de tres hijos, Carlos Andrés (9), Pablo Gael (8) y Eric Adriano (7). Sin embargo, en 2018 ponían fin a su matrimonio y tiempo después comenzó su relación con Serrato.
EL ESPAÑOL también dialogó con la comunicadora a mediados de este año para saber cómo habían recibido tanto sus pequeños como su madre la noticia de su compromiso. "Los tres están emocionados porque adoran a David, que muy lentamente se los ha ido ganando con su pasión por el deporte, por los niños y por los trucos de magia y los juegos, que les deja a los tres embelesados. Mucha gente cree que tener una pareja con hijos es una carga, pero para él es un trampolín, porque se lo pasa pipa con ellos", apuntó entonces a este diario.
En cuanto a su madre, "ella está feliz, porque me ve a mi súper feliz. Desde el primer momento supo que David había llegado para quedarse". Y sobre aumentar la familia, ella ni se lo plantea, porque ya "vamos sobrados", sentenció.