Han pasado sólo unos días desde que se comprometieron e Irene Villa (44 años) todavía está en una nube; se nota en su forma de hablar, en la felicidad que desprende. Inmersa en la vorágine de compromisos profesionales que siempre tiene en su agenda, con congresos y conferencias, ahora tiene algo importante que hacer: preparar su boda con David Serrato. Una ceremonia que pondrá la guinda a dos años intensos de amor entre ambos.
Durante este tiempo, se han dejado ver juntos en multitud de ocasiones, pues él la acompaña siempre y suelen dedicarse palabras de amor tanto en sus declaraciones como en redes sociales. El conocido como coach de las estrellas define a Irene como una persona "mágica, un torbellino de pasión y de resiliencia"
Junto a él, la periodista disfruta de un momento mágico, soñando con pronunciar el consabido 'Sí, quiero'. EL ESPAÑOL ha hablado con ella para conocer de primera mano cómo ha vivido esa inesperada pedida de mano, cómo la han recibido sus tres hijos (fruto de su primer matrimonio con Juan Pablo Lauro) y también para desvelar algunos detalles del enlace. Aún es pronto, pero ya hay cosas decididas.
Irene, ¿cómo recuerda la pedida de mano?
Fue muy emocionante. El pasado 19 de mayo, yo estaba preparándome para presentar la tercera edición del Ibiza Inclusion Fashion Day mientras ensayaba la cantante Rebeka Brown mi canción favorita desde hace muchísimos años, llamada Believe in dreams (Cree en los sueños).
David me propuso ir a un sitio más íntimo en la propia sala con la excusa de decirme las palabras que siempre me dedica antes de salir al escenario de autoconfianza, seguridad y empoderamiento. En lugar de eso me dijo todo lo maravilloso que habíamos vivido juntos y lo que quiere seguir viviendo a mi lado, se arrodilló y me dio un precioso anillo de oro blanco a juego con el reloj que me regaló hace poco.
Fue toda una sorpresa por lo que parece...
Sí, llevamos dos años juntos y por fin me ha pedido matrimonio. No me lo esperaba en absoluto. David me dijo que llevaba meses con el anillo, pero que no encontraba un lugar con una gran carga emocional y además solidaria y bonita cómo fue ese desfile inclusivo de Ibiza, una isla en la que también disfrutamos muchísimo.
¿Cómo será la boda, lo han pensado ya?
¡Aún está por definir! Queremos alargar este maravilloso estado de estar prometidos. Eso sí, todos los detalles los decidiremos entre los dos, pero más adelante. Tenemos tantos eventos y viajes a la vista, que queremos darle el protagonismo que merece ese gran día.
Bueno, algo ya tiene decidido, porque el vestido se lo hará una diseñadora española.
Sí, será Silvia Fernández. La conocí a través de mi amigo José García Peluqueros, que hace en Pamplona un evento precioso que se llama 'Pasarela 20 20' porque son 20 vestidos de novias y 20 peinados. Desde el primer momento supe que tenía que ser ella la que me hiciera el vestido si alguna vez tomaba esa decisión.
¿Cómo han recibido la noticia sus hijos?
Los tres están emocionados porque adoran a David, que muy lentamente se los ha ido ganando con su pasión por el deporte, por los niños y por los trucos de magia y los juegos, que les deja a los tres embelesados. Mucha gente cree que tener una pareja con hijos es una carga, pero para él es un trampolín, porque se lo pasa pipa con ellos.
¿Y su madre?
Ella está feliz, porque me ve a mi súper feliz. Desde el primer momento supo que David había llegado para quedarse.
¿Se plantea aumentar la familia?
¡No! Con tres y la niña de Rose (la chica que me ayuda en casa) vamos sobrados. Aunque también te digo que si tuviera cinco años menos seguro que sí.
Diseñadora del vestido de novia
EL ESPAÑOL también ha hablado con Silvia Fernández, la diseñadora del vestido de novia de Irene Villa y una de las creadoras preferidas de Lidia Bedman (38). No puede ocultar su emoción por este nuevo encargo. "Creo firmemente que tengo la fortuna de ser la elegida por mujeres a las que admiro. Irene para mí es una mujer empoderada, es un ejemplo a seguir por sus valores y sus sentimientos. Tuve la suerte de conocerla y conocer su historia de amor casi desde el inicio. Me enamoré de esa historia de amor, que me contó entre prueba y prueba de vestidos para galas", confiesa.
Por la especial relación que las une, tiene muy claro el tipo de diseño que creará para ella: "Un vestido de novia tiene que representar la mujer que lo lleva y el vestido de Irene tiene que ser un vestido con raza, fino, elegante y con un toque romántico porque ella lo es. Irene, como buena deportista, tiene un cuerpo espectacular y el vestido lo resaltará seguro, de una manera sutil. Estoy segura de que haremos de ella una novia soñada, y espero que David, cuando la vea en el altar, se emocione de ver hecho su sueño realidad".
Para Irene Villa esta es su segunda boda. En junio de 2011 contrajo matrimonio con el empresario argentino Juan Pablo Lauro en la madrileña Iglesia de San Francisco el Grande, situada en el barrio de la Latina. Para la ocasión eligió un vestido de Innovias de color marfil, en seda y organza con aplicaciones de pétalos y flores.
Tras diez años casados y tres hijos en común, la pareja decidió poner fin a su relación. A día de hoy, mantienen una relación amistosa.