Así era el exquisito menú de la boda fallida de Juan Ortega: lasaña de perdiz, lubina asada y sorbete de mandarina

Aunque han pasado ya cuatro días de la 'no boda' entre Juan Ortega (33 años) y Carmen Otte (31), el tema sigue dando qué hablar gracias a la publicación de nuevas informaciones. El pasado sábado, 2 de diciembre, el torero decidía cancelar el casamiento una hora antes del comienzo de la ceremonia religiosa en Jerez de la Frontera. 

Mucho se ha especulado estos días sobre los motivos que le llevaron al diestro a tomar esa drástica decisión, pero también se ha hablado mucho de qué ocurrió con los invitados, el banquete y todo lo que ya estaba preparado para la cita. 

Eran más de 500 asistentes los que esperaban la llegada de la pareja, algo que nunca ocurrió. Ahora, gracias a una persona que se encontraba presente en las Bodegas González Byass, lugar en el que se iba a celebrar el banquete, se ha sabido cuál era el menú y qué es lo que ocurrió con la comida que el medio millar de personas jamás llegó a probar. 

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"Nosotros estábamos en la zambomba, teníamos otro evento en la misma bodega donde iba a ser la boda y nos enteramos. Nos pusimos morados de comida porque todo lo que no se consumió en la boda nos lo llevaron", explica Marcos Ruiz, integrante de un grupo de flamenco de Jerez, que ha hablado ante los micrófonos de EuropaPress. 

Gracias a su testimonio, se ha podido saber lo que eligieron los novios para un día tan especial que terminó por ser el más triste de la vida de Carmen Otte. Para los entrantes, los invitados iban a poder disfrutar de una copa de gazpacho de tomate y fresones, orly de crema de bacalao, San Marcos de cabracho y Aperol Spritz, un cucurucho de foie y crocanti, rolla de carne mechada y cebollita, entre otros.

Para el primer plato, estaba preparada una lasaña de perdiz crujiente con bechamel de foie, regada con Blanco Viñas del Vero Macabeo Chardonnay.

De segundo, los comensales hubieran degustado lubina asada, guiso de haba dulce y parmentier, acompañada con Tinto Beronia crianza.

Para el postre, un suspiro de chocolate con sorbete de mandarina, acompañado con Pedro Ximénez Néctar.

"La calidad de los entrantes era buenísima, la comida exquisita. Aquello prometía ser una señora boda. Lástima por la chica, pero oye, cosas que pasan", ha añadido Marcos Ruiz. Además, también ha querido compartir como se enteró de la noticia: "Yendo en un taxi, el taxista nos dijo que había no sé cuántos taxis concertados y que se suspendió todo. Al principio no sabía qué boda era y por aficionados taurinos nos enteramos de lo que había pasado". 

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Después de que Juan Ortega anunciase a su pareja y a los invitados, a través de su padre, su decisión de anular la boda, puso rumbo a Sevilla donde ha estado encerrado desde su llegada. Ninguno de los dos se ha pronunciado por redes sociales, pero sí que han tomado decisiones al respecto. El diestro ha limitado los comentarios de su cuenta de Instagram para evitar las críticas; por su parte, Carmen ha eliminado todo rastro de sus cuentas.