Juan Ortega (33 años) es el hombre del momento. El torero y su novia -hoy ya exnovia-, Carmen Otte Alba (31), tenían señalado en su calendario el 2 de diciembre como una de las fechas más importantes de su vida. Iban a formalizar su relación después de casi una década juntos y se convertirían en marido y mujer. Un día que pasaría a la historia. Y así fue, pero por todo lo contrario.
El diestro avisaba a la cardióloga media hora antes de subir al altar que había tomado la decisión de suspender su enlace en la Iglesia de Santiago de Jerez de la Frontera al que estaba previsto que acudieran alrededor de 500 invitados, entre ellos Juan del Val (53), Curro Romero (90), Morante de la Puebla (44) y Andrés Roca Rey (27).
Una voluntad de lo más desconocida y que pilló por sorpresa a su entorno, tanto que incluso algunos ya se habían desplazado al lugar donde se oficializaría la ceremonia y se darían el 'sí, quiero'. Según pudo conocer EL ESPAÑOL, la novia se encuentra "destrozada" y la intención de su familia es que sea el novio quien corra con todos los gastos nupciales. Por el momento, el diestro no se ha pronunciado al respecto en estos días tan convulsos para ambos.
Tal y como ahora han desvelado fuentes cercanas a este periódico, Juan y Carmen comenzaron su relación hace aproximadamente ocho años. Ambos vivían juntos en Sevilla y se vieron obligados a dar el siguiente paso que dicta la sociedad: casarse.
Cuentan a este diario que ahí surgieron las dudas del torero y que por esa misma razón decidió poner punto final a su historia de amor con la cardióloga. También aseguran que no ha habido terceras personas y que el diestro es creyente, educado, sereno, prudente y siempre ha vivido por y para el toreo.
La historia de Juan
Juan Ortega nació el 8 de octubre de 1990 en el Hospital de la Cruz Roja -Quirón Infanta Luisa- del sevillano barrio de Triana en una familia acomodada. Su padre era funcionario, lo que obligó a la familia a trasladarse a Guadalajara durante unos años. Después regresaron a su querida Sevilla. Juan despertó su afición por el mundo del toreo desde que era crío.
Con tan sólo nueve años se inició en la escuela taurina Sevilla Amate. Después estudió para graduarse como ingeniero agrónomo en la Universidad de Córdoba mientras se formaba en la escuela taurina de la localidad. En 2006, con 16 años, hizo su primer debut público como torero en la plaza de toros de la Escuela taurina de Camas, municipio conocido por ser cuna de grandes toreros como Curro Romero o Paco Camino (82).
Sin embargo, no fue hasta 2011 cuando el nombre del novillero empezó a sonar en el mundillo. Su gran debut fue en la Plaza de toros de Córdoba con motivo de la Feria de la Salud el 16 de mayo de 2011, en un cartel junto a Juan del Álamo (32) y Víctor Barrio (36). Llegó a Las Ventas como novillero en julio de 2012. Ese mismo año se llevó el primer puesto en el XIII Certamen de Novilladas como Alfarero de Oro en Villaseca de la Sagra. No fue hasta 2014 cuando tomó la alternativa.
De novillero a matador
Juan tomó la alternativa -ceremonia mediante la cual el novillero adquiere la categoría de matador de toros- el 27 de septiembre de 2014 en la plaza de toros de Pozoblanco, Córdoba, teniendo de padrino a Enrique Ponce (51) y de testigo a José María Manzanares. Así, se convirtió en el ahijado taurino del valenciano. Dos años después, confirmó su alternativa en Madrid teniendo de padrino a Curro Díaz (49) y de testigo a David Galván (31).
En 2018, EL ESPAÑOL habló con él sobre su vida como matador de toros y sus otros proyectos como ingeniero agrónomo. "El toreo ejerce sobre mí una fuerza mayor que cualquier otra profesión o cualquier otra cosa. Alguna vez me intento visualizar como ingeniero agrónomo y veo una vida más fácil, más estandarizada, más normal, pero un poco vacía. Sin embargo, el mundo del toro lo veo más complicado, con mucha más incertidumbre pero más pleno. Esa es la única diferencia", señalaba a este medio.
Desde 2014 a 2019 sólo intervino en 27 festejos, quedando reflejado su parón en los carteles. En 2020, durante la pandemia, volvió a entrar por la puerta grande, resurgiendo en una corrida en Linares. El propio Ortega reconoció a Mundotoro: "Después de la tarde de Linares, cuando me quité el vestido y me quedé solo en la habitación, sentía que me dolía todo, no tenía la sensación ni la satisfacción de haber estado bien. Sólo me apetecía estar solo, tenía ganas de llorar… Era como una sensación extraña, distinta, porque, a pesar de todo, sabía que había pasado algo grande".
Ortega volvió a brillar en los carteles, sobre todo en 2021, en la Plaza de Toros de la Maestranza, en Sevilla, cuando cortó una oreja mano a mano con Morante. Su última intervención fue este pasado 7 de octubre en Las Ventas.