Ha sido un fin de semana complicado para Carmen Otte Alba (31 años) y su familia después de que su prometido, el torero Juan Ortega (33), la dejase plantada en el altar media hora antes de la celebración de su compromiso en Jerez de la Frontera.
Desde aquel momento, ocurrido el pasado sábado 2 de diciembre, mucho se ha hablado y especulado sobre los motivos que llevaron al diestro a tomar la decisión. Más de 500 invitados esperaban la llegada de la pareja cuando se enteraron de la cancelación de la ceremonia a través de mensajes de WhatsApp.
Era el novio quien comunicaba a Carmen sus dudas respecto a la boda y decidía no casarse. Mientras que el padre de Juan Ortega fue quien lo comunicó a los allí presentes. 48 horas más tarde, el matador sigue en silencio, aunque ha tomado una drástica decisión para evitar la oleada de odio en su perfil de Instagram.
Este plantón en el altar ha puesto en el punto de mira al diestro, convertido en objeto de críticas a través de redes sociales. Es por ello por lo que, en vez de poner en privado su perfil, ha preferido limitar los comentarios en sus publicaciones y evitar así que usuarios anónimos o ajenos a la pareja puedan lanzar mensajes de odio.
Sin embargo, Juan Ortega no ha sido del todo eficaz en su misión de blindar su cuenta de Instagram. Sólo ha bloqueado los comentarios en dos de sus últimas fotografías, dejando las otras 107 a merced de las críticas. Gracias a este error, se ha podido ver algunos de los mensajes que han dejado los usuarios.
"¿Alguien sabe que hicieron con la comida del banquete? Podrían donarla a los vecinos a Cáritas", comenta un usuario. "No tienes vergüenza", le critica otro. "Lo que has hecho no tiene perdón de Dios, mira que has tenido tiempo para echarte atrás", le escribe un tercero.
Sin embargo, entre todos estos comentarios también hay mensajes de aquellos que apoyan la decisión del diestro. "Me parece que lo que has hecho es muy valiente. Muchos divorcios se evitarían si la gente se lo pensara mejor. Hay que estar seguro para dar un paso así. Mejor que duele ahora que no cuando haya hijos. ¡Bravo!", comenta una usuaria. "Nadie sabe los motivos así que dejad de juzgar a una persona que no conocéis de nada".
Un movimiento que confirma que Juan Ortega está pendiente de todo lo que se está hablando de él y de su hasta ahora pareja, aunque ha preferido recluirse en la intimidad y apostar por el silencio absoluto. Según se ha podido saber, está esperando a que pase la tormenta mediática para retomar su vida normal. Mientras tanto, la novia está destrozada y descompuesta junto a sus padres tras la inesperada cancelación.
No solo el torero está blindando sus redes sociales, también se ha tomado la decisión de no hablar sobre lo sucedido en González Byass, lugar en el que iba a tener lugar el convite en Jerez.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, la intención es que sea el diestro quien corra con todos los gastos nupciales: el convite, el viaje de bodas, los adornos florales... Todos estos detalles se conocen gracias a fuentes cercanas a la pareja, ya que ninguno de los dos se ha pronunciado todavía al respecto.