En septiembre de 2022, María Amores (45 años), la mujer de Ion Aramendi (46), dos meses después de dar a luz a su hija pequeña, comunicó una noticia a sus seguidores: debía volver a pasar por quirófano por sus complicaciones en el parto.
El problema de la periodista era la diástasis, una afección que sufren algunas mujeres al parir y que consiste en la separación de los músculos del vientre para dejar espacio al útero durante la gestación. Esto provoca una distensión muscular y altera la apariencia del abdomen, dejándolo con más volumen y flacidez. Si ha habido varios embarazos, puede notarse más. Y este era el caso de Amores.
Ahora, la esposa del presentador estrella de Mediaset España, acaba de pasar por quirófano para someterse a esta operación, "una cirugía mayor". Así lo ha transmitido ella misma a través de su cuenta de Instagram, donde es muy activa y desde donde no duda en desvelar los aspectos de su vida de los que hace partícipe a sus followers.
La propia María ha detallado que ésta era una operación tanto por estética como por salud. Tras ser intervenida, utilizó los stories de su Instagram para comunicar que todo estaba "ok, pero KO por la anestesia y los medicamentos". Este pasado jueves, 24 de noviembre, por la noche, Amores volvía a sus redes para tranquilizar a sus fans.
"Hola, a todos. Aquí estoy, que parece que me estoy haciendo la interesante, pero no. A ver, ha ido todo bien, pero estoy un poco floja. Me han sentado un poco mal los medicamentos que te ponen para el dolor. He tenido reacción, vómitos, y como son un amor aquí en Quirón Pozuelo, no me dejan irme. Han venido todos a verme. No me ha venido a ver el rey Juan Carlos, que alguna vez se ha operado aquí, de milagro", relataba en tono de broma.
En la mañana de este viernes, María Amores, tras recibir el alta hospitalaria, ha vuelto a grabar una serie de stories de Instagram con los que ha aclarado ciertas dudas en torno a su intervención. "Ya estoy en casa, estoy mucho mejor, esto que me he hecho es una operación de cirugía mayor. No es que me haya quitado un bulto o me haya pegado las orejas. Me han abierto. Y como todas mis vísceras estaban por ahí, ancha es Castilla, pues estoy un poco revuelta".
"Los días antes de operarme, mi máxima preocupación era morirme. Básicamente, desde que tengo hijos, y de verdad que lo sitúo en ese momento, siempre que me voy de viaje o cojo un avión o lo que sea, pienso que me puedo morir", confiesa María, que añade que escucha la voz de su hija pequeña por casa y desea abrazarla pero no puede por el postoperatorio.
A su lado, cuidándola y apoyándola, se encuentra siempre su razón de amor, Ion Aramendi. En una entrevista reciente con EL ESPAÑOL, el presentador expresó que lo que siente por María Amores, además, es una profunda admiración. "No me canso de decirlo, María es la mejor persona, más inteligente y más generosa que me he echado a la cara. Gracias a ella, en un 99%, somos la familia que somos, tengo los hijos que tengo y tengo la vida que tengo, que es una vida muy feliz".