De Belén Rueda siempre se ha dicho que no aparenta su edad. La actriz tiene 58 años, pero lo cierto es que parece mucho más joven. Desde hace mucho es así, pero ahora, especialmente, luce visiblemente cambiada, tanto en lo estético como a nivel estilístico. Cuenta con una nueva imagen que dejó sin palabras a la audiencia de El Hormiguero, el pasado jueves, 9 de noviembre, cuando acudió como invitada de Pablo Motos (58) para promocionar su nueva película, La Ermita. 

El largometraje fue el centro de la conversación y, aunque la entrevista también se desvió al duro trance de salud que vivió la actriz hace unos años -sufrió un ictus y le descubrieron un aneurisma-, muchos de sus seguidores pusieron el foco en su rejuvenecida imagen. Alguno, incluso, confesó no haberla reconocido en un primer momento. 

"Simpática y bien operada", "Está espectacular", "Está mucho mejor que la última vez en la gala de unos premios" o "No parece ella", son algunos de los comentarios que se leen en las redes de El Hormiguero. Para confirmar las apreciaciones de los seguidores del programa, EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con expertos en cirugía estética y moda, que han analizado su rostro y nuevo look al detalle, comparando su imagen en el espacio de Antena 3 con un posado en la capital el pasado junio. 

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"La última aparición de Belén Rueda en El Hormiguero revela una estrategia evidente de búsqueda de rejuvenecimiento a través de ajustes faciales. Estos retoques no solo denotan un deseo de atenuar los signos del envejecimiento, sino también de proyectar una imagen más fresca y vital", analiza la experta en moda María Verardini. 

Sobre los retoques estéticos, la enfermera dermoestética Rachel Keys explica a este periódico que es "evidente" que Belén Rueda ha recurrido a profesionales para trabajar su rostro, consiguiendo resultados "magníficos y espectaculares". La experta explica que la actriz habría recurrido a un "full-face". Es decir, "un completo". 

"El tercio superior del rostro se trabaja con toxina botulínica, que paraliza el músculo, por lo que la arruga deja de marcarse enfrente, entrecejo y sobre todo en las patas de gallo, que se aprecia a la perfección el antes y después. En el resto del rostro, de mirada hacia abajo, Belén lleva en estos momentos varios viales de ácido hialurónico, que son rellenadores. En su caso, posicionados en los puntos estratégicos del rostro que sirve para elevar y rellenar: pómulos, surco nasogeniano y mentón, principalmente", explica Rachel Keys. 

De esta manera, Belén Rueda ha logrado "un resultado óptimo" que, quizás, también sea posible por la "ayuda de hilos tensores u otras técnicas más actuales". 

Desde las Clínicas Sopeña mantienen un argumento similar. Confirman que la actriz se ha hecho un rejuvenecimiento facial, recurriendo a técnicas que no solo consisten en "estirar y cortar la piel sobrante, sino que se resitúan volúmenes por medio del lipofiling: lipotransfererencia de grasa de una zona del cuerpo al rostro". 

"Es muy probable que Belén Rueda se haya realizado y lifting de cara y cuello con lipofeeling, que estaría valorado en 9.500 euros, además de un retoque de la blefaroplastia anterior, cuyo precio asciende a 3.500 euros", defiende la empresaria Lola Sopeña, directora de las Clínicas Sopeña. 

La rejuvenecida imagen de la intérprete de Mar adentro también es producto de un renovado estilismo y un cambio en su melena. Jesús Reyes, periodista experto en moda y autor del libro Leonor: Estilo de una Borbón y Ortiz, pone el foco en el look por el que apostó la actriz en su aparición en El Hormiguero: blazer azul marino y top con transparencias. 

"Una rejuvenecedora y favorecida americana azul noche con rayas diplomáticas, que estilizan. También aprovechó para apostar por un favorecedor gran escote en 'V', que da mucho aire al cuello y propio escote aportando esbeltez a la silueta", explica Reyes. En cuanto al top, destaca que se trata de prenda muy "femenina" y lo cataloga como "su único complemento", teniendo en cuenta que las joyas que lucía eran bastante discretas. 

El protagonista de su estilismo fue el beauty look, según confirma el experto en moda. "Maquillaje muy glow y efecto cara lavada para resaltar su luminoso rostro, muy brillante, jugoso y sin arrugas marcadas. Prácticamente como si el rostro de una treintañera se tratara", comenta Jesús Reyes, manteniendo una opinión similar a la de la enfermera dermocosmética. "El cabello también ayuda, pues esta melena platino y lisa continúa en la línea de tendencias", añade el experto. 

Sobre el cambio en su pelo, Yolanda Mestres, directora técnico de Alfaparf Milano Professional, explica a este medio que Belén Rueda ha "matizado su rubio natural con un tono más claro, sin necesidad de decoloración previa". Una renovación acertada, que le aportan "un aire mucho más joven y fresco" y con la que la actriz ha conseguido "suavizar sus rasgos". 

Se trata de un look "altamente demandado por un perfil de mujeres que buscan rebajar edad en su imagen, que quieren sentirse jóvenes", comenta Almudena Pérez Palomares, CEO de Avenue Hair Salón. "Es un color muy ligado a la feminidad, sensualidad y juventud", comenta sobre el rubio platino de Belén Rueda. 

Sobre este nuevo tono, María Verardini puntualiza que "no solo es una elección estilística. Simbólicamente connota victoria y lujo. Este cambio en la coloración del cabello sugiere una transformación más profunda, alineada con la narrativa de renovación que acompaña a sus cambios faciales". 

María Verardini, también pone el foco en el outfit que llevó Belén Rueda, comparándolo con su anterior aparición en El Hormiguero. "Su elección revela una notable desviación hacia un estilo más elevado y juvenil. Este cambio podría interpretarse como un intento consciente de distanciarse de su imagen anterior y abrazar una estética más contemporánea y vibrante. Es intrigante considerar el contexto emocional de la actriz, especialmente su reciente ruptura. La transformación de su apariencia podría ser interpretada como parte de un proceso de recuperación personal. Es común que las mujeres busquen revitalizar su imagen después de una experiencia emocionalmente desafiante, utilizando la moda y el cuidado personal como herramientas para reavivar su autoestima y juventud", puntualiza la experta.

Tras recurrir a dichos retoques estéticos, un cambio en su melena y sumar un estilismo que sigue las tendencias del momento, Jesús Reyes concluye que la actriz se encuentra, "en su mejor momento físico de los últimos años. De acuerdo con el experto, Belén Rueda estaría enviando un mensaje claro: "Quiero seguir brillando y apuesto por mí, por cuidarme, quererme, verme bien conmigo misma y seguir gustando a los demás". En su opinión, "un ejemplo a seguir por mujeres y hombres de su edad". 

Por su parte, Verardini concluye que la nueva apariencia de Belén Rueda "no solo refleja una búsqueda estética, sino también una narrativa de renovación personal, vinculada a sus experiencias personales. Este enfoque consciente en su imagen sugiere un compromiso con la autoexpresión y el empoderamiento, elementos clave en el viaje de cualquier mujer hacia la autoaceptación y el amor propio".