Belén Rueda (58 años) ha sido la última invitada de El Hormiguero. ¿El motivo? Promocionar su última película, La Ermita, que se estrenará el próximo 17 de noviembre. Pero para sorpresa de propios y extraños, la actriz también habló por primera vez de uno de los episodios más duros de su vida, del que no se había hecho eco hasta ahora. La intérprete, en su conversación con Pablo Motos (58) este pasado jueves, 9 de noviembre, desveló que sufrió un ictus transitorio. "No lo había contado antes", confesó.
Fue el presentador, con el que la actriz tiene una gran relación, el que introdujo el tema, dando a conocer el problema de salud, fruto del estrés y el frenético ritmo de vida de la ganadora del Goya por Mar adentro, que en esa época dormía una media de tres o cuatro horas diarias. "El cuerpo te dio un aviso muy serio", le dijo Pablo Motos.
"Pensé que era una lipotimia, que te da un mareo y pierdes el conocimiento durante un tiempo muy cortito, pero llamé a mi hermana que vive al lado. Está acostumbrada a verme, vino a mi casa y me vio rara, y fue ella la que decidió llamar en ese momento a la ambulancia", recordó Belén Rueda.
En su relato, la actriz también rememoró las tres instrucciones que siguió de los médicos y que, en este tipo de situaciones, pueden salvar la vida. "Mi hermana me decía que sonriera, que hinchara los mofletes de aire y que cerrara los ojos e intentara tocarme la nariz. Dependiendo de la zona de la cara que te tocas, el ictus te está afectando a una parte del cerebro u otra", explicó.
Aunque no dejó claro el momento en el que sufrió el ictus, Belén sí confesó que un mes después -en el que se dedicó a cuidarse y a descansar- estaba rodando El silencio de la ciudad blanca con Daniel Calparsoro. Una película que se estrenó en octubre de 2019, por lo que su gran susto de salud habría sido a principios de ese año o a finales de 2018.
Afortunadamente, todo se quedó en un "gran susto". "Vino la ambulancia rapidísimo y me llevaron al hospital, fue un ictus transitorio. Te pegas un buen susto. Y me dijeron que era estrés", desveló, relatando que fue entonces cuando los médicos descubrieron que tenía otro problema de salud. "También es verdad que me descubrieron un aneurisma y tengo un stent".
Desde entonces, Belén Rueda ha bajado el ritmo de trabajo y se toma su salud más en serio. Pero ahora también se ha vuelto más hipocondríaca: "A lo mejor, un día te duele un poco la cabeza y ya piensas que puede ser peor de lo que es". Aún así, la intérprete se mostró valiente al hacer una reflexión sobre el miedo. "¿Qué es el miedo? Yo he hecho muchas películas de este género. El miedo es que no abres a la puerta y te quedas pensando que lo que hay detrás es peor de lo que es. Abre la puerta y míralo, con cautela", respondió a Pablo Motos.