Nia Correia: "Yo no era supersticiosa, pero tras ganar 'OT' hay cosas que asocio a la buena y la mala suerte"
EL ESPAÑOL se cita con la artista canaria, que ahora promociona 'Brujería', su nuevo tema con Antonio Carmona, y estrena su primer álbum, 'PaloSanto'.
5 octubre, 2023 01:29En enero de 2020, Operación Triunfo arrancaba su undécima edición, la tercera consecutiva en Televisión Española después del éxito que supuso la celebrada en 2017/2018 y 2018/2019. El hecho de que comenzase cuatro meses más tarde de lo habitual, en enero en lugar de hacerlo en septiembre, provocó -quién iba a saberlo- que el desarrollo natural del programa se topase de frente con la pandemia de coronavirus, que estalló en marzo de aquel fatídico año.
Entre los concursantes descataron nombres como los de Hugo Cobo (23 años) o Anaju (29), pero por encima de todos ellos brilló el de Nia Correia (29), flamante ganadora. Su fuerza y su garra en el escenario lograron enamorar al público que la elevó hasta la victoria de la edición más anómala de la historia, debido a que incluso tuvieron que irse a sus casas durante un tiempo a causa de la Covid-19 que asolaba el mundo.
Casi cuatro años han pasado desde entonces, tiempo en el que Nia Correia no sólo ha cantado y bailado, en conciertos y en otros formatos como Tu cara me suena, sino que también ha actuado en la serie Érase una vez... pero ya no, de Netflix, junto a actores de la talla de Asier Etxeandia (48) y Rossy de Palma (59), entre otros.
[Nia Correia deslumbra con las botas más ideales: rosas, de tacón y con caña alta]
También ha presentado las Campanadas en TVE desde su tierra natal, las islas Canarias, pero lo más importante llega ahora: estrena PaloSanto, su primer gran álbum de estudio. Con motivo de su nuevo disco y su single, Brujería, en colaboración con Antonio Carmona (58) EL ESPAÑOL se cita con la artista canaria y con ella habla sobre música, amor y televisión.
Nia, ¿a qué suena esa Brujería y qué tal la experiencia de trabajar con Antonio Carmona?
Estoy supercontenta. Con Antonio he hecho amistad, él es maravilloso, es una persona encantadora, me ha tratado con muchísimo cariño. He aprendido mucho de él, y con Brujería lo que he intentado es unir su mundo y el mío, y tener su esencia en mi disco.
Este viernes, 6 de octubre, llega PaloSanto. ¿Es el disco que soñaba? ¿Le falta algo, le sobra algo?
Yo creo que a este disco ni le falta nada ni le sobra nada. Es mi esencia cien por cien. Estoy superorgullosa del trabajo que se ha hecho. No sólo del mío, sino del de todo el equipo que hay detrás. Tengo muchas ganas de que salga y de que por fin la gente vea lo que soy.
¿A qué le canta usted en este álbum? ¿Al amor? ¿Al empoderamiento femenino? ¿Hay algún guiño al colectivo LGTBI, que la adora?
Realmente todo el mundo se puede sentir identificado con mis canciones. Todos nos montamos nuestra película cuando escuchamos canciones. Aquí hay un proceso de crecimiento, del que hablo en Mucho con demasiao. Le canto a mis palosantos, que es mi entorno, la gente a la que quiero, la que me sana, que es mi hogar. Le canto al amor, a la amistad, a mi familia. Hay mucha presencia de mi familia en el disco. Todos interludios son familiares míos: mi madre, mis ahijados, mis abuelos.
Qué bonito eso que dice, lo de cantar a los amigos. ¿Por qué no cantamos a los amigos?
En este caso, sí. Como quiero hablar de todo lo que soy yo, es importantísimo para mí mencionar a mis amigos. Mi mejor amiga es la persona que siempre está ahí. Si me pasa cualquier movida, la llamo y me hace relativizar todo. Hace que le quite importancia a lo que de verdad no la tiene. Ella tenía que estar presente.
Brujería, PaloSanto, todo suena muy esotérico. ¿Es usted supersticiosa?
Yo no era nada supersticiosa, pero desde que gané de Operación Triunfo me han pasado cosas que he asociado a la buena y la mala suerte. También he ido atrayendo mucho cosas que me han ido pasando. Hay una canción que se llama 7 Nudos. Mi madre me regaló una de esas pulseras rojas de los siete nudos. A ella le duró dos o tres años y a mí se me cayó a los tres o cuatro días.
Quiere decir que si se cae pronto es que usted tiene una especie de mal de ojo o de envidias alrededor y la pulsera, al caerse de la muñeca, se los lleva consigo, ¿no?
Sí, la mala vibra. Este mundo es así y de repente... se me cayó la pulsera (risas).
¿Es asidua a que le tiren las cartas?
Sólo me las han echado una vez, fue hace poco, en un evento. Sin yo decirle nada, la chica me acertó un montón de cosas. Me dijo que iba a tener un gran cambio. Me dio hasta un poco de miedo. Me dijo muchas cosas.
¿Algún ritual que tenga antes de salir al escenario?
No tengo rituales, pero sí que es cierto que no me gusta que me hablen antes de salir al escenario. Si me hablan me pongo más nerviosa de lo que estoy. Me desconcentran. No me gusta eso, pero rituales y tal... no sigo.
Dentro de todo este universo de esoterismo, ¿a qué le tiene miedo?
A lo que más miedo le tengo es a quedarme sin la gente que me sigue o la gente que me quiere y que me dice las cosas por mi bien y no por interés.
[Nia Correia: "He ganado 'OT' por currármelo, no por ser negra"]
¿Se pueden hacer muchas cosas cuando uno gana 100.000 euros en un concurso de televisión? ¿Qué hizo usted con ese dinero de OT?
Uy, por Dios. A saber dónde está ya ese dinero (risas). Realmente no son 100.000 euros porque Hacienda te quita el 60 por ciento. Yo invertí en una casa familiar, que me ha dado muchísimos dolores de cabeza y está ahí medio parada. He invertido en mí, he abierto un restaurante, que el 2 de diciembre cumple un año, me acabo de comprar una casa... Y ahí estoy, empresaria.
Siempre ha sido muy discreta con su vida sentimental. En OT entró con novio, pero luego he leído que no se define cien por cien como heterosexual. ¿Está enamorada ahora?
¡Estoy enamoradísima!
¿Podemos saber quién es?
Mmm... no (risas). No tiene nada que ver con el mundo del faranduleo ni es famoso. Es un chico y estamos muy bien.
El próximo mes de noviembre empieza la nueva edición de OT, digamos que usted todavía ostenta la corona al ser la última ganadora. ¿Siente orgullo si la llaman triunfita?
Sí, claro. Siempre lo he dicho. Gracias a OT estoy donde estoy. Si no fuera por OT, seguramente estaría haciendo lo que estaba haciendo antes. Me da nostalgia, me da pena. Es como mío y ahora ya no es mío.
¿Le gustaría que la llamasen para hacer algo en la academia, más allá de presentar el single y el álbum?
Claro que sí. Me gustaría ir y contarles mi experiencia y contarles la verdad de todo lo que viene después porque, claro, cuando entras ahí te piensas que después todo es un camino de color de rosa.
¿Y cuál es la realidad?
Mucho trabajo. Tienes que ser inteligente y rodearte de un buen equipo, intentar ver las señales cuando se te presentan, intentar todas las oportunidades aunque te digan "cansino". Da igual, tienes que estar ahí, en televisión, porque si no, la gente te olvida. La música va muy rápido.
¿Le daría algún consejo en la relación con la prensa? En la edición de 2017/2018, tanto Amaia como Alfred, Aitana o Ana Guerra mantuvieron tensos encuentros con los medios.
Yo no soy quién para dar consejos, pero hay que tratar a la gente como te gustaría que te tratasen a ti. Gracias al trabajo de los periodistas es cómo nosotros y nuestro trabajo llega al mundo. Es la voz para llegar a todos. Hay que ser respetuosos.
Operación Triunfo, Tu cara me suena, serie en Netflix, Campanadas... Lleva menos de cuatro años en la vida pública y ya ha tocado todos los palos. ¿Cuál le llena más?
Todo lo que tenga que ver con la música. Lo de la serie fue superguay. Aprendí muchísimo, jugué mucho. Era muy fácil trabajar con mi director, la manera en la que nos dirigía, había muy buen rollo, un gran equipo. Trabajé con Asier Etxeandia, que es con quien más tiempo pasé y él es lo máximo.
¿Le apetece hacer gira?
Tengo muchísimas ganas de presentar el disco en directo y que la gente lo disfrute, y tocar con mis músicos y pasarlo bien.
Ha colaborado con Antonio Carmona, con Blas Cantó, con Edurne... Si pudiera soñar aún más a lo grande, ¿con quién le gustaría componer o cantar un tema?
Mi top one es Marc Anthony, voy a full con él. Con Nathy Peluso nos podemos pegar un pedazo de salsón juntas. Tiro para el otro lado del charco porque es con la gente con la que más me siento identificada en tema música. Con Guaynaa, con Camilo, Christian Nodal...
¿Por qué le da rabia que en algún momento le hayan dicho "la Beyoncé española"?
Rabia, no. Es que la gente siempre se ha hecho a la idea de que lo que yo tengo que hacer es eso, su estilo, su música. Y yo soy más latina y menos pop. Soy más clásica, es verdad.