Un mes después del terrible robo que sufrió Miguel Bosé (67 años) en su casa de México, el cantante ha desvelado nuevos detalles del espeluznante atraco que vivió mientras él y sus hijos dormían. Los hechos ocurrieron el pasado mes de agosto en la casa que el artista español tiene en la lujosa urbanización de Rancho San Francisco, en Ciudad de México. "Estábamos dormidos en mi casa y de repente me despierta alguien. Miro, veo caras que no conozco y estaba encañonado con una pistola. Estábamos todos rodeados de gente armada hasta los dientes con metralletas y artillería pesada muy grande", recordaba Bosé.
"No eran profesionales porque al final nos ataron con los lazos de mis zapatillas", continúa. "No hubo violencia, empujones entre ellos, insultos hacia mí, pero no violencia física. Por el interfono quien dirigía todo era una mujer. El chico que dejan con mis hijos les dice que no se preocupen que no nos iba a pasar nada. Antes de irse este chico, que es un ángel, coge a Tadeo y le dice que le va a desatar para que en media hora termine de desatarse el solo y desatase a los demás".
Bosé afirmó que los atracadores se llevaron un chasco ya que creían que en el domicilio habría más objetos de valor. "Buscaban una importante suma que sólo hay en las casas de los narcos, pero yo solo tenía el dinero de la quincena de los trabajadores y algo más para las compras y el día a día".
Quiere olvidar este horrible suceso lo antes posible aunque ha aclarado que no le ha suspuesto ningún trauma. De hecho, seguirá viviendo en el país azteca porque es un lugar que considera su segunda patria y que siempre le ha tratado muy bien. "Mis hijos allí están felices, me quieren mucho. Los mexicanos te defienden hasta la muerte, te protegerán y respetarán hasta el último día de tu vida".
El artista de Amante bandido ha hecho estas declaraciones en su paso por El Hormiguero dentro de la promoción de Bosé renacido, su nueva serie documental para Movistar Plus+. El cantante comenzó pidiéndole "perdón" a Pablo Motos (58) por no haber podido acudir la última vez al programa. "Quiero pedir perdón a todo el equipo porque la última vez que tenía que venir no pude porque me puse muy enfermito", explicó.
Momento fan
Uno de los momentos que más ha sorprendido durante el relato del atraco es el momento fan que vivió con los atracadores. El "jefe" de la banda le reconoció y admitió ser su fan. "Me mira y les dice al resto 'chavos, este es Miguel Bosé'. Se quita la máscara y me dice 'yo soy tu fan'. Y le dije, 'vamos a llevar por buen camino esto o se acaban los conciertos'", confesaba entre risas, asegurando que incluso uno de los asaltantes dijo en ese momento "un selfie, un sefie". "México es un país maravilloso, pero muy surrealista. Ahí tuve la sensación de que no iba a pasar nada y me quedé mucho más tranquilo".
Cuanto todo terminó, Miguel fue en busca de sus hijos, ya que no sabía si los asaltantes se los habían llevado como rehenes. Tadeo quien contestó: "Sí, papi, estamos aquí".
Cuando por fin vio a sus hijos, se dio cuenta de que en sus ojos "no había miedo". "Es más, luego Dieguito, que es un apasionado de armas y cosas militares, me dijo todas las marcas de las pistolas y silenciadores. Afrontaron esta experiencia de una forma completamente diferente. Esta generación nos va a salvar a todos y nos va a recuperar".
Finalmente, se fue a "dar una vuelta" por la casa. "Estaba todo abierto, todo revuelto". Su residencia tuvo que permanecer destartalada durante tres días porque "no puedes tocar nada hasta que no llegue la Fiscalía", concluyó el artista.