Este ha sido un verano muy especial para Nacho Palau (50) con una gran sorpresa que hasta ahora había mantenido en secreto. Después de que el pasado mes de abril el Tribunal Supremo le diera la razón a Miguel Bosé (67) en el tema de la filiación de sus hijos, el escultor valenciano ha desvelado que se ha reencontrado con el cantante, con el que ha pasado unos días de vacaciones junto a los cuatro niños.
Lo ha confesado en su reaparición televisiva en el programa La última noche, presentado por Sandra Barneda (47), que fue la encargada de entrevistarle. Sonriente, relajado y totalmente recuperado del cáncer que ha padecido, Palau no ha dudado en dar todos los detalles sobre cómo lo ha vivido y lo que supone esto en su relación.
La cita fue en Mallorca. Miguel viajó con Diego y Tadeo (11) y su expareja, con Ivo y Telmo (11). No quisieron que trascendiera nada para mantener la privacidad de la familia y poder disfrutar sin atención mediática ni miradas indiscretas. Las antiguas tensiones entre ambos parecen haber desaparecido y su relación es ahora mucho más cercana.
"El reencuentro ha sido fenomenal, juntar a la familia siempre es bueno, para los niños vernos juntos ha sido maravilloso, otra cosa es cómo se mantenga luego", decía Nacho sin poder ocultar su emoción. Hacía mucho que no se veían, pero en esa primera toma de contacto todo fue como la seda. "Cuando nos reencontramos nos dimos un abrazo y un beso en la mejilla. Durante estas vacaciones hemos recordado momentos muy bonitos, sobre todo momentos que vivimos junto a los niños", añade.
El reencuentro y estos días juntos ha sido especialmente emotivo para los pequeños. La pregunta era obligada y tanto la conductora del programa como los colaboradores quisieron saber si había posibilidad de reconciliación, algo que el valenciano no ha descartado, dejando la puerta abierta. "Nunca se puede decir de esta agua no beberé, con el tema de la enfermedad ha habido un acercamiento. Cuando ves que te puedes ir al otro barrio, la forma de pensar cambia", confesaba.
Sin embargo, todavía hay heridas abiertas y no quiere lanzar las campanas al vuelo. "La separación fue demasiado dura, por mucho que el reencuentro con los niños haya sido estupendo, ahí pasaron cosas muy gordas. No me veo todavía en el punto de tener una relación estrecha con él". No oculta que el hecho de que retomaran su relación sentimental sería una gran noticia para sus hijos: "Los niños me preguntaron si íbamos a volver a estar juntos y les respondí que de momento la cosa va tranquila".
Sea como fuere, este es un buen punto de partida y al menos se han limado asperezas. El reencuentro llega meses después de que Nacho Palau rompiera su noviazgo con Cristian Villela. Además, el escultor cree que antes de pensar el volver, Bosé tendría que pedirle perdón por todo lo sucedido.