Para los niños nacidos entre finales de la década de los sesenta y principios de los setenta, en definitiva, a la generación de la EGB, la presentadora María Luisa Seco sigue siendo uno de los grandes referentes en cuanto a entretenimiento infantil. Ella fue la primera esposa del recientemente fallecido Pepe Domingo Castaño, con quien estuvo casada entre 1969 y 1981.
En aquella televisión en blanco y negro donde sólo existían dos canales -UHF y VHF-, todos los papás y sus criaturas estaban pendientes de esta simpática presentadora y actriz madrileña que se incorporó a TVE en 1966 para presentar junto a Alfredo Amestoy Buenas noticias. En poco tiempo se convirtió en el gran referente del departamento de entretenimiento infantil del ente público.
Lejos de pensar que se convertiría en una estrella, María Luisa estudió en la universidad de Magisterio y Psicología Infantil, llegando a ejercer esta profesión durante un año. Por diversas circunstancias, trabajo también durante un año en Iberia antes de que la contrataran en la pequeña pantalla. Su titulación universitaria le ayudó para dirigirse de forma amena a los más pequeños. Siempre cercana y tremendamente sonriente, era capaz de transmitir alegría con aquellos ojos vivarachos que miraban con ternura y que nada más aparecer ante la cámara saludaba con un cariñoso "Hola, chicos". Otro de sus rasgos más característicos fue su media melena lisa rubia tirando a rojiza.
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En la memoria colectiva de aquella generación que en la actualidad tienen cincuenta y tantos años, aún resuenan programas míticos como Un globo, dos globos, tres globos (1974-1978), El monstruo de Sanchezstein (1977-1978) o La mansión de los Plaff (1979-1981). Por toda aquella labor obtuvo merecidamente dos premios TP de Oro a la mejor presentadora en 1973 y 1975. Pero su labor infantil no se ciñó a este ámbito, ya que narró cuentos como La isla misteriosa, le tentaron para grabar un disco y escribió obras como Don Blanquisucio (1978) cuyas ilustraciones realizó Ulises Wensell, por el que ganó el Premio Nacional de Literatura Infantil a la mejor labor de ilustración de libros infantiles dotado con 500.000 pesetas (equivalente a 3.000 euros en aquella época).
Los niños la adoraban porque les trataba como si fueran su familia, les proponía juegos para hacer en casa e incluso recomendaba leer libros. Cada día recibía miles de cartas y dibujos que ella mostraba en pantalla orgullosa.
Siempre fue bastante recelosa a la hora de hablar de su vida privada. En una de las revistas de la época, a raíz de unas fotografías publicadas junto a Pepe Domingo Castaño, comentó que "no me gusta hablar de esos asuntos. No sé nada de lo que me hablas o de lo que se publica ahora, en el futuro y en el pasado. De veras, no insistas".
El matrimonio duró poco, divorciándose en 1971. Poco después convivió con el ilustrador holandés Louke Timmermans, que también se encargó de hacer los dibujos de Don Blanquisucio. No tuvo hijos con ninguno de los dos y cuando le preguntaron por qué no se casaba de nuevo respondía que "puedes vivir con un señor encantada de la vida y sin ninguna necesidad de pasar por la vicaría".
Cuando su exmarido rehizo su vida con la exmodelo María Teresa Vega, con quien se casó en 1985 y que se convirtió en la madre de sus hijos, Hugo y Óscar, la querida presentadora comentó a otra revista del corazón que "yo soy una persona que no quiere ni puede desear ningún mal a nadie porque si lo haces así acaba volviéndose en tu contra. Desde luego no le deseo ningún mal".
Siempre tuvo claro que la tenían que recordar con alegría, por ello, cuando le detectaron un cáncer de huesos, lo mantuvo en secreto y se alejó de las cámaras. Antes de que se celebrara la edición de los premios TP llamó para disculparse por no poder asistir ya que no se encontraba bien. Nunca entró en detalles. Y se fue en silencio el 22 de abril de 1988 cuanto estaba a punto de cumplir los 40 años. La semana en la que se anunció su fallecimiento en la prensa rosa coincidió con el nacimiento del primer hijo de Paola Dominguín (66) y José Coronado (62) -Nicolás, que ahora tiene 35 años- y el bautizo de Lena (35), primera hija de Lolita Flores (65).