La vida de Laura Manzanedo (47 años) se escribe desde el arte y la interpretación desde que era bien pequeña y la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid se tropezó en su vida. No fue por casualidad: por sus venas corría vocación. "Mamá, quiero ser artista" parece una frase que Manzanedo le copió a la gran Concha Velasco (83 años), y su vasto currículum es el mayor de sus avales.
Pronto, las series se le comenzaron a acumular y su nombre tronó con fuerza en el gremio. Quítate tú pa' ponerme yo, El auténtico Rodrigo Leal son sólo algunas de sus primeras ficciones. Eso sí, su mayor éxito en la pequeña pantalla le llegó de la mano de una producción que cambiaría por siempre el rumbo de su carrera: la serie Al salir de clase.
Emitida por primera vez en 1997, Laura encarnaba a Clara del Río, un personaje que, poco a poco, se convirtió en fijo. Brilló con luz propia en una serie que el pasado año 2022 cumplió 20 años. Cuando se tiene tanto éxito como ella en un proyecto concreto, cuesta mucho seguir hacia adelante sin que te pese el cartel del encasillamiento.
A ella no le pasó: más tarde se la contrató para productos como El comisario, Yo soy Bea, A ver si llego o Casi perfectos, entre otros. Pero en Al salir de clase marcó un hito: se convirtió en el primer personaje LGTB en una serie española. "No sabes la de cartas de agradecimiento que recibí en esa época por ayudarles a ser ellos mismos y no vivir en el armario. El pico de Clara (porque no fue ni un beso bien dado) con Miriam no sabes lo que dio de sí, fue una revolución en la productora y en la cadena. Casi me quedo sin el trabajo porque hubo cantidad de asociaciones de padres y familias católicas que se quejaron de aquella escena", aseguró en Shangay.
Con una dilatada y experimentada carrera como actriz, el mundo de los realities llamó a su puerta. Puede jactarse Laura Manzanedo de que fue pionera en enrolarse en concursos de televisión. La selva de los famosos contó con su presencia en Antena 3, antes de que el programa adquiriese más relevancia y cambiase de cadena con el título de Supervivientes.
Puntualizar, como dato curioso, que Manzanedo concursó con rostros tan conocidos como Leticia Sabater (57), Charo Reina (63), Edmundo Bigote Arrocet (73) o Luis Lorenzo (63). En un primer momento, Laura fue expulsada en la undécima semana, pero se la repescó y supo mantenerse y llegar hasta la semifinal.
En 2009 arranca una de las etapas más excelsas -a priori- de su carrera profesional, cuando desde enero hasta febrero de 2016 debutó como locutora de radio en el late night con el recordado espacio Ponte a prueba, de Europa FM, donde trabajó codo con codo con otros rostros como Uri Sàbat o Daniela Blume. Con ellas entabló una bonita relación.
El tema principal del programa era el sexo, y Manzanedo jugó un papel crucial en él. El programa fue ganador de un Premios Ondas. El éxito parecía sonreírle a Laura durante casi una década que estuvo al frente. No obstante, un día se despidió del formato. Siempre según su versión, que narró en su última visita a Viernes Deluxe, los problemas llegaron cuando hubo un cambio de dirección en el formato, que pasó a ser dirigido por Pablo Guerola.
Un profesional al que la entrevistada en Sálvame definió como "un fan de 24 años". En esa interviú en la cadena principal de Mediaset España, la comunicadora apuntó a la sociedad patriarcal para explicar que no fuera ella la elegida para dirigir Ponte a prueba, pues era una de las personas que más trayectoria tenía en el equipo.
En sus palabras, se acordó que tendría una reunión con la cúpula directiva para transmitirle sus ideas sobre el programa y asumir el liderazgo del mismo, pero esto no ocurrió.
La tensión y el malestar en el formato fueron a peor hasta que, un día, la periodista tuvo un fuerte conflicto con su compañera Mar Montoro y con Guerola en directo. El desaguisado terminó con Laura diciendo que se marcharía del programa, algo que sumió a su madre en un disgusto.
Asimismo, Kike Calleja, colaborador durante aquella entrevista, desveló que varias personas le habían avisado de lo difícil que era trabajar junto a Laura Manzanedo, por su carácter e incluso "falta de higiene".
Tras esta salida polémica del espacio, desapareció de la escena pública y se marchó a Francia a ejercer de coreógrafa y, posteriormente, dio clases de español en el país vecino.
"Me tuve que alejar de mi familia. Me fui a Francia a trabajar como coreógrafa. Cuando terminé ese trabajo, me preparé un máster y empecé a dar clases de español", narró la actriz, a la que el confinamiento de marzo de 2020 le pilló de lleno en el país vecino: "Me quedé otra vez sin trabajo. De casualidad, me leí la biografía de Mata Hari, que fue una espía en la I Guerra Mundial. Fue una mujer francesa maravillosa a la que le pasó como a mí. Tuvo una desgracia, le envenenaron a sus hijos, llegó a Francia y se inventó que era una princesa de Java".
En su caso, Laura creó un término: "la alquimia sensorial". Según ella, una especie de terapia que realizaba a domicilio para que "la gente se elevara en vibración". El escollo se le presentó cuando algunos clientes hallaron en esa "vibración" algo de excitación erótica.
"Me di cuenta de que este chico lo que quería era echar un 'quiqui' y ahorrarse el masaje. En una ocasión le dije 'mira, no voy bien, me estoy saltando el confinamiento, me tengo que reinventar y no voy a estar aquí pasando la noche sin ganar dinero'", confesó.
En ese momento, Manzanedo vio negocio: "Me encabroné y la siguiente vez que otro chico, maravilloso, se me insinuó, pues le subí el precio". Y añade: "Lo que hago ahora, que es lo que tenemos que hacer todas las mujeres, es darme un valor que no me daba. Ahora mismo, si me gusta un tío, no me acuesto con él como no me pague antes".
"¿Y, si te gusta uno, sigues cobrando?", quiso saber Lydia Lozano. "Sí, esa es la historia, Lydia. Ha llegado un momento que me piden matrimonio, me hacen regalos. Un tío, a una tía a la que está pagando, la ve como una diosa", aseguró.
En esa línea, la otrora locutora de radio manifestó: "Ahora cobro el doble de lo que cobraba por las terapias. Por pasar un rato con un chico que me gusta, en lugar de ir a su casa gratis y luego estar sufriendo por si me llama o no. Me paga 300 euros". En la actualidad, Laura sigue ligada a la interpretación. De hecho, este pasado mes de enero se estrenó Mala Praxis, la ficción sonora de Podium Podcast en la que da vida a la anestesista protagonista.