Dos días después de recibir uno de los golpes más duros de su vida, las redes sociales se han convertido en el vehículo a través del cual ha volcado todos sus sentimientos. Albert Rivera (43 años) le dedicaba a su padre una desgarradora carta de despedida en su perfil de Instagram, poniendo en valor su figura y reflejando el dolor que siente ante una muerte inesperada. Agustín Rivera fallecía el domingo 20 de agosto en Málaga, donde residía con su esposa, a causa de un problema cardiaco.
En ese momento, el expolítico y abogado se encontraba en Londres pasando unos días de descanso y regresó inmediatamente para estar al lado de su madre y dar el último adiós al fallecido. No estuvo solo, Malú (41), su expareja, estuvo a su lado en este duro trance. "Estamos rotos", decía Albert.
Los restos mortales de su progenitor fueron incinerados el lunes 21 de agosto. Ahora, Rivera ha querido rendirle homenaje a través de este escrito en redes sociales que ha emocionado a muchos de sus amigos, entre ellos Begoña Villacís (45) y también Beatriz Tajuelo, expareja del que fuera líder de Ciudadanos.
"La vida es maravillosa, hay que disfrutarla cada minuto. Eso creía mi padre y así me lo inculcó siempre. Pero la vida a veces duele, mucho, muchísimo… Y este domingo a mí me cambió para siempre, al recibir esa llamada de mi madre que nunca estás preparado para recibir", comenzaba diciendo confirmando que fue una noticia totalmente inesperada. Confiesa que sintió rabia, incredulidad e impotencia y la sensación de que la vida es injusta.
Seguidamente expresa cómo se siente y su testimonio es desgarrador: "Hoy, dos días después, después de despedirnos físicamente, de incluso derrumbarme en tu ataúd antes de incinerarte, con la sensación de que al irte me estaban arrancando parte del corazón sin anestesia, empiezo a ver las cosas de otra manera. Empieza a cobrar sentido tu legado de valores, instantes y aprendizajes de estas décadas. Echaré de menos esa manera incondicional de quererme, con pocos 'te quieros', pero con ese derroche de amor en tus acciones cada día de mi vida. Nos conocíamos tanto, éramos tan parecidos en algunas cosas, que sin hablar durante días éramos capaces de comunicarnos, nos intuíamos como nadie. Éramos un gran tándem".
Para Albert Rivera, Agustín era todo un referente y promete seguir su legado, además de estar pendiente al 100% de su madre: "Eres irremplazable para mí, papá. Así que tengo que llevarte conmigo, me acompañarás en mis decisiones, y estarás presente en los valores que le inculque a mis hijas. Te has ido de nuestro lado, me faltas, me muero de dolor al pensarlo. Pero te prometo que desde hoy voy a llenar ese vacío con tu esencia y tu legado. Y cuidaré de mamá, tu compañera de viaje desde hace más de cincuenta años". La carta termina con una cita de Gabriel García Márquez y la frase: "Bueno viaje, papá, te amo".
Entre los muchos comentarios de apoyo, destaca el de Beatriz Tajuelo, que fue pareja de Albert Rivera durante cuatro años y que ha compartido alguno de sus recuerdos. "Tu padre te adoraba, Albert. Recuerdo que se hacía un montón de kilómetros en su coche para ir a verte un ratito a un acto, que siempre estaba a la sombra, sin querer llamar la atención ni ningún protagonismo… Recuerdo cómo te miraba con tanto orgullo mientras dabas tus maravillosos discursos. Se le caía la baba con su hijo. Cuando acababan los actos, siempre comentaba con orgullo la razón que tenías en lo que habías explicado, mientras esperaba hasta el final para ir a saludarte y decírtelo a ti también. Sin molestarte mientras atendías a todos, a la prensa. Él aguardaba… Recuerdo que sabía disfrutar la vida, disfrutaba de los pequeños momentos. Lo recuerdo con su purito y su café", escribe. El texto termina con una tierna despedida: "Tienes una familia maravillosa, Albert. Un abrazo enorme y toda mi fuerza para ti, para todos ellos y en especial para tu madre".