El mundo se le venía encima al actor Rodolfo Sancho (48 años) y a Silvia Bronchalo (48) el pasado sábado 5 de agosto al descubrir que su hijo, Daniel Sancho (29), era culpable de asesinar y desmembrar a un hombre en Tailandia. Todos los medios nacionales e internacionales copaban sus portadas con este desconcertante suceso.
El joven, que estaba siendo interrogado desde el viernes, terminó confesando el crimen y la matanza del cirujano colombiano Edwin Arrieta Arteaga cometido el pasado 1 de agosto en Anantara, un lujoso hotel de la isla de Koh Phangan. El cuerpo de Arrieta fue descuartizado y varios restos como la pelvis, la pierna y la cabeza fueron encontrados y recuperados en un vertedero de la zona.
Daniel se encuentra en dicho hotel de la isla y, según EFE, se espera que sea trasladado en un barco privado a la isla de Koh Samui, donde un juez decidirá si presenta cargos oficiales contra el español.
"Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén", comenzaba Daniel con su alegación a EFE. "Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho. Él estaba obsesionado conmigo. Me engañó, me hizo creer que lo que quería era hacer negocios conmigo, meter dinero en la empresa de la que soy socio. Que hiciéramos cosas juntos, que fuéramos a México, Chile, Colombia, a abrir un restaurante. Pero era todo mentira. Lo único que quería era a mí, que fuera su novio. Cada vez que intentaba alejarme de él, me amenazaba".
El Tribunal Provincial de Koh Samui procedió el 6 de agosto a su arresto formal tras la prueba de ADN de los restos humanos hallados dentro de un saco de fertilizante en un contenedor de basura que, efectivamente, confirmaban que se trataba de Arrieta.
Este mismo lunes 7 de agosto, el hijo del actor y culpable del delito ha hablado vía telefónica con 'El programa de Ana Rosa' para explicar cuál es su situación y cómo están siendo estos días para él. "La policía me trata muy bien y me dicen que es porque he colaborado y me estoy portando muy bien. Mañana ya sí que voy a la cárcel", ha subrayado.
En cuanto al motivo por el que habría tomado la decisión de matar al cirujano, ha admitido que "ese hombre me tenía prisionero y estaba amenazando a toda mi familia. Si no hacía lo que me pedía... Me decía que ya sabía lo que era Colombia y lo que un hombre con 100 millones de dólares era capaz de hacer". Lo destacable de esta entrevista es que este cocinero profesional sea capaz de hablar por teléfono con un programa de televisión y que, por ende, disponga de su móvil.
Su drástica decisión
Si Sancho cuenta con su móvil, él mismo se habrá percatado de la oleada de mensajes de odio contra él en las redes sociales. Mensajes que van desde "asesino" a "psicópata" y "descuartizador". Tal ha sido el tsunami de repulsión contra Daniel que sus perfiles en distintas redes han sido cerrados. Podría haberlo hecho él mismo y realizar este último movimiento antes de su ingreso en prisión para evitar así más comentarios negativos hacia su persona.
Hasta este domingo, su perfil de Instagram, @danisanchobanus, estaba abierto y cualquiera que quisiera echar un vistazo a sus publicaciones y rebuscar cualquier indicio que dejara entrever sus intenciones podía hacerlo sin impedimento alguno, pero, poco después, su cuenta fue cerrada y solo sus 12.300 seguidores pueden ver las 71 imágenes que llenan su feed. Ahora, lo único que se aprecia es su foto de perfil, en la que sale de espaldas en un barco mirando al mar. También ha eliminado la posibilidad de que cualquiera comente en sus publicaciones.
Además, en su biografía aparecen sus otros dos perfiles profesionales, aunque los links a ellos también los ha capado. Sin embargo, sí que se puede acceder a ellos a través del apartado "Buscar" de la plataforma.
Pese a esta decisión, los usuarios de esta aplicación, así como de Twitter, no han dejado de criticarle ni un solo momento y hacen un retrato de él apuntando que se trata de un "un idiota, un pijo sin neuronas ni escrúpulos", y un "maldito trastornado perverso", entre otras.