Una noticia tan triste como inesperada que ha conmocionado al mundo rosa. Marta Chávarri era hallada muerta en la madrugada del viernes 21 de julio en su domicilio de Madrid a los 62 años. Al parecer ha sido su asistenta quien ha encontrado el cuerpo sin vida y ha avisado a los servicios sanitarios, que se han personado en el lugar, pero desgraciadamente no han podido hacer nada por ella.
Las extrañas circunstancias en las que se ha producido su repentina muerte aún están por aclarar. La revista Pronto, que fue el primer medio en publicar la noticia, informa de que la voz de alarma la dio la persona de servicio que trabaja en casa de Marta al ver que ésta se había caído de la cama. Asustada, llamó a un familiar. Aunque en los primeros momentos estaba consciente, parece que cuando llegó el equipo médico ya no pudieron reanimarla.
La que fuera esposa de Fernando Falcó, marqués de Cubas, llevaba mucho tiempo alejada de la vida pública, pese a que fue uno de los personajes de la jet set más conocidos y perseguidos de los años 80 y 90; una auténtica reina de corazones para la prensa rosa.
Retirada del foco, la última vez que se la vio en público fue en abril de 2022 en la boda de su hijo, Álvaro Falcó (38), con Isabelle Junot (32), que el mes pasado se convertían en padres por primera vez. Fue precisamente Marta Chávarri quien acaparó gran parte del protagonismo en su papel de madrina. Sobre todo porque, además, se daba la circunstancia de que había mantenido un romance en el pasado con el padre de la novia, Philippe Junot (83). El enlace, celebrado en el palacio Marqués de Mirabel, fue también escenario de la boda de Chávarri con el fallecido marqués de Cubas, padre de su único hijo. Aquella unión duró desde 1982 hasta 1988, cuando Marta y el empresario Alberto Cortina (76), casado entonces con Alicia Koplowitz (71), iniciaron un escandaloso romance que acaparó titulares y portadas y sometió a los protagonistas a una dura presión mediática.
Se casaron en 1991 y su matrimonio se rompió cuatro años después. Fue a raíz de esta separación cuando la fallecida se retiró completamente de la esfera pública. Pasó por momentos complicados de salud mental, y estuvo recibiendo tratamiento contra la depresión en la conocida clínica madrileña López Ibor. En 2014 sufrió un accidente doméstico, por el que tuvo que ser operada de la mandíbula y del ojo y que le causó una leve parálisis facial y parece que también la afectó mucho anímicamente.
Sin embargo, en los últimos años ha recibido muchas alegrías familiares, como la boda de su hijo y, sobre todo, el nacimiento de su primera nieta que nació el pasado 11 de junio.