Este pasado sábado, día 2 de abril, la alta sociedad española se reunió en Plasencia, en la que ha sido la primera gran boda de la primavera, para asistir al 'sí, quiero' entre Álvaro Falcó (38 años), marqués de Cubas, y su ya mujer, Isabelle Junot (30).

Un enlace que tuvo lugar en el Palacio de Mirabel, una propiedad de la familia Falcó que data del Siglo XV, y que congregó a familiares y amigos en un fin de semana marcado por la emoción, la alegría y el festejo sin fin, que arrancó el viernes con una fiesta preboda. 

Al mediodía de este sábado, al filo de las once y media de la mañana, medios de comunicación y curiosos se agolparon a las puertas del palacio para ver llegar a todos los invitados y, muy especialmente, a los novios.

No obstante, no hubo ni rastro de Álvaro ni de Isabelle en esa mañana frenética marcada por los nervios y la elegancia. 

Pero la ausencia de los protagonistas no ha sido impedimento para que se filtren imágenes de ellos durante la boda y posteriormente, en el festejo. Han sido varias las imágenes que han trascendido gracias a las redes sociales de algunos de los invitados. Entre ellos, Íñigo Onieva (32), pareja sentimental de Tamara Falcó (40). 

El empresario ha dado al traste con el afán de los contrayentes por esquivar el interés del ojo público. A través del Instagram de Onieva, y de un vídeo que publicaba en un Stories de su cuenta -y que eliminaba a los minutos-, se ha podido ver a Isabelle Junot vestida de novia. 

Onieva publicaba tanto a la novia, radiante y feliz, posando de forma informal con su vestido, como a los recién casados saliendo de la capilla agarrados del brazo y mostrando una gran complicidad.

En esta última imagen 'robada' se puede ver cómo Álvaro Falcó levanta el brazo, con el puño cerrado, como señal de victoria y triunfo ante los selectos invitados. 

En lo que respecta al vestido de la novia, cabe puntualizar que Isabelle Junot diseñó dos vestidos. El nupcial, firmado por Pronovias, de líneas depuradas, escote balconette y manga francesa; y otro más informal y cómodo, para la fiesta y el baile. Este último fue un crop top de encaje, con cierre trasero de abotonadura y una falda de talle alto. 

Decir que, a nivel de complementos, Isabelle se decantó por la firma Rabat para sus joyas. Especial mención se merece la tiara de diamantes y perlas que lució, del siglo XIX y que Xandrá Falcó (55) se puso también en su boda.

Entre los detalles de la boda, de aquello que no se vio, destaca Vanitatis que los novios se dieron el 'sí, quiero' en una capilla pequeña, en la que sólo había espacio para los padrinos y los testigos. 

La música corrió a cargo de un grupo de artistas que entonaron varios temas góspel. Se explica que los padrinos, Marta Chávarri (62) y Philippe Junot, evitaron en todo momento coincidir juntos y no hicieron el paseíllo en palacio, como corresponde.

Se explicó entre bambalinas, como sostiene Paloma Barrientos, que no quisieron quitarle protagonismo a los novios y, de paso, preservar el supuesto reportaje pactado con una revista del corazón. 

En lo que respecta al menú, se hizo cargo del mismo el prestigioso chef Mario Sandoval (45), y el citado digital informa que la vajilla que se utilizó llevaba la firma de La Cartuja. 

El menú estuvo compuesto por trufa, lubina y cochinillo. De postre, los invitados y los novios degustaron pastel de limón y chocolate lacado. Una vez en la fiesta, que se alargó hasta altas horas de la madrugada, Los del Río la amenizaron con canciones tan emblemáticas como La macarena. 

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