Dos semanas después de su fallecimiento, Carmen Sevilla ha sido homenajeada en una misa funeral organizada por Rappel (77 años) y celebrada en la tarde de este pasado jueves, 13 de julio, en la iglesia San Antón de Madrid. Hasta allí se desplazaron algunos rostros conocidos que no habían podido asistir al último adiós a la artista por expreso deseo de su único hijo.
Entre los asistentes estuvieron José Manuel Parada (69), Enrique del Pozo (66) o el padre Ángel (86), que ayudó al vidente con la organización. Rappel, emocionado y sin poder contener las lágrimas, confesó ante los micrófonos de Europa Press que le debía este homenaje a su amiga. "No me quiero emocionar, pero ha sido una persona para mí como mi familia, son muchos años, casi 60 años de amistad, y hemos pasado momentos muy divertidos, alegres, ella era unas castañuelas, al lado de ella no había penas", expresó.
"Ha sido una mujer que ha vivido con alegría, todo le motivaba, era feliz en todo, cantando, bailando, tomándose un aperitivo, de excursión, en la playa, era feliz en todos los momentos de la vida. Se le echa en falta, era un espíritu de luz", recordó el futurólogo.
Aunque no estuvo físicamente, Augusto Algueró (58), el único hijo de Carmen Sevilla, estuvo presente en el funeral mediante una conmovedora carta que leyó Rappel. Según desveló el vidente, el vástago de la actriz no pudo estar, a pesar de querer, debido al dolor profundo que siente por la pérdida de su progenitora.
En su carta, Augusto agradecía a Rappel la iniciativa y al resto de asistentes anónimos "por su cariño y recuerdo hacia ella. Como ella misma les diría, qué Dios os bendiga a todos". En el texto también aseguraba que Carmen "en el cielo se sentirá feliz y contenta por este recuerdo" y explicaba que su ausencia en este homenaje era por falta de fuerzas.
"Hasta el último momento tenía la intención de asistir al funeral, pero me encuentro sin fuerzas y sin ánimo para compartir este emotivo encuentro. Espero que sepáis entender la emoción que me invade. Aparte de ser una gran artista ante todo, para mí era mi madre", concluía Augusto Algueró en su emotiva carta.
Según reveló Rappel, el hijo de Carmen Sevilla también se puso en contacto con él para agradecerle personalmente su intención de rendirle homenaje a la actriz. "Cuando yo le llamé para decirle he pensado hacer esto, me felicitó, él ha llorado conmigo por teléfono, hoy hemos estado los dos una hora llorando por teléfono", comentó.
Carmen Sevilla falleció a los 92 años, el pasado 27 de junio, a causa de una neumonía. Padecía Alzheimer y en los últimos tiempos había vivido en una residencia, alejada de los focos mediáticos. Sólo la visitaban su hijo y su íntimo amigo Moncho Ferrer. Su último adiós siguió el mismo hermetismo y se llevó a cabo con máxima discreción, cumpliendo la voluntad de Augusto Algueró. No asistieron sus seguidores ni tampoco sus compañeros, quienes este pasado jueves, finalmente, sí le rindieron tributo.