La presentadora de Supervivientes se despide del que ha sido el gran proyecto de su vida, feliz por el trabajo hecho pero con cierta tristeza. El programa le ha cambiado la vida, como Laura Madrueño reconoce, y ha dejado grandes momentos y una colección impecable de looks playeros.
"De Honduras vuelve otra Laura. Una Laura que ha crecido en todos los sentidos en estos cuatro meses, que ha disfrutado cada reto por complicado que fuese, que se lleva en el corazón cada uno de los juegos, cada uno de los corales de estos cayos, los atardeceres de otro planeta… Y lo más importante, me llevo conmigo a una nueva familia, al equipo de profesionales que hace posible el programa más maravilloso de la televisión. Gracias a todos, ha sido un verdadero placer trabajar codo con codo con vosotros", confiesa.